Aisha.
Siempre he sabido muy bien lo importante que es Everette en los tres reinos. Es un personaje que hace temblar a todos con su presencia y durante todo el tiempo en el que estuvo aquí, vi como hasta los Celestiales superiores se mueven con cuidado cuando el se encuentra cerca.
Aunque hasta a mi me sorprenda reconocerlo, Everette no tiene intención alguna en alterar la paz entre los reinos, sin embargo disfruta mucho causando pavor sobre los seres que lo rodean. Le gusta ser temido, mas que nada. Lo supe antes de que se me notificara, lo podía sentir en mi. Su cercanía incrementando a cada segundo. Las ansias se apoderaron de mi ser como nunca antes, habíamos estado separados con anterioridad, pero jamás por tanto tiempo, y mucho menos bajo estas circunstancias.
- Querida...- la voz de Kaamly se hace presente. Quiero verla, pero no puedo evitar contemplar ansiosamente la puerta, como si en cualquier momento Everette fuera a aparecer. - El viene.-
- Lo se...- respondo, tratando enormemente de que los nervios y las ansias no se filtren en mi voz. Pero es imposible ocultarle algo a ella. - Puedo sentirlo.-
- Sabes que si necesitas mas tiempo...-
- No.- la corte, sin mas deseos de continuar esta tortura. - Estoy lista, lo mejor es acabar con esto lo antes posible.-
-¿Estas completamente segura de tu decisión?-
Trago en seco y suelto un largo suspiro, parpadeo varias veces para ahuyentar las lagrimas y hago mi mejor esfuerzo por darle una sonrisa.
- Estoy segura. No será fácil, pero ya no hay vuelta atrás.- logro decir. -¿Cuanto cree que le tome llegar?-
Ella camina elegantemente hacia mi y acaricia mis brazos, probablemente tratando de darme algo de consuelo.
- Sabes que solo debe cruzar el portal, notifico su llegada hace unos instantes, así que probablemente este aquí en cualquier segundo.- me da una repentina mirada curiosa. -¿Como supiste que el vendría?-
Me encojo de hombros mientras bajo la mirada.
- Se lo dije, puedo sentirlo.-
- Entiendo que puedas sentir su proximidad, pero el aun no esta en este reino, no se ha acercado en ningún momento. El aun esta en el Infierno justo ahora.-
No entendía su curiosidad, probablemente ella también sepa mejor que nadie el momento en que Lucifer decide venir hacia ella.
- No comprendo lo que quiere decir.-
- Creo que sentiste su deseo.- murmura aun observándome fijamente.- Su deseo de venir.-
- Lo que sentí no fue muy agradable, me sentí mas angustiada que nunca, me siento mas angustiada que nunca.- intento aclarar.
- Aun asi...no es usual que eso pase.- finalmente deja de acariciar mis brazos y da un paso atrás, por su expresión puedo notar que esta tratando de encontrar las palabras adecuadas.
-¿A que se refiere?-
- Es como si sintieras su mente querida, ni siquiera yo estoy segura de que es pero realmente jamás en toda mi existencia había escuchado que alguien sintiera las decisiones de su compañero de existencia.- negó repetidas veces y me dio media sonrisa. - Supongo que su marca es muy peculiar. O puede que solo sean ustedes.-
Su marca...
Fue en ese momento, en ese exacto segundo cuando supe que el había atravesado el portal, y en cuestión de segundos casi podía olerlo. Sabia que estaba aquí, finalmente estaba aquí. Mi labio inferior comenzó a temblar y el pecho me ardía de una manera inexplicable. Kammly me abraza rápidamente y acaricia mi cabello de arriba abajo.
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Pasión Infernal
Roman d'amour¡Bienvenido al infierno! El purgatorio está a la derecha, el salón de almas malignas a la izquierda y... Mejor dejo que lo recorras por tu cuenta. Solo ten cuidado, nada es lo que parece, nadie es completamente bueno aquí. ¿Has sido malo? Por estas...