Aisha.
En el exacto momento en que Everette salio de mi campo de vision, senti la angustia apoderarse de mi cuerpo, no se si podra lidiar con su estadia aqui. Desde el momento en el que llegamos vi cuanto odia Everette esta parte de si mismo, no es alguien que pueda venir y convertirse en un Celestial, es como si en realidad ninguna parte de el perteneciera aqui.
-¿Podrias dejar de moverte tanto?- inquiere Shameena irritada mientras me da un leve empujon para que me aparte de ella. - Por un demonio, ¿es que no te das cuenta que no tolero estar aqui? Si comienzas con tus estupideces juro por la gran ramera que explotare.-
- Calmate.- Asmodeo pasa un brazo por sobre su hombro y la acerca a el para darle un beso en su cabeza. - Es cuestion de evitar los lugares luminosos y estaremos bien.-
-¿Lugares luminosos?¿¡LUGARES LUMINOSOS DICES!? Todo este maldito lugar parece la mismisima luz, apenas puedo ver con claridad y apesta a energia luminosa y a buenos pensamientos.- suelta exasperada.
- Tranquila, solo tenemos que tratar de mostrarnos imperturbables, si ellos ven cuantos nos afecta estar aqui te aseguro que de una forma u otra se sentiran superiores.- le recuerda este.
Ella bufa y rueda los ojos.
-¿Superiores? Ninguno de ellos puede ir al Infierno sin desmayarse, solo los Celestiales de alto rango puede hacerlo y aun asi se sienten debiles al estar en tierras demoniacas, yo solo me estoy quejando de la luz y de que todos apestan a buenos pensamientos.- se cruza de brazos indignada pero se refugia en los brazos de Asmodeo.
-¿Apestan? Yo no huelo nada, aunque la luz si es algo incomoda, pero puedo ver las cosas muy bien.- comento distraida.
- Eso es porque tu tienes una marca Celestial y no llevas tanto tiempo en el Infierno como nosotros.- Shameena rueda los ojos con fastidio.
- Pero Everette tambien tiene una marca de Celestial y el parece tan afectado como ustedes por estar aqui.- aseguro.
- Bueno dulzura, nuestra agonia por estar aqui no se puede comparar a lo que Everette siente, ya que el es mucho mas poderoso que nosotros y a pesar de que es mitad Celestial, solo ha estado aqui dos veces.- me explica Asmodeo.
-¿Dos veces?- no sabia que fuera tan poco, despues de todo su madre esta aqui.
- Maldita sea, tu no sabes nada de tu compañero de existencia.- me acusa Shameena.
- Everette no es alguien que vaya a relatarme cada una de las experiencias de su existencia.- la fulmino con la mirada sintiendome un poco molesta a causa de su actitud.
Soy consciente de que me considera una traidora y apuesto todas las almas del Infierno a que aunque Asmodeo no lo muestra abiertamente, el comparte este pensamiento. Estar aqui hace que Shameena este de peor humor que de costumbre, ella es mas tolerable con Vida de lo que es conmigo, eso considerando que Vida es una Celestial.
- Everette estuvo aqui poco despues de nacer, el nacio en el Infierno, pero como su madre es una lider importante aqui, el es mitad Celestial, por lo que se tuvo que anunciar su nacimiento frente a todo el reino Celestial, asi como se anuncio ante todos los entes demoniacos en el Infierno.- relata Asmodeo. - Luego, cuando era aun un pequeño demonio visito el reino Celestial una vez mas, en esa ocasion los Celestiales querian retenerlo aqui, asegurando que debia permanecer junto a su madre y convertirse en un autentico Celestial.-
-¿Retenerlo? Pero los Celestiales son buenos, ¿como podrian intentar hacer eso?- cuestiono espantada ante la idea de un pequeño Everette añorando el Indierno mas que nada y sin poder escapar de aqui.
ESTÁS LEYENDO
Pasión Infernal
Roman d'amour¡Bienvenido al infierno! El purgatorio está a la derecha, el salón de almas malignas a la izquierda y... Mejor dejo que lo recorras por tu cuenta. Solo ten cuidado, nada es lo que parece, nadie es completamente bueno aquí. ¿Has sido malo? Por estas...