Moon

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Soltó con fuerza mi mano en el momento que quería tomarla, suspiré con suavidad quedándome quieto en mi lugar.

Sus ojos solo transmitían tristeza y yo no quería verla llorar más por mi.

— Siento que es mejor terminar, Seungmin.

Aquello lo comprendía, pero amarla tanto me hacía no querer dejarla, no dije nada, aún así trate de acercarme pero su mano me lo impidió.

— No quiero volver a ser tu novia.

Suspiré con suavidad mordiendo mi labio inferior tratando de calmarme, la estaba perdiendo y sabía que yo haría algo tonto por meros impulsos.

— Te amo.

Fue lo único que dije antes de acercarme a besar su frente, me separé para poder limpiar sus mejillas, suspiré rendido asíntiendo con suavidad aceptando su decisión.

— Solo no olvides que te amo, siempre serás esa chica que logró enamorarme y yo siempre seré el chico que hizo de esto una relación bastante tóxica solo por celos.

Cerré mis ojos quitando el anillo que compartíamos como pareja, besé otra vez su frente para por fin y con valor apartarme de ella.

Quería que encontrara alguien que no le cause inseguridades ni peleas, conmigo no era feliz.

Le di una sonrisa fingida antes de darme la vuelta empezando a caminar al lado opuesto de ella, no aguanté mucho cuando mis lágrimas empezaron a mojar mis mejillas, camine así hasta llegar a casa donde solo me límite a saludar a mi madre y encerrarme en mi habitación.

Seis años después.

Luego de aquel día ambos chicos siguieron su camino por lados diferentes, Seungmin por un lado empezó a ir a terapia para poder controlar su temperamento y la castaña tuvo que continuar estudiando en una de las universidades de la ciudad, era algo que siempre había deseado.

Seungmin volví a casa como todos los días, pudo cambiar y controlar su temperamento pero nunca pudo superar a su primer amor, se sentía tan culpable por haberle arrebatado parte de su vida, pero eso era lo que merecía.

Se sentó en uno de los asientos cerca de él parque mientras observaba a su alrededor, se vía igual que hace un par de años atrás.

Una pequeña pelota topo el tobillo del chico a lo cual Seungmin solo la levantó entregándole el objeto a esa niña pequeña que no aparentaba más de tener cuatro años.

— Sun, te dije que no corrieras demasiado.

Aquella voz la conocía, con miedo levanto la mirada encontrándose con la chica quien había robado su corazón y a la cual nunca podría olvidar.

Sus miradas se encontraron y Seungmin no pudo evitar sentir algo dentro de su corazón, sus ojos empezaban a picar.

— Seungmin — susurró antes de que él pudiera decir algo más, mordió su labio inferior bajando la mirada ahora a la pequeña que tenía aquel balón entre sus manos, tenía las facciones similares a la chica pelirroja, si, el color de su cabello había cambiado.

Todo estaba completamente claro, su amor estaba con alguien quien la hacía feliz, ¿Cómo lo supo? Solo tenía que ver a la pequeña para saber que en verdad era feliz.

Negó levemente pensando en que decir.

— Paso mucho tiempo de habernos visto, ¿Cierto? - fue lo único que soltó, mordió su labio inferior observándola, no había cambiada nada a excepción del color de su cabello.

Seguía siendo hermosa.

— ¿Es tu hija? — se llevó un asentimiento de su parte y luego escucho a su pequeña llamar a alguien, al escuchar la palabra "papá" supo que aquella chica ya no era más suya, y que todo rastro de sentimientos había desaparecido.

Sonrió despacio bajando la mirada observando como la pequeña iba a los brazos de un hombre, supuso que era su padre por como lo llamó.

— Es hermosa, así como tú.

— Seungmin yo..

— No digas nada, es bueno saber que ahora tienes una bella familia, eres feliz, se nota.

Apenas había notado el pequeño bulto que tenía la menor, estaba embarazada de no más de dos meses,

Sonrió, sabía que era feliz solo se dedicaría a continuar con su vida como hasta ahora.

— Tengo que irme, debo trabajar, espero poder vernos algún día y ponernos al tanto de todo.

La pelirroja asintió sin decir nada más.

Seungmin sonrió y camino hasta su casa, era mentira eso de que tenía cosas que hacer y estaba ocupado, solo no quería tener que ver esos ojos y esa sonrisa que tanto le gustaba solo que ahora él no era el causante de sus sonrisas.

Eso fue lo que más le dolía.

Había perdido a su único amor de verdad.

𝑺𝒕𝒓𝒂𝒚 𝑲𝒊𝒅𝒔; ⓈⒽⓄⓉ'Ⓢ 𑁍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora