Everette.
- Ella llego.- anuncio luego de un largo momento de espera. Ni siquiera les doy tiempo de reaccionar, nos materializo inmediatamente en la Gran Casa de los Celestiales, el punto mas alto de su reino, donde se encuentran los gobernantes.
Shameena me da una rapida mirada de sorpresa, supongo que ella no esperaba estar dentro del palacio, si escogi a estos demonios para venir conmigo significa que estaran junto a mi a cada paso. Aisha se sujeta a mi brazo rapidamente cuando escuchamos un aleteo a lo lejos, luego de unos segundos tres Celestiales vuelan hacia nosotros, bajan lentamente y caminan en nuestra direccion.
Una de ellas se adelanta levemente, me da una gran sonrisa y se lanza hacia mi, me estrecha en sus brazos con emocion.
- Everette, finalmente estas aqui.- susurra con alegria.
Suspiro y suelto una risa por bajo.
- Madre.- digo en forma de saludo.
Ella se aleja un poco y toma mi rostro, comienza a examinarlo rapidamente y deja un beso en mi mejilla.
- Eres verdaderamente hermoso.- su tono maternal surge sin poder evitarlo.
- Por suspuesto madre.- ruedo los ojos obvio pero mantengo mi sonrisa. - Forma parte de mi naturaleza demoniaca.-
- Y definitivamente tienes el caracter de tu padre.- rie por bajo.
- Eso no es del todo positivo.- habla otro de los Celestiales que venia junto a ella da un paso adelante, le avisa con la mirada a mi madre que retroceda.
Maldito, ¿quien demonios se cree? La actitud de los Celestiales enserio puede sacar lo peor de mi, y por la gran ramera que eso no sera agradable para nadie.
Mi madre se hace a un lado no muy dispuesta, el se acerca a mi y me analiza con la mirada.
- Alejate.- le ordeno con frialdad.
- Principe de las tinieblas, te presentas sin invitacion a nuestro reino, sabes que eso va contra la ley.- habla con voz firme mientras disimuladamente retrocede un poco, obedeciendome.
Patetico.
- Por mas que lo desprecie, soy mitad Celestial, tengo tanto derecho como tu a estar aqui.- sonrio arrogante.
- Pero te identificas como un demonio, los demonios son seres grotescos y malignos que gozan de la desgracia y la tortura.-
- No trates de alabarme, vine por una razon, ahora apartate.-
Esta vez, el no se mueve.
- El Celestial superior no tiene porque verte, no debes estar aqui y mucho menos traer a mas de los tuyos a nuestro templo de santidad.-
- Podria fornicar sobre tu santidad, patetico lamesuelas, tengo asuntos que atender con tu jefe y mientras antes lo haga antes abandonare tu patetico y estupido reino.- escupo irritado.
-¡No te permito que te expreses asi del Reino Celestial!- alza la voz.
Bufo con burla y me acerco a el, logrando que se aparte un poco.
- Yo no necesito que ni tu, ni nadie me permita nada. Hice, hago y hare mi voluntad siempre ya que tu existencia para mi es un desperdicio.- murmuro con voz contenida.
- Everette...- Aisha trata de calmarme, sin embargo el estorbo que tengo justo frente a mi decide hablar, interrumpiendola.
- No puedes sentirte superior a mi.- niega con firmeza. -¡NO PUEDES SENTIRTE SUPERIOR A NADIE, ERES SOLO BASURA DEMONIACA!-
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Pasión Infernal
Romance¡Bienvenido al infierno! El purgatorio está a la derecha, el salón de almas malignas a la izquierda y... Mejor dejo que lo recorras por tu cuenta. Solo ten cuidado, nada es lo que parece, nadie es completamente bueno aquí. ¿Has sido malo? Por estas...