𝑺𝒕𝒓𝒂𝒚 𝑲𝒊𝒅𝒔; ⓈⒽⓄⓉ'Ⓢ 𑁍

- Lágrimas - YJN

Lo había perdido todo.

A mis padres, a mi mejor amigo y a mi novio.

Pensé que los deseos se hacían realidad pero tal vez lo que yo había deseado era mucho. Mi familia se destruyó con forme pasaba el tiempo. Me enteré que mi mejor amigo se acercó a mí solo por cumplir una estúpida apuesta y mi novio, seguía pensando en su ex novia dejándome por una confusión llena de sentimientos. Sentimientos que no sabía si era por mi o por ella. Perdí lo que más quería.

Quizás espere mucho. Siempre deseaba tener el amor que una vez vi en las películas de amor, amor que deseaba tener  por parte de mis padres y personas que tenía a mi alrededor.

Pero nada era como en las películas, nada era igual a como decían. Todo era diferente.

Debía seguir mi vida con hasta ahora, ser fuerte como lo he sido todo el tiempo, no dejar que nada me afecte pero que puedo esperar de mi. Alguien que es sensible y no soporta el hecho de que ahora está sola.

Mis padres peleaban por saber quién sería la personas que se quedaría con la mayoría de bienes. Y ni cuenta se dieron que ya no vivo más en esa casa.

Mi mejor amigo no me busco y fue ahí donde entendí que nunca fui importante para nadie.

Hasta que él se cruzó en mi camino.

Todo era de color negro, todos los días lloraba por mi soledad. Estaba cayendo en un estado de depresión que ya no podía controlar yo sola.

Jeongin me ayudó. Me dijo que todo estaría bien y que una persona fuerte no puede caer como yo lo hice.

Porque según él sufría en vano.

Todas las noches venía a mi departamento con algunas bolsas de comida o algún regalo para alegrar lo que me quedaba del día.

Sus amigos eran una buenas personas que en el tiempo que estuve hospitalizada me cuidaron. Y por primera vez sabía cómo se sentía ser especial para alguien.

Hasta que todo mi mundo se vino abajo de nuevo. Mi madre me busco y me obligo a ir con ella para que mi padre pudiera pasar dinero, supuestamente para mí pero se que mi madre se quedará con todo eso.

No volví a ver a los chicos, veía sus videos, sus presentaciones pero no volví a tener contacto con ellos.

Y volví a caer, pero no podía decírselo a mi madre porque sería una perdida de tiempo. Nunca está en casa y cuando viene siempre está con licor en su organismo.

Después de unos meses sali de casa nuevamente, no podía escapar, no tenía el valor para hacerlo.

Camine unas cuantas calles buscando una cafetería, hasta te por fin la encontré.

Pedí un Capuccino y un pedazo de pastel de chocolate para acompañarlo. Unos tres chicos entraron con un tapabocas y gorras que cubrían la mayor parte de sus cara.

Uno de ellos me miró fijamente cosa que comenzaba a aterrarme.

— ¿Por qué te fuiste? — mis ojos se llenaron de lágrimas al escuchar su voz. Hace mucho que no lo tenía así de cerca.

Deje todo lo que estaba haciendo y me lance a sus brazos sin importar que la gente me viera o no.

Solo quería sentir su cuerpo cerca del mío porque lo había extrañado mucho.

— No estarás nunca más sola, te lo prometo.

Beso mi cabeza y asentí. Asentí porque sabía que estando a su lado estaría bien y no necesitaría nada más que el amor que él y los chicos me darían.

Me llevaron a casa y esperaron a que salga de esa casa despues de haber guardado las cosas en una maleta.

Y así pasaron los meses, mi madre había sido internada en una clínica de rehabilitación por su adicción al alcohol y como siempre me quedé sin familia pero tenía a los chicos que ahora eran mi familia, nunca reclamé parte del dinero que mi padre me daba cada mes, no lo necesitaba, sin embargo lo ahorraba.

No sé que sería de mi si no hubiera conocido a los chicos.

Jeongin es una gran persona que se a encargado de hacerme feliz todas las veces que sean posibles. Afortunadamente estamos juntos. Y la promesa que una vez hicimos se cumplió.

En las buenas, en las malas y en las peores.

Aún que me lo pidas nunca te abandonare porque eres lo más valioso que tengo.

Atte: Yang Jeongin.