𝕃𝕖𝕖 𝔽𝕖𝕝𝕚𝕩 PT.2

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— No pensé encontrarte aquí — mi cuerpo se tenso al oír su voz, pasaron muchos años desde que lo habia dejado de ver.

Lo malo era que ahora estaba comprometida y en unos días sería mi boda y no, no era un matrimonio por amor. Días después de de terminar con Felix mis padres me dijeron que el día de mi nacimiento habían hecho un trato con el hijo de una de las familias más grandes aquí en Corea, al cumplir mis veinte años de edad debía casarme con él.

Solté un suspiro y por primera vez lo ví, mire sus ojos y no pude evitar sonreir al ver su cara sin maquillaje, podía apreciar bien sus pecas.

Está era una fiesta de mi compromiso matrimonial, lo que no recordaba era que Felix era el hijo del segundo dueño de las empresas más grandes en Corea.

Hoy harían formar las supuesta relación que tenía con el hijo del señor Choi.

El señor Oh anuncio nuestros nombres sacandome por completo de mi trance.

Camine directo a tarima dónde estaba mi futuro esposo, mis piernas temblaban, los nervios se hicieron presentes. Y no pude evitar soltar una lágrima, en cuanto me case con Soobin todo sería diferente y mi vida habría cambiado.

Di un pequeño trago a la copa que tenía en mi mano, presentando atención a todo lo que él presentador decía. Soobin se arrodilló frente a mi con un anillo entre sus dedos.

El diamante plateado se veía muy costoso, tal vez cueste más que mis órganos, no podía negar que el anillo era muy lindo.

Introdujo la joya en mi dedo índice y beso mi mejilla con delicadeza.

No pude evitar sonrojarme ante su acto, pero no podía engañarme a mi misma, sabía que no lo amaba y solo era amable con él.

Beso mi mano y sonrió a los presentes al igual que yo, puse mi mejor sonrisa y mire la cámara que tomaría nuestra primera foto como pareja.

Al terminar el evento salí a tomar un poco de aire fresco, escuché unos pasos aproximarse a mi, la colonia con olor a vainilla inundó mis rosas nasales entonces supe que era él.

— No te cansas del sabor a vainilla.

— Me gusta lo dulce, por eso me gustabas tú

— rei — ¿Era dulce? — sonrei recordando el pasado — Bueno, debía hacerme de la idea de que tus sentimientos por mi quedarán enterrados. ¿No?

— Nunca deje de sentir amor por ti

Trague en seco y aclare mi garganta, gire sobre mis talones para verlo a la cara.

Se veía muy apuesto con su traje color negro y una camisa blanca. Más su peinado para un lado y su cabello bien arreglado, están perfecto

— Así que, pronto serás la señora Choi

— Ni lo digas, no quiero casarme

— ¿Por qué?

— Fue cuando nací, todo empezó ahí, mis padres hicieron un acuerdo con la familia Choi, Cuando Soobin y yo lleguemos a los veinte años debíamos casarnos.

Puso sus manos en sus bolsillos y miró al cielo.

Sus ojos tenian ese brillo que siempre me gustaba, claro, cuando no era una mujeriego. Pero tampoco puedo negar que a pesar de todo lo que pasó, yo lo sigo amando.

Una lágrima cayó por su mejilla y después me miró a los ojos, los mismos que se empezaron a cristalizar desde que conectamos miradas.

— ¿Quiere ir a ver las estrellas?

— ¿Por qué no? Acepto, si.

Entrelazó mi mano y no pude evitar sonrojarme , mi corazón latía a mil y sabía que solo con él pasaba eso. El era el único que causaba eso en mi.

Recorrimos la ciudad en su convertible, la noche era agradable, y quisiera que no se acabará.

Llegamos al hotel que dirige Felix, sabía que algo pasaría esa noche pero no me iba a arrepentir, después de todo estaré con la persona que he amado.

— Felix esto es hermoso — mire la habitación donde unas copas estaban en la mesa — ¿Sabías que vendría?

— No, todas las noches vengo a esta habitación a beber un poco de vino. Siempre te recuerdo.

Sonreí, se veía muy diferente a como era de  adolescente, acaricie una de sus mejillas y plante un beso en la comisura de sus labios.

Me miró con una sonrisa y tomo mi cintura uniendonos más, sus labios atraparon los míos creando un hermoso Vaivén entre nuestros labios. El aire comenzaba a faltar entre nosotros pero no queríamos separarnos hasta que realmente fuera necesario.

Las manos de Felix bajaron hasta mi espalda baja, a pasos torpes llegamos a la cama de la habitación, con sumo cuidado me recostó en la cama y fue desabrochando mi vestido mientras yo desabotonaba su camisa. Pase mis manos por su abdomen buen marcado y no pude evitar sonreir, ha estado haciendo ejercicio.

Quitó por completo mi vestido dejándome solo en ropa interior, ahora las posiciones estaban invertidas, el estaba debajo mío y pude sentir su erección, comencé a moverme lento y suave, lanzaba gruñidos mientras yo soltaba leves gemidos por el contacto.

Las últimas prendas desaparecieron ahora quedando ambos desnudos. Masajeo uno de mis pecho mientras sus labios estaban besando los míos. Al separarse abrió mis piernas con cuidado y me miró esperando una aprobación de mi parte. Puso su miembro en mi entrada y de forma lenta se introdujo en mi, se quedó quieto por varios segundos hasta que yo le dije que se mueve, sus embestidas iban lentas, rápidas y muy rápidas. Los gemidos inundaban esa habitación, besé los labios de Felix mientras movía mi cadera y arqueaba mi espalda. Estaba apunto de llegar a mi orgasmo.

Unas cuantas embestidas más y llegaría a mi punto mi punto máximo de excitación.

— ¡Félix! ¡Ahh! — me corrí y minutos después Felix salió de mi para correrse en mi vientre.

Besé por última vez sus labios.  Y nos acostamos abrazados.

Ninguno dijo nada.

Al siguiente día me levanté temprano, tomé una ducha y me puse mi vestido, le di una beso en la mejilla a Felix y dejé la pequeña invitación a mi boda. Tal vez le gustaría verme ese día.

No lo sé, ¿Para escapar juntos? Que se yo, pero lo de ayer lo quería repetir y estaba decidida. Dejaria a Soobin para poder tener una vida con Felix a mi lado.



—Dai-n.

𝑺𝒕𝒓𝒂𝒚 𝑲𝒊𝒅𝒔; ⓈⒽⓄⓉ'Ⓢ 𑁍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora