†41†

3.9K 320 59
                                        

- De nada -dice Blaise nada más salir de Las Tres Escobas y quitándome la mano de la cintura.

Frunzo el entrecejo y lo miro, confundida, mientras andamos a quién sabe Merlín dónde.

- ¿Cómo?

Él se ríe y me acaricia la mejilla.

- Qué inocente que eres -susurra con dulzura-. Lo de antes, ha sido para darle un escarmiento a Draco. Se está comportanto como un imbécil.

Me paro en seco.

- Entonces, ¿no te gusto? -me siento un poco decepcionada, pero a la vez aliviada. Es un poco extraño.

- Claro que me gustas -dice con una sonrisa-, pero no quería besarte. No de ese modo -añade rápidamente tras ver mi expresión-. Quería besarte de un modo especial, pero Draco es un imbécil por intentar darte celos con la tonta esa.

Me río ante su comentario.

- Será mejor que volvamos, ¿no? -pregunto.

- Sí. Te voy a coger de la cintura, ¿vale?

Él asiente con la cabeza y empezamos a caminar. Cuando entramos a Las Tres Escobas, la comida ya está en la mesa. Nos sentamos y empezamos a comer. El pollo está delicioso, y ya puedo ver desde aquí a Julia mirándome con cara de "esto sí es pollo".

Cuando terminamos, nos traen el postre. Yo me lo termino todo en menos de cinco minutos, pues está delicioso.

Al menos, en todo el tiempo que hemos gastado para comer, Draco y Pansy no se han besado. Miro a Blaise y le transmito mis pensamientos a través de mis ojos y él asiente levemente con la cabeza.

- Bueno, ¿nos vamos a casa de Dana? -pregunta Julia con una sonrisa.

Así que aquí estamos todos, en mi casa, con la música muggle bien alta y de arriba para abajo bailando y hablando. Draco y Pansy están en el sofá, besándose. Cómo no. Los gemelos están abriendo mi nevera y sacando todas las bebidas.

- Vamos a tener que pedir alcohol, Freddie.

- Sí, Georgie, esto es indignante.

Pongo los ojos en blanco y veo a Harry y a Ginny y haciéndose manitas en la escalera. Estos chicos... Hermione y Ron están discutiendo sobre algo.

- ¡Tú eres más idiota que un Trol, Ron!

- ¡No es cierto, Hermione!

Luna y Neville están charlando sobre los thestrals. Julia está al teléfono, seguro que pidiendo unas pizzas deliciosas para más tarde. Y, finalmente, Aria, Maddeline, Silvia y Blaise están en el comedor, contándose chistes. Cuando el moreno me ve, me llama y acudo a ellos.

- Dana, ¿puede venir Theo? -me pregunta. Veo cómo Aria se sonroja.

- Claro, hace mucho que no veo a Theodore Nott -digo con una sonrisa, entonces miro a Aria-. También puede venir tu hermano Marcus.

- ¡Muchas gracias! -exclama, con una sonrisa.

Una hora después, han llegado Theo y Marcus. Los saludo con una sonrisa y les invito a entrar. Veo cómo Aria se pone nerviosa al ver a Theo, pero lo ignora y abraza a su hermano. Volvemos al comedor y empezamos a hablar, hasta que llega Julia.

- ¡Cuánto tiempo! -les saluda a los recién llegados.

Yo frunzo el entrecejo.

- ¡Julia! -le saluda Theo con una sonrisa y se acerca a ella para abrazarla.

Marcus hace lo mismo.

- ¿Qué es de ti?

- Pues ya ves, sigo igual -dice Julia-. Eh, Dana, ¿te sabes algún juego muggle divertido?

Sonrío.

- Sí, me sé unos cuantos.

Llega la noche y tenemos los muebles de la salita pegados a la pared. Me ha llevado toda una tarde hacer eso y explicarles en qué consiste el juego de la botella. Nos sentamos en un círculo, que es bastante grande porque somos muchos, y Fred coloca una botella en el medio.

- Yo seré el primero en darle la vuelta, ¿vale? -pregunta el pelirrojo.

Así que se sienta en su sitio (entre Julia y Blaise) y con la varita hace que la botella ruede. Me la quedo mirando como hipnotizada, y no me doy cuenta de que ha parado hasta que Hermione me da un codazo suave en las costillas.

La botella ha parado apuntando a Julia con el morro y a George con el culo de la botella.

- ¿Verdad, beso o atrevimiento? -pregunta Fred.

- A-atrevimiento -balbucea Julia, nerviosa.

George y Fred se cruzan una mirada pícara, cargada de complicidad.

- ¿A que no te atreves a besar a George?

A Julia se le cambia el color del pelo al morado. Eso es... ¿tiene vergüenza?

- Vamos, ¡que es para hoy! -replica Fred.

Antes de levantarse, Julia le dedica una cara de asesina a Fred. Camina hasta quedar delante de George, se agacha y besa al pelirrojo. Todos nos reímos porque es un beso corto e incómodo. Cuando Julia vuelve a su sitio, el color de pelo, morado, se le ha vuelto más intenso.

- Te toca mover la botella -la informo con una sonrisa cómplice.

Julia asiente y mueve la botella. Esta vez, cuando para, el morro de la botella da a Pansy y el culo a Ron. Espero que no le digan de besarse con Ron, porque Herms se pondría nerviosa.

- ¿Verdad, beso o atrevimiento? -le pregunta Julia.

Pansy se lo piensa por unos segundos.

- Verdad.

Julia pone los ojos en blanco.

- ¿Te caigo bien? -la pregunta de Julia la sorprende.

- Pues no -contesta Pansy con toda la arrogancia de la que se puede ser capaz de tener.

Julia entrecierra los ojos y la mira con cara de "te lanzaba un Avada con mucho gusto", pero la ignora y no dice nada. Pansy mueve la botella con su varita y cuando se para, el morro de la botella da a Draco y el culo le vuelve a dar a Julia. Me agrada saber que eso no le importa a mi prima, porque vuelve a tener su pero normal.

- ¿A que no te atreves a besar a Julia?

Me quedo sorprendida ante el acto de rebeldía de Pansy con su novio. ¿Por qué quiere que Draco bese a Julia? Tal vez es una prueba de amor. Si Draco se niega, es que no la quiere, pero si no...

- Está bien -dice Draco haciendo que muchas bocas se abran de la sorpresa, incluida la mía-. Como quieras.

Se levanta y se acerca a Julia, se agacha, la coge de la cintura y la besa. Creo que no puedo abrir más mis ojos. ¿Cómo es posible? ¿Tan cabrón es? Blaise se acerca a mí y, con delicadeza, me cierra la boca. Vuelve a su sitio y Draco igual, pero por el camino me mira rápidamente y me sonríe con suficiencia.

Julia me mira como pidiéndome perdón. A ella no le he contado lo de Draco, pero sé que lo sospecha por lo que ha pasado en Las Tres Escobas esta mañana.

Y por eso sé, que la noche solo acaba de empezar.

ENTRE MUGGLESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora