†24†

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PERDÓN POR EL SPAM:

SEGUID A itsx_sandra ES DIRECTIONER Y SU NOVELA ME ENCANTA!
ESTE CAPÍTULO VA DEDICADO A TODOS LOS QUE ME LEEN, EN ESPECIAL A GISE, QUIEN QUERÍA YA UNA ESCENA PERVERSA (ESTÁ NECESI...NOOOO CON EL PARAGUAS DE HAGRID NOOOOOO).

EN FIN, DISFRUTAD:

DANA P.O.V

- ¿Ya? ¿Tan pronto? -es lo único que se me ocurre preguntar.

Él sonríe.

- Sí, tan pronto. ¡Márchate, elfo! -le grita al elfo que todavía está detrás de la puerta.

Se escucha un "crac".

- ¿Puedo ir contigo? -pregunto.

- Huroncita, tú te tienes que quedar aquí, a salvo -susurra, mientras le da un toque a mi nariz con la suya.

Cierro los ojos fuertemente.

- Quiero ir contigo.

- Estarás conmigo -dice mientras me besa-, porque voy a pensar en ti todo el rato.

Me ruborizo y le beso. Se inclina sobre mí y yo me tumbo del todo en la cama, apoyando mi cabeza en la almohada y le cojo por la cintura. Él acaricia mi cintura y pone sus labios en mi cuello, lo besa y lo lame, haciéndome cosquillas.

Sube y me besa los labios, también los muerde y sonríe de medio lado.

- Eres mía -me susurra.

- Eres mío -susurro.

Me quita la túnica y yo le quito la camisa. Observo sus heridas y me echo a llorar. Él me besa las lágrimas y me susurra:

- Esto no es nada, tranquila.

- Huroncito... yo... Siento haberte dicho que para mí estás muerto -le digo mirándole a los ojos.

- Sabía que no era verdad, no te preocupes.

Entonces me besa con más pasión y yo le acaricio la espalda, ahora llena de cicatrices. Me estremezco ante el tacto, pero sigo besándole.

Draco se tumba encima de mí, suavemente, y noto su entrepierna sobre la mía, y sonríe con picardía.

Me besa los labios, las orejas, el cuello, y empieza a bajar.

- Tendré que quitarte esto si quiero besarte... el conejito -susurra entre risas.

Me quita el jersey y me quedo con el sostén puesto. Entonces, me quita los zapatos y luego el pantalón.

Primero muerde las bragas, y lame desde la barriga hasta mi boca, pegando su cuerpo al mío.

- Eres mía -susurra de nuevo-. Siempre.

Mis mejillas arden.

Entonces baja dando besitos y me besa "el conejito" (por decirlo suave) sobre las bragas. Abre mis piernas suavemente y se acerca a mi conejito, pega su nariz a él y lo muerde despacito, haciendo que gima.

- Malfoy...

Él sonríe y vuelve a morder. Se levanta y me quita las bragas.

- Eso también es mío -dice, antes de inclinarse y darle un besito a mi conejito.

Empieza a lamerlo con suavidad, y yo empiezo a notar un gusto tremendo. Por Merlín.

- Quítate el pantalón -le ordeno.

Él sonríe y se empieza a desabrochar el cinturón. Lo dobla y con él me da unos toquecitos en el conejito, haciéndome gemir de nuevo.

Lo tira a un lado y se quita el pantalón, mirándome con deseo. Cuando se lo quita, le miro su entrepierna: menuda entrepierna.

Se inclina sobre mí y empieza a besarme dulcemente mientras mete su zanahoria en mi conejito (bueno, me gusta cambiarle el nombre a las cosas).

Después, todo empieza a ir más deprisa. Le agarro el pelo con una mano y con la otra lo empujo más contra mí. Él me besa con ferocidad y con una mano se apoya en la cama, mientras que con la otra me acaricia el cuerpo.

Hasta que llegamos al orgasmo.

ENTRE MUGGLESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora