Pasión Infernal

Aquí Vamos

Everette.

La observo dormir plácidamente en su cama. Sonrió levemente y ruedo los ojos.

Me siento como un total estúpido.

Camino hacia ella y me siento a su lado, tomo un mechón de su cabello y lo acaricio entre mis dedos.

Me inclino y rozó sus labios levemente, ella abre sus ojos, aturdiendome con el intenso azul de estos, ella sonríe emocionada y yo río.

- Eso fue exactamente como en, "La bella Durmiente".- asegura medio dormida.

- A diferencia que tu no tienes nada de bella.- me burlo.

Ella cambia su expresión totalmente, y yo me resisto para no soltar una carcajada, es demasiado fácil molestarla.

-¡Eres un idiota!- chilla.

- Sin importar cuán idiota sea, siempre estarás completamente loca por mí.- guiño un ojo.

Ella rueda los ojos, pero no me contradice.

-¿Que haces aquí?- cambia el tema.

- Partiremos en tres horas.- aviso.

-¿Hacia donde?-

- Al mundo mortal.- le recuerdo.

Ella parpadea sorprendida y se incorpora de un salto.

-¿Tan pronto?- inquiere confundida.

- Es realmente necesario que vayamos.- murmuro recordando el trabajo de los últimos días.

Tengo una conexión especial con las bestias infernales, convivo con ellas desde que soy un niño. Logre identificar cual es la faltante.

Intenté idear una estrategia con Asmodeo y Shameena, pero todo pinta que nos quedaremos en el reino de los mortales una temporada considerable.

Los humanos me enferman.

Y la simple idea de estar rodeado de ellos logra irritarme demasiado. Luego está Aisha, quien hasta hace poco dejo de suplicar ser humana nuevamente, llevarla causará problemas.

-¿Se puede saber en qué tanto piensas?- la susodicha sacude su mano frente a mi rostro.

- No te incumbe.- me encojo de hombros.

Ella bufa y camina fuera de la habitación.

Es una niña berrinchuda.

- Amo oscuro.- mi esclavo se materializa frente a mi. - El gran espectro de la noche desea verlo en el bosque de la muerte.-

- Esta bien.- digo para que luego desaparezca.

¿Ahora qué planea esa loca?

¿Porque demonios involucra a Muerte en todo esto?

Concentro mi energía en su bosque y me transporto hasta su enorme salón. Ahí la observo, de pie junto a Muerte.

-¡Sobrino!- exclama emocionada.

Me río por bajo.

¿Como puede un ser tan inundado de oscuridad ser tan efusivo?

- Parece que ahora permites que te torture.- me dirijo a Muerte.

Este suspira cansado y niega.

- Insiste en que tengo que acompañarte al mundo humano.-

Alzo una ceja interrogante.

-¿No te parece divertido liberar a la Muerte entre los mortales?- pregunta mi tía con un tono siniestro.

-¡No mataré a los humanos!- asegura ya exasperado.