Intento escabullirme de Draco cuando me choco contra alguien. Me giro y veo que es un gordo seboso con cara de hombre lobo recién sacado del cuento de Caperucita.
Trago saliva y retrocedo, tanto, que choco de nuevo contra alguien y acabamos cayéndonos. Me giro justo en el preciso instante en que el que sea que haya debajo de mí choca contra el suelo.
Maldigo a Merlín desde aquí. ¿Te parece divertido que ahora esté encima de Draco, eh?
Miro a Draco y veo que él sonríe.
— Lo siento —digo, e intento levantarme, pero él atrapa mis brazos y me aprieta más contra él.
— ¿Por qué lo sientes? —susurra.
Su voz me hace estremecer.
— Draco, tengo que levantarme. No nos pueden ver así...
Él sonríe de medio lado.
— ¿Me puedes llamar Malfoy?
Me ruborizo al instante.
— Draco, sé que eso te lo llamaba cuando íbamos a Hogwarts y... te ponía.
— ¿Y? —replica, y me rodea con sus brazos—. Por favor, solo una vez más.
— No.
Entonces sus ojos se vuelven tristes.
— Una última vez, por favor, Dana.
Escuchar mi nombre salir de sus labios hace que por mi cuerpo corran muchos escalofríos. ¿Por qué se tiene que casar con esa loca? Mierda. La legeremancia... No pienses en nada significativo.
Mh... Hurones... No, eso no.
Palomitas. Uh, qué hambre.
— ¿Dana? —me pregunta Draco haciendo que salga de mi ensimismamiento.
Sacudo la cabeza y logro librarme de sus brazos. Me pongo de pie.
— Adiós, Draco —digo y, aunque me cuesta, me marcho a la barra, donde está el camarero de antes, aburrido y solo.
— ¿Deseas algo? —me pregunta.
No quiero nada, pero para no aburrirme me fijo en él. Tendrá más o menos mi edad. De pelo corto y negro, ojos oscuros, brazos fuertes y sonrisa impecable. Muy sexy.
— Bueno —me lo pienso un poco—. ¿Vodka azul hay?
— Tenemos cervezas de mantequilla riquísimas —dice y me guiña un ojo.
Me sobresalto.
— ¿Cómo...?
— ¿Que cómo sé que eres una bruja? —se ríe—. La varita te sobresale de la cahqueta.
Miro el interior de la chaqueta y veo que el camarero tiene razón.
— Bueno, pues ponme cerveza de mantequilla y vodka azul.
— ¿Ambas cosas? —pregunta con un tono de preocupación.
— Aquí soy yo la que pago...
— Samuel. Me llamo Samuel —dice con una sonrisa.
— Pues eso, Samuel. Ponme lo que te he dicho.
†
Aparte de la cerveza de mantequilla me he bebido también cuatro o cinco copas de vodka azul. Ya me noto un poco mareada y todo.
Me agarro a la barra con una mano y con la otra me sujeto la cabeza, porque creo que va salir rodando.
— ¡Dana! —exclama alguien haciendo que pegue un grito de horror. ¿Quieren que muera de dolor o qué?
Me giro y veo a Cormac, con cara de haber visto a Peeves, corriendo hacia mí.
— ¿Qué? —gruño.
— ¡Tienes que venir a ver esto! Las chicas se han descontrolado...
No me da tiempo a replicar nada porque Cormac me coge de la muñeca y casi que me lleva a rastras hasta la pista de baile, donde han formado un círculo de gente rodeando a cuatro personas.
Me cuesta un poco enfocar los ojos y darme cuenta de que se trata de Pansy, rodeada de Maddie, Julia y Silvia. Frunzo el entrecejo y me quedo con la boca abierta cuando veo a mi prima. ¿Ella qué hace aquí? No estaba invitada. Entonces me ladeo un poco y veo la cabeza pelirroja de George gritando con Draco.
¿Qué demonios está pasando aquí?
Entonces, Maddie se acerca a Pansy y le tira lo que tiene en la copa al vestido. Pansy le grita no sé qué. Dios, estoy demasiado borracha como para saber qué dicen...
Y de pronto, Silvia y Julia se acercan a Pansy, con cara de muy mala leche. Julia le tira del pelo mientras que Silvia le pega puñetazos y demás. Pero, ¿esto qué eeeeeees?
Veo a Marina correr hacia mí.
— ¡Tienes que pararlo! —me grita con lágrimas en los ojos.
Conozco a mi prima y sé que no podré pararla.
— Yo no voy a poder...
— ¡Se están peleando por ti! —exclama Marina entre sollozos e hipidos.
— ¿Por mí?
Marina asiente.
— Resulta que Pansy tenía amenazado a Draco —me informa Cormac.
ESTÁS LEYENDO
ENTRE MUGGLES
FanficDana es una adolescente de quince años que, para escapar de su dolor, se refugia en los libros a recomendación de su psicóloga. Así es como termina descubriendo Harry Potter, una saga con la que se obsesiona en poco tiempo. La situación la lleva h...