Distancia

3.1K 286 171
                                    

Everette.

- Cálmate.- me pide Asmodeo nervioso.

-¿Calmarme?- inquiero burlón. -¡Si quieres que me calme has que funcione este trasporte humano!-

-¡Se llama auto!- exclama él.

-¡No me importa! ¡Reparalo!-

-¡Soy un maldito demonio, no un mecánico!-

- Ya basta.- Muerte hace una mueca.

Parpadeo atónito y siento como la ira se apodera de mi.

- Muerte, mi alma está sola y vulnerable en este mundo.- le recuerdo.

Él suspira y asiente.

- Lo entiendo, pero debemos arreglar el auto y ninguno de ustedes hace algo productivo para solucionar nuestro problema.- asegura.

- Tu tampoco ayudas mucho.- escupe Shameena irritada.

-¿Porque no usan la caja parlante para llamar a un humano que pueda reparar ese estúpido aparato?- inquiero.

- Ninguno tiene.- murmura Asmodeo.

Nunca me había sentido tan inútil, tengo un par de siglos de no visitar el reino de los mortales y ahora los humanos no hacen nada por si mismos, solo utilizan máquinas.

Estúpidas máquinas.

- Talvez podamos detener a alguien y obligarlo a que nos entregue su auto.-  sugiere Shameena emocionada.

Nada mal.

Un ruido resuena en el cielo y pequeñas gotas de agua comienzan a caer.

- Genial, ahora el cielo llora.- bufa Asmodeo.

- Es lluvia.- ruedo los ojos y hago una mueca de asco.

Odio la lluvia, estoy muy poco acostumbrado a ella.

- Insisto en que matemos a un humano y tomemos su auto.- murmura Shameena.

- O podrían hacer lo que hacen naturalmente.- sugiere Muerte.

-¿Robar almas?- inquiero yo.

-¿Torturar?- me sigue Asmodeo.

-¿Seducir?- suelta Shameena.

- Dar órdenes.- rueda los ojos.

- Los humanos son inútiles.- bufo irritado.

-¡Hace frío!- exclama Shameena.

Asmodeo suspira y abre la puerta del auto para ella.

- Entra y cállate.- ordena.

Ella bufa indignada pero entra en el auto sin decir palabra.

- Ni siquiera sabemos donde está Aisha.- murmuró sintiendo como el agua comienza a escurrir por mi espalda.

-¿Puedes sentirla?- pregunta Muerte, acomodándose a mi lado.

- Siento una extraña sensación en el pecho, de vez en cuando se torna incómoda.- explico.

La lluvia cae con mayor intensidad y Asmodeo lanza una maldición por bajo.

- Ya estoy harto.- declara este.

- Sigo sin entender porque no podemos simplemente materializarnos en otro lugar.- sería mucho menos complicado.

- Ya se los explique.- gruñe Muerte. - Si nos materializamos y aparecemos de la nada en otro lugar, los humanos enloquecerán.-

- No nos interesa lo que pase con ellos.- Asmodeo alza la voz, ya que el sonido de la lluvia es bastante fuerte.

Pasión InfernalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora