— Decirle que sí —respondo.
Ya me puedo imaginar la cara de horror que pondrá Pansy cuando me vea.
— Bien —dice Blaise—. Entonces querrás ir a la fiesta de soltera de Pansy.
— ¿Eh? —digo, confusa—. ¿Los magos hacemos eso?
Blaise se ríe.
— Sí. Y arréglate que la fiesta es esta noche —se apresura a añadir—. Cormac vendrá conmigo a la fiesta de Draco y las chicas vendrán a por ti.
Trago saliva y asiento. Cuando parpadeo, los chicos desaparecen y me giro hacia Cormac. El rubio está confuso como yo.
— Espero que Draco no me la líe mucho... —suspira.
— Y yo que Pansy no me moleste.
Entonces Eddie aparece por la puerta con una cuchara en una mano y un bote con helado en la otra.
— ¿Qué me he perdido?
†
Cormac ha accedido a llevarse a mi hermano a la fiesta. Le he obligado yo porque así sale, a él no le sienta nada bien estar encerrado en una casa.
A eso de las diez de la noche, Cormac se lleva a mi hermano a la Mansión Malfoy y yo me quedo esperando a las chicas.
Como parece que las chicas van a tardar, me echo un último vistazo en el espejo del cuarto de baño de la planta baja. Me he hecho un recogido bonito y me he puesto un vestido corto verde esmeralda que deja al descubierto la espalda. Creo que a Julia le gustaría, pero todavía no ha vuelto. Aunque claro, hoy era el día en que tenía que organizar y decorar la tienda.
Me siento sobre el sofá y justo en ese momento, llaman a la puerta. Huy, qué raro... Esa solo puede ser...
— ¡Marina! —la saludo con un abrazo mientras sonrío.
Detrás de ella se encuentran Pansy (con un horroroso vestido morado), Silvia (con un precioso vestido azúl noche), Maddie (con un original vestido de maga) y Aria (que va vestida de verde claro). Les sonrío a todas menos a la primera y cierro la puerta detrás de mí.
— ¿Adónde vamos? —pregunto, curiosa.
— ¡A una discoteca muggle! —responde, con una mueca de asco, Maddeline.
Me río y todas juntamos nuestras manos para desaparecer del jardín de mi casa.
†
La discoteca tiene un toque horroroso al que sólo se le podía ocurrir a Pansy.
— Aquí vienen muchos magos —me informa Silvia—. Pero el jefe es un sangre sucia.
De reojo, veo cómo Maddie pone una mueca de asco al oír «sangre sucia». Es cierto, aquí viene mucha gente maga porque veo varitas. Pero...
— ¿Y Ginny y Hermione? ¿Y Luna? ¿Ellas no van a la boda?
Aria niega con la cabeza y se acerca a mí para susurrarme:
— Pansy no las ha invitado. Les cae mal.
— Pero yo también le caigo mal.
— Es que ella solo quiere que vayas para que veas cómo te quita a tu chico —dice Maddie mirando de malas maneras a Pansy.
Pansy está en la barra, apoyada en sus codos y sacando pecho mientras el buenorro se los mira relamiéndose los labios. De verdad, esta tía es una guarra.
— ¡Yo invito, chicas! —dice Pansy sin girarse y mirando al camarero.
— Hombre, más te valía, ¡no te jode! —replica Silvia poniendo los ojos en blanco, después se gira hacia nosotras—. Encima que es su despedida y que hemos venido porque no tiene a nadie más...
— Pobrecita, ¿no? —dice Marina con un poco de tristeza en la voz.
Maddeline mueve el dedo índice negativamente delante de la cara de Marina.
— De eso nada. ¡Es una zorra! Tienes que odiarla...
Marina se asusta un poco ante lo que acaba de soltar Maddie, pero sonríe y asiente con la cabeza.
— Un bicho malo, lo entiendo —susurra.
— ¿Qué vais a querer? —pregunta Pansy uniéndose a nosotras.
Que te abran la cabeza. Eso lo primero que quiero.
— ¿Hay cervezas de mantequilla? —pregunto.
Pansy se echa a reír.
— ¡Estamos en una discoteca muggle! Pero lo preguntaré por si acaso —y pone los ojos en blanco.
Pregunta también si te puedes morir, zorra.
— Ah, ¡vale! —y le dedico una sonrisa falsa.
— ¿Y vosotras, queréis algo? —pregunta Pansy sin mucho entusiasmo.
Las chicas se miran entre sí y empiezan a pedir a la vez. Sé que lo han hecho aposta y solo lo hacen para marear a Pansy, así que me río y disfruto de la escena.
†
Marina y yo nos ponemos a bailar mientras suena una canción de rock. Silvia y Maddie están bailando sobre una tarima de madera que hay en la pista de baile. Para ser unas brujas, lo hacen bastante bien. Aria está aguantando la chapa que le está dando Pansy, sentada en un taburete de la barra.
Estoy tan sumida en el baile que no me doy cuenta que la puerta de la discoteca se abre para dejar paso a un grupo de chicos el cual un rubio de ojos grises los guía.
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ENTRE MUGGLES
FanfictionUna historia original inspirada en el universo de Harry Potter Dana Sheeran ha pasado más tiempo en terapia que en fiestas, más tiempo huyendo de sí misma que enfrentando su realidad. Su vida cambia cuando su psicóloga le propone una forma poco conv...
