— ¡Kim Seungmin! —
Sus ojos se abrieron como platos al verme tras la chica que tenía enfrente.
Cuando la dejo de lado trato de acercarse a mi, simplemente negué con la cabeza y me fui del lugar.
No me importaba que las personas me vieran en este estado si quería llegar a casa y acostarme en mi cama desahogando me de todo lo que he sentido últimamente.
Vivía sola, mis padres nunca me apoyaron con la carrera que decidí seguir, no tengo más familia que ellos hasta que conocí a Seungmin en la universidad. El estaba estudiando derecho y yo estudiaba odontología.
Un día común como todos los demás caminaba cerca de la facultad de derecho buscando a uno de los licenciados que había necesitado de mi ayuda para poder llevar acabo un progrma de actuación con todas las facultades presentes, un chico castaño alto se acercó a mi con la misma intención que yo, el buscaba al mismo maestro que yo mientras lo buscábamos pudimos entablar una conversación entre los dos, algo cómodo y con algunas risas de por medio.
Con el paso del tiempo nos fuimos conociendo mucho mejor hasta que llegó un día que confeso sus sentimientos por mi, me sentía muy feliz porque yo también me sentía igual.
Once meses, bastaron once meses para convencerme que quería demasiado a Seungmin.
Descubrí que había estado saliendo tarde la universidad supuestamente por algunos trabajos que le habían dejado y debía buscar información para terminar su dichoso trabajo.
SooAh su ex novia lo había estado buscando desde hace unos meses atrás. Y el lo sabía, siempre me decía que no le haga caso con lo que ella me diga pero no pude.
Notaba a Seungmin raro los últimos días, como si quisiera decirme algo que no puede argumentar bien, hasta que llegó el día de hoy.
Verlo sonreír junto a ella me hizo dar cuenta que durante este tiempo se han estado viendo y quién sabe si hacían otras cosas mas.
Camine con el corazón en la mano, no había nada más que hacer.
Al llegar a casa me desplome en el suelo llorando sin parar, mi cabeza comenzó a doler y mi pecho igual.
Pegue mi espalda a la puerta de mi casa y me hice un ovillo en el mismo lugar.
Minutos después el timbre de casa sonó, no quería abrir, no quería verlo.
— Por favor abre — su voz sonaba desesperada, ahora que escusa pondrá.
No dije nada, solo me mantuve en silencio.
— Perdóname, por favor, no es lo que piensas.
Silencio.
— Yo... Yo.. yo te amo
Mi corazón comenzó a latir con fuerza y mis sollozos aumentaron.Me lo debe decir justo ahora que estoy hecha pedazos.
— No es lo que crees, siempre he dicho que te quiero, te quiero demasiado como para dejarte ir por un error, me costó mucho trabajo lograr que creas nuevamente en ese sentimiento, me costó mucho lograr lo que ahora eres, me costó mucho no abandonarte cuando muchas veces me lo pediste. ¿No lo entiendes? Yo no quiero perderte por un maldito mal entendido.
Pude escuchar como su voz cada vez se quebraba más.
— ¿Por qué no puedes entender que te amo?
Rompió en llanto, así como yo lo hice. Solo que en silencio.
Así pasaron los meses trataba de evitarlo a toda costa, ya escuché todo los je tenía que decir y eso me tenía mal.
Sabía que no podría evitarlo por siempre pero me arriesgaría, aún que todavía lo quería.
La campana sonó indicando que todos fuéramos a nuestros salones.
Una silueta muy conocida se paró frente a mi, el perfume con una fragancia dulce inundó mis fosas nasales. Mi mirada se conecto con la suya, sus ojos no mostraban la misma felicidad que antes. Está era diferente.
Tomo mi mano y me llevo a la azotea del edificio.
Me deje llevar no quería discutir y sabía que tarde o temprano me pediría hablar con él. Esta vez no pondría escusas de nada.
— No sabes la falta que me has hecho durante todo este tiempo — lo mire. Sabía que decía la verdad el brillo volvió a sus ojos. No podía decir lo mismo, parecía una persona sin sentimientos, mi cuerpo está aquí pero mi mente y personalidad en otro lugar.
Baje la mirada y mordí mi labio inferior.
— Por favor, déjame explicarte.... Ese día fue un mal entendido, yo... Yo le dije que no quería saber nada de ella, nunca hubo nada entre nosotros después de mucho tiempo.
Asentí con algo de desconfianza y lo abrace, yo también lo había extrañado mucho.
Y tenía miedo de volver a pasar lo mismo de antes, hasta que note que Seungmin es diferente, si hubiera hecho algo malo no insistiria tanto en que no escuche.
El era diferente.
Perdón por el capitulo tan feo pero auqu está su regalito.
Nos leemos luego.....
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𝑺𝒕𝒓𝒂𝒚 𝑲𝒊𝒅𝒔; ⓈⒽⓄⓉ'Ⓢ 𑁍
Fanfictionalgunos imaginas con los perdidos. acepto pedidos. ←_← Te gustará.