ENTRE MUGGLES

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GRACIAS!!!! ♥

- No.

- ¿Cómo que no? -replico, enfadándome con él.

- Pues que no -dice, y se levanta del sofá para ir a la cocina.

Enfadada, me quedo mirándolo con la boca abierta. Me levanto de un salto del sofá y empiezo a caminar mientras hablo.

- Te he pedido matrimonio y tú... Tú... ¿Me has rechazado?

- Sí -dice tranquilamente y encogiéndose de hombros.

Encaro una ceja.

- ¿Por qué?

- Porque es mi respuesta. Y punto.

- Eres un capullo -gruño.

Él se ríe, divertido.

- Anda, vístete que hemos quedado.

Me acerco y le robo un poco de cereales.

- ¿Con quién? -pregunto con un tono normal, pues he aprendido que es mejor no enfadarse por... tonterías. Aunque esto no lo sea, claro.

- Tú solo vístete.

Me encojo de hombros y subo a mi habitación. Me pongo lo primero que pillo (unas playeras y unos shorts y unas Vans) y bajo. Draco me mira de arriba abajo.

- Supongo que bastará.

- Me estás asustando, Draco...

Él se ríe.

- Voy a vestirme yo -y se acerca para darme un beso, pero me aparto-. ¿Acabas de rechazarme? -asiento como sin darle importancia y provoco que Draco suelte una carcajada que no me gusta nada-. Ya querrás besarme más tarde.

Y se marcha dejándome con la intriga.

†

Cuando baja, tiene una camiseta blanca de manga corta y un pantalón corto y unas deportivas. Es tan sexy.

- Cogeremos la limusina de los Malfoy -me informa.

Encaro las cejas, sorprendida.

- ¿No nos desaparecemos?

- Este día lo tienes que recordar como un día especial, Dana -y me sonríe que ternura.

Pero me da miedo.

A saber qué me tiene preparado...

Salimos de casa y nos encontramos con una gran limusina blanca que tiene una M dorada delante. Draco me abre una de las puertas y me invita a pasar. Todo aquí dentro es elegante. Me siento en uno de los asientos de cuero y descubro al instante que es muy cómodo.

Draco entra y cierra la puerta. Se sienta a mi lado y me abraza. Frunzo el entrecejo.

- ¿Por qué estás tan cariñoso, tú?

Él se ríe y me quedo observando su garganta. Oh, por Dios, es tan sexy...

- ¿No puedo estar cariñoso?

- Tan cariñoso como hoy...

- ¿Te agobio?

- Jamás.