— Eso ha sido cruel —me dice Draco.
Me quedo mirándolo y sin más, me río en su cara.
— ¿Cruel? Cruel es lo que haces tú.
Me doy la vuelta y me marcho lo antes posible para que él no pueda volver a cogerme. Entro en la cocina y encuentro a Julia sobre la encimera, bailando. Esta ha bebido o algo porque es muy raro en ella.
— ¡Eh! —la llamo y me mira, pero no para de bailar—. ¿Y las bebidas?
Con una mano temblorosa, me señala el congelador de la nevera. Lo abro y me quedo sorprendida al ver que está todo lleno de bebidas de alcohol, y el congelador no es pequeño para nada.
Cojo la primera que veo, me sirvo un poco en un vaso y empiezo a beber. Como sé que la noche va a ser larga, me sirvo otro vaso y bebo.
Vale, creo que empiezo a notar el efecto del calor. Me sujeto a la encimera en la que baila Julia y cuando me giro, me encuentro a una malhumorada Pansy que viene corriendo hacia mí.
Todavía tiene el vestido mojado y no solo la parte del escote, sino todo. Además, tiene unos pelos de loca a saber Merlín por qué.
— ¡Malditos Fred y George! —exclama cuando llega a mi lado—. ¡Me han tirado un cubo de agua! Ahora voy calada hasta los pies. Esto... —añade un poco nerviosa—. ¿Tienes ropa de recambio?
Me río de ella y de su atrevimiento. Antes ha intentado darme celos con Draco, cosa que me ha dolido mucho, y ahora está aquí, arrastrándose por un vestido.
— ¿Qué me darás a cambio? —pregunto con una media sonrisa típica de Draco.
Ella gruñe algo por lo bajo que no llego a entender.
— ¡No pienso pienso arrastrarme ni nada por el estilo! —exclama, furiosa—. Si me lo quieres prestar, bien, y sino ya voy yo a casa.
— Pues adiós.
Ella pone los ojos en blanco y se desaparece. Sé que no estará mucho rato en su casa sin la compañía de Draco, pero me alegra saber que no la voy a tener toda la moche en mi casa. Espero que tarde mucho porque segueo que quiere ponerse guapa para su prometido.
Argh. Draco y Pansy juntos. ¿Quién ve eso posible?
Salgo de la cocina y me encuentro a Blaise y a Silvia juntos, besándose. ¿Qué me he perdido? Me acerco a ellos sigilosamente y, sin querer interrumpir pero estando medio obligada, le toco el hombro a Blaise, porque es con el que tengo más confianza.
Cuando el chico para el besuqueo y me mira, frunce el entrecejo, pero al darse cuenta de que soy yo, sonríe.
— ¡Dana! —exclama, y me abraza.
Con ceño, miro a Silvia en busca de respuestas, pero ésta está sonriendo como una tonta enamora... Espera. ¿Estos dos están juntos?
— ¡Silvia y yo estamos saliendo! —me informa Blaise con una sonrisa cuando se separa de mí.
Abro mucho los ojos y voy a decir que me alegro cuando alguien me coge del codo y me obliga a girarme. Apenas me doy cuenta de que es Draco antes de que me bese.
— ¿Qué coño haces? —le grito después de darle un empujón y separarlo de mí.
Él se me queda mirando y veo cómo se le dilatan las pupilas, se le agrandan las aletas de la nariz y aprieta los puños.
— ¿No te ha gustado? —pregunta, no sé si con decepción o qué, pero en sus ojos noto tristeza.
— No, Draco. No me ha gustado. Nada —digo, recordando el día en que fui a su casa y me lo dijo cuando le besé.
— No te gusto, ¿o qué? ¿Ya no estás enamorada de mí? —susurra.
— No —miento mirándole a los ojos, aunque me cuesta.
Él coge aire antes de decir:
— Haré lo que sea para que te enamores de mí, otra vez.
Suelto una carcajada irónica.
— Eso es imposible —es imposible porque ya estoy enamorada de ti.
Entonces, sonríe triunfal, como si me hubiese leído el pensamiento...
Mierda.
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ENTRE MUGGLES
FanfictionUna historia original inspirada en el universo de Harry Potter Dana Sheeran ha pasado más tiempo en terapia que en fiestas, más tiempo huyendo de sí misma que enfrentando su realidad. Su vida cambia cuando su psicóloga le propone una forma poco conv...
