DRACO P.O.V
Le he enseñado lo peor de mí. La he puesto en peligro. La he defraudado. La he insultado.
Y aun así, ella sigue amándome.
No entiendo a Dana. Si yo hubiese estado en su lugar, lo más probable es que me hubiese marchado.
Pero me ha encantado saber que ella no. Que ella me ama, después de todo. Después de decirme que para ella estoy muerto.
Cuando me ha dicho eso, mi corazón se ha parado. Literalmente. Me he imaginado una vida sin ella. Una vida donde sus besos son para otro chico.
Imposible.
Ella tiene que ser mía. Somos el uno para el otro.
Y por eso, con mucho gusto recibí la paliza que me dio mi tía. Ella me hizo todo esto que tengo encima, por defender a Dana. Porque quería que no le hicieran la Marca, pues ya sabía lo que le iba a afectar.
"Traidor". "Perdedor". "Deshonor". "Humillante". "Desleal".
Esas son unas pocas de las muchas palabras que mi tía ha grabado en mi cuerpo, supongo que para siempre.
Acaricio su pelo suavemente mientras ella se va quedando dormida.
Recuerdo el primer día que la vi, entrando a su habitación y viéndonos allí a unos seres... que en su mundo no existen. Recuerdo que sentí deseo hacia ella. Quería devorar cada centímetro de su cuerpo. Quería hacerla mía.
Ahora estoy equivocado.
Lo que sentía se llama amor.
Así que, la amaba desde el primer día, y yo, como ciego, he estado poniéndola en ridículo sólo porque pensaba que ella no me deseaba a mí como todas las demás. Pero en realidad era que no aceptaba que ella no me amara como yo la amaba a ella.
Ahora sé que me ama como yo a ella.
Sé que ella y yo seremos uno. Aquí o entre muggles.
Ya no me importa.
Todo por ella.
†
DANA P.O.V
Cuando me despierto, todavía noto la mano fría de Draco sobre mi cabeza, aunque ya no se mueve. Lo miro y sonrío: se ha quedado dormido.
Como puedo, y con la ayuda de mi varita, lo meto entre las mantas y lo tapo hasta la barbilla. Él también necesita descansar.
Pronto, se pone cómodo y duerme más profundamente. Yo sonrío y me apoyo en el alféizar de la ventana, para mirar el bello exterior.
Está claro que no le voy a decir más que él está muerto para mí, pues no es cierto. Además, sé que ha sido un error decirlo, pero estaba enfadada. Y siento haberle hecho daño a Draco, pero no he podido evitarlo.
Sonrío al pensar en él. Al pensar que me ama.
Él.
El malo de la saga. El malo malote más sexi. Con el que soñaba cada noche que leía un poco de la saga. Con el que me imaginaba que pasaba horas y horas hablando. Con el que me imaginaba que mi vida con él era real.
Y ahora sé que lo nuestro es real.
Muy real.
Noto un par de brazos rodearme la cintura y sonrío.
— Lo nuestro es real, huroncita —me dice al oído, haciéndome cosquillas.
Me giro y paso mis brazos por su cuello, hago que se pegue más a mí y le beso.
Es aquí, donde empieza a subir la temperatura.
†
Draco y yo hemos acabado en la cama, desnudos. Él me abraza fuertemente contra él, y yo apoyo mi cabeza en su pecho.
— Dana —susurra—. Dime que me amas.
— Huroncito, te amo.
— Huroncita, te amo —y da un toque a mi nariz con la suya.
Entonces alguien toca a la puerta.
— Mi señor.
— Es uno de los elfos domésticos —me indica Draco—. ¿Qué quieres? —pregunta, dirigiéndose al elfo.
— El amo dice que esta noche empezará el plan —dice el elfo desde el otro lado.
Draco me mira, asustado.
— ¿Qué plan, Draco? —susurro.
Y empiezo a temblar, pues me imagino qué es.
— Matar a Dumbledore.
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ENTRE MUGGLES
FanfictionDana es una adolescente de quince años que, para escapar de su dolor, se refugia en los libros a recomendación de su psicóloga. Así es como termina descubriendo Harry Potter, una saga con la que se obsesiona en poco tiempo. La situación la lleva h...