I ᗪOᑎ'T KᑎOᗯ

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El silencio inundó en la sala, había vuelto y no precisamente por recuperar su relación. Su hermano le había convencido de volver a corea al menos por unos cuantos días.

No se habían visto en dos años y el rubio no aguantaba mas saber que su hermana ni siquiera lo llamaba por lo ocupada que se encontraba, así que el mismo compro los boletos de ida y vuelta haciendo que su hermana regresará por sus vacaciones.

Estaba muy emocionado, la chica estaba totalmente cambiada, incluso su color de cabello estaba mas claro que la última vez que la vio, se veía algo delgada y con algunas ojeras bajo sus ojos.

Después de tomar las maletas de su hermana fueron a la camioneta, la cual los llevaría al apartamento de su hermano.

Decir que no estaba para nada nerviosa, sería mentir, vería a todos los chicos y eso incluía a su ex novio. Por dos años trato de olvidar lo que pasó, trato de reprimir todos sus sentimientos por aquel chico que todavía quiere, todo fue en vano porque por más que su mente se resignaba a olvidarlo, su corazón no ayudaba mucho por sentir amor pro aquel chico. Jisung se veía bastante feliz, y ella no podía apagar y borrar esa felicidad de su hermano, estaba emocionado porque su hermana esta de regreso por unos días.

Al llegar bajaron del auto con las maletas de la chica, en sus planes estaba saludar con todos los chicos y después buscar algún hotel donde quedarse. Lo que quería era pasar menos tiempo cerca de Minho.

Pero también estaban esos pensamientos que no la dejaban tranquila, tal vez seguir queriendo a Minho es un error porque alguien como él no cambiaría, aún así ella no sabe la respuesta a muchas preguntas.

Su vista se quedó en un punto fijo, mientras Jisung metía todas su pertenencias, ella veía las fotos de todos los chicos, las mismas que estaban colgadas en el pasillo.

Su corazón se acelero al ver una de Minho dónde sonríe, aquella sonrisa que logro enamorar a la castaña.

- Ven, saluda a los chicos - asíntio y metió sus manos en los bolsillos de su campera.

Todos estuvieron muy alegres con la llegada de la menor, cada uno fue acercándose a la hermana de Jisung y le daban un fuerte abrazo.

Minho los veía desde lejos, pensaba que sería mejor guardar distancia y no hacerla sentir incómoda, pero muy adentro el quería abrazarla y llenarla de besos pedirle perdón.

El quería que las sonrisas y atenciones de la castaña sean solo para él, como era antes.

Subió a su habitación y se acostó en su cama viendo el techo, su corazón dolía, había sido un completo tonto, ella era una linda chica, alguien buena de corazón que no se merecía lo que Minho le hizo.

En ese entonces ambos eran muy jóvenes como para entenderlo e hicieron cosas de las cuales ahora se arrepienten.

- Minho Hyung, debería venir a cenar- la voz de Seungmin se oyó al otro lado de la puerta.

No respondió, solamente se limito a abrirle la puerta y salir de su habitación, ella se quedaría en la ciudad por algunos días y lo que menos quería era que sea incómodo su compañía.

Seungmin vio como estaba su amigo sabía las razones por las cuales se siente así pero el tenía la culpa. Y no se podía regresar el tiempo para arreglar los errores del pasado.

Todos estaban sentados en la mesa con los platos de comida sobre la misma, para su suerte le tocó a lado de Chan, y no pasaría vergüenzas.

La cena transcurrió tranquila con risas de por medio, una noche agradable para todos.

Ningún miembro de la ex pareja sabía que hacer en cuanto a la presencia del otro, simplemente sentían cosas que se guardarían por el bien de los dos.

Su relación no tenía arreglo.

Los chicos comenzaron a dispersarse por toda la casa incluso hasta decidieron salir a caminar, Minho era ajeno a todo eso, pues después de haber terminado de comer subió a su habitación encerrandose.

La castaña también se quedó en el apartamento siendo solo dos personas en el mismo.

Cuando Minho bajo por un vaso de agua ella se encontraba sentada en la mesa de la cocina viendo su teléfono celular.

Paso por su lado tratando de ignorarla pero sentía la mirada de ella sobre él.

Una vez haber tomado el agua se dispuso a salir de la cocina. Hasta que ella lo detuvo.

- ¿Podemos hablar? - bastaron esas dos palabras para que el corazón de Minho comenzará a latir tres veces más rápido de lo normal.

La siguió hasta el patio trasero y se sentó en una de las mesas que ahí habían.

El silencio era muy incómodo, por muchas cosas que se quiera decir no lograban hacerlo. Simplemente no salían las palabras.

- Perdón - se le escapó al mayor, la castaña lo miro de reojo y mordió su labio inferior.

- Minho no es...

- Es muy necesario, soy un tonto por haberte engañado, no te pido que me perdones porque se que es doloroso superar una traición, pero por favor escúchame, era un chico inmaduro que solo buscaba sexo, no te valore en el tiempo que fuimos novios y la vez que te Vi subir por ese avión me sentí la persona más miserable del mundo, no te tenía a mi lado. Perdóname, pero yo todavía te quiero, puse muchas escusas a mi corazón, y solo no pide olvidarte porque tú eres la única chica que ha logrado ponerme loco, te quiero mucho.

De sus ojos ya desplazaban algunas lágrimas, había sido sincero apesar de haber dicho muchas veces que ya no la quería porque ni el mismo sabía que era lo que en verdad sentía haga que se enteró que ella vendría unos días de vacaciones para visitarlos.

- Minho - pronunció antes de sollozar - eres un tonto, pero un tonto que nunca deje de querer, te quiero mucho hasta creeré que más que tú a mí. Pero dime, si volvemos quien me garantiza que ya has cambiado, y que no me volverás a hacer daño.

- Fui un tonto, mírate ahora estás más linda que antes, eres hermosa, y después de haberte lastimado no me lo perdone nunca, los chicos son testigos de cómo me he sentido durante los últimos dos años, me has hecho tanta falta que duele, como dije antes, no espero que me perdones.

Ambos se encontraban llorando, era simple. Muy simple, cambio por ser una mejor persona por ella, no ha vuelto a salir con alguien. Se ha enfocado en su carrera.

Unos brazos rodearon el cuerpo del chico, una cabecita castaña reposo en el pecho del mayor mientras se aferraba a él.

- Dime qué no volverás a lastimarme - el chico también lloraba, aprendió mucho.

No volvería a repetir los mismos errores del pasado, correspondió al abrazo besando su frente.

La extrañaba. Sus sentimientos eran sinceros ahora y eso nadie le haría cambiar de parecer.

- Te quiero mucho - se puso de puntillas y beso castamente los labios del mayor.

La acercó más a él y estaba vez le devolvió el beso, sería un buena oportunidad de saber que les tendría el destino porque querían permanecer juntos y harían hasta lo imposible para lograrlo.

- No se lo que pasará en un futuro, pero yo te quiero a mi lado, hermosa - escondió su cabeza en el cuello de su acompañante.

Luego de varios minutos ambos estaban mirando las estrellas así como la primera vez que se conocieron, o la vez que lograron ponerle un título a su relación porque todo empezó en una noche estrellada.

Ahora sí estaban seguros de sus sentimientos.



𝑺𝒕𝒓𝒂𝒚 𝑲𝒊𝒅𝒔; ⓈⒽⓄⓉ'Ⓢ 𑁍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora