Mi pulso se aceleró al ver esa escena, mis lágrimas no tardaron en aparecer pero ya era tiempo de todo esto, sabía perfectamente que el cariño había desaparecido, al igual que todo lo que no unía y eso era fundamental en una relación. Lo iba a extrañar.
Esa noche llegó a casa como si nada, entro a la cocina sin dirigirme una mirada.
Me levanté del sofá esperando a que me viera, y lo hizo pero no con eso semblante que espere.
— ¿Que pasa, cariño? — trague en seco buscando las palabras correctas que tenía para decirle.
Mire sus ojos y sabía que estaba actuando, si mirada ya no era la misma que de hace unos cuantos años atrás.
Mire mis manos y una lágrima cayó en medio de ellas.
— Yo... — volví la vuelta a sus bellos ojos y hablé armandome de valor — C-creo que es tiempo — solté — los últimos días no hemos tenido una buena relación y eso empezaba a preocuparme porque no sabía exactamente como llevarías todo esto que para ti parece ser lo más normal del mundo.
— Claro que no lo es, pero tampoco quería lastimarte a pesar de que ya lo he hecho.
— ¿Por qué no simplemente terminamos y ya?
— Porque a pesar del daño que te he causado yo te amo.
De sus ojos salía ese brillo que indicaba que pronto estaría por derramar lágrimas pero no quería hacerlo frente a mi.
Subí a la habitación que compartimos juntos y comencé a sacar mi ropa de los cajones que yo ocupaba.
Se encontraba sentado en el sillón con la mirada fija en la alfombra que hace poco habíamos comprado.
Pasamos muchos momentos en este departamento pero ya era hora de despedirnos
Alzó la mirada viendo mi mano la cual sujetaba la mochila que llevaba. Nego con la cabeza y se levantó de su lugar.
Estaba lista, era hora irme.
— Perdón por causarte tanto daño, jure hacerte feliz pero estos últimos días lo único que he logrado es dañarte.
Sonreí y limpie sus lágrimas con mis pulgares.
— Te quiero mucho Seungmin-nie — solté más lágrimas y suspiré.
— Espera — tomo mi mano y me acerco a él uniendonos en un beso lento y suave.
Nuestras lágrimas eran mezcladas con el beso, podía sentir lo saladas que eran pero eso no nos haría separarnos del beso, no ahora.
El aire comenzaba a faltar, nuestros pulmones pedían oxígeno y sabía que era hora para despedirme de la persona que tanto ame.
Después de acabar con el beso rodee mis brazos en su torso formando un abrazo, no quería irme pero ya no tenía nada que haces aqui.
Abrí la puerta del departamento, salí del lugar con lágrimas en los ojos y con el corazón en la mano. Sollozaba sin importarme que las personas me vieran.
Caminaba inconsientemente dónde mis pies me lleven, cuando mi vista se quedó el puerta blanca sabía que había llegado al lugar indicado. Golpeé la puerta con miedo a que no estuviera en casa y cuando abrió lo único que hice fue caer al suelo mientras lloraba.
Sus brazos rodearon mi cuerpo y me llevaron al cuarto de baño, estaba empapada pues caminaba bajo la lluvia sin paraguas. Quitó mi ropa solo dejandome en ropa interior y entonces me ayudó a ingresar en la tina con ella agua tibia que al sentirla junto con mi cuerpo me relaje.
Mis ojos estaban hinchados, dejo una muda de ropa junto a su cama. Me la puse y después seque mi cabello con su ayuda.
— ¿Me quieres contar que pasó? — secaba mi cabello con delicadeza mientras negué levemente, hoy no quería hablar. Por hoy solo quería descansar.
Agradecí su silencio, ahora entendía porque los demás chicos le decían omma. Te cuida como si en verdad fueras su hijo.
— Será mejor que te recuestes — beso mi frente y sonreí
— Gracias Jeonghan — se quedó hasta quedarme dormida.
Lo último que sentí fue sus labios en mi frente para después dormirme.
Trate de descansar porque mis ojos ardían demasiado y después de tantas lágrimas me quedé totalmente dormida.
— Dai-n.
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𝑺𝒕𝒓𝒂𝒚 𝑲𝒊𝒅𝒔; ⓈⒽⓄⓉ'Ⓢ 𑁍
Fanfictionalgunos imaginas con los perdidos. acepto pedidos. ←_← Te gustará.