UNOS AÑOS DESPUÉS...
- Ven aquí, Fred -cojo al pelirrojo en brazos y empiezo a hacerle cosquillas-. Eres igualito a tu padre -susurro, pero George me mira y encara una ceja. Me río-. Vale, y también a tu tío. Hay que admitirlo.
- ¿Crees que Freddie estará bien ahí arriba? -me pregunta George con ojos brillantes.
En este momento pasa Harry y se coloca al lado de George.
- Mi madre cuidará de él como la tuya cuidó de mí -le dice con ternura.
George sonríe y atrapa al pequeño Georgie en brazos.
- También es una coincidencia que Maddie tuviese gemelos, ¡y pelirrojos! -comenta Ginny, apareciendo por la cocina de la Madriguera.
- ¿Creéis que ella y Fred estarán juntos ahí arriba? -pregunto en un susurro y mirando al pequeño Fred.
- Creo que sí, y estarán genial -responde con una sonrisa Ron.
Le miro a los ojos y se lo agradezco.
Agradezco que no me saquen el tema de Draco.
Flashback.
Me encontraba en casa un día cualquiera, mucho después de la muerte de Fred, preparando la comida para todos los de casa.
Desde que el pelirrojo con dos orejas nos abandonó, nada volvió a ser lo mismo.
Después de dar a luz a dos gemelos preciosos, Maddie se suicidó. No quería vivir la vida sin Fred. Era demasiado para ella.
Y para todos.
Aunque luchamos y seguimos adelante.
Pero toro era diferente. Más triste, demasiado. A todos nos hacían falta las bromas de ambos gemelos, sus tonterías juntos... Pero ahora solo nos queda uno.
Draco entró en la cocina, rascándose la nuca, nervioso. Fruncí el entrecejo y enseguida supe que algo pasaba.
- Hola -dijo Draco secamente.
Moví un poco mi cabeza y seguí preparando la comida. Mi corazón iba a mil por hora, y si él no hablaba pronto, yo estallaría.
- Yo... Tengo que contarte algo...
Lo miré a los ojos. Esos grises y fríos, ahora despiadados para mí.
- Dímelo. Rápido -dije al borde de las lágrimas, mientras cortaba el tomate.
- Antes... deja ese cuchillo en la encimera, por favor -me pidió, nervioso.
Dejé el cuchillo a un lado y me crucé de brazos. Cada vez respiraba con más ganas. Y tenía más ganas de desaparecer.
- Astoria y yo... Vamos a casarnos -soltó sin más.
Caí al suelo de rodillas, con la cara empapada de lágrimas. Draco vino a consolarme, pero me levanté y le di un empujón.
- ¡¿DESDE CUÁNDO?! -le chillé.
Draco lo captó enseguida, porque empezó a ponerse nervioso. Yo intentaba no llorar, pero las lágrimas no paraban de caer y caer...
- Desde que me la encontré en el Callejón Diagon -confesó.
La mandíbula me llegó al suelo. ¡Más de dos años engañándome! Parpadeé y las lágrimas cayeron con más fuerza. No quería llorar, pero no podía evitarlo.
- Eres un cerdo... -susurré y empecé a correr escaleras arriba. De fondo lo escuchaba a él gritar:
- ¡Lo siento! ¡No sé por qué lo hago! ¡Te amo! ¡Pero también la amo a ella...!
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ENTRE MUGGLES
FanficDana es una adolescente de quince años que, para escapar de su dolor, se refugia en los libros a recomendación de su psicóloga. Así es como termina descubriendo Harry Potter, una saga con la que se obsesiona en poco tiempo. La situación la lleva h...