ᑎO Iᗪᗴᗩ

3.2K 189 9
                                    

El clima estaba frío, veía como las personas caminaban de un lado al otro con sus pendientes en la mano o hasta un café para calmar su frío, yo debería estar así, debería tomar un café caliente y estar en casa viendo algún drama que me haga llorar para reemplazar todo lo que siento ahora.

Me encargo de mirar el cielo y ver cómo algunas gotas de lluvia caen sobre mi.

El clima no ayudaba en nada con mi ánimo, no podía explicar cómo me sentía, solté un suspiro y comencé a caminar hacia mi departamento donde puedo estar en paz.

Una llamada de mi hermano me hace parar en seco, cuelgo y sigo mi camino, quiero estar sola.

El calor hogareño invade en mi cuerpo y me hace sentir cómoda en cuanto entro, las luces están apagadas, se siente vacío pero también se siente cálido. Dejo el gran abrigo en la entrada al igual que mis zapatos.

Mi cama ahora es la única que me tendrá que soportar junto con mi almohada, estoy mal.

Cuando trato de quedarme dormida después de haber llorado a mares un sonido en la ventana me hace sobresaltar, limpio todas las lágrimas y miró para saber quién es. Minutos después el sonido de mi puerta abriéndose se hace presente y solo me quedo viendo cómo mi hermano entra a mi habitación con el seño fruncido.

Lo mire esperando a alguna palabra de su parte pero nada sale y se sienta en mi cama.

— No sabía que te gustaba Jeongin — murmura viéndome a los ojos. Suelto un suspiro y me siento a su lado poniendo mi cabeza en su hombro.

Acaricia mi cabello y deja un beso en mi sien, algunas lágrimas caen sin permiso y las limpio al instante, no sabía que confesarme a Jeongin dolería tanto. Y no lo digo porque Jeongin sea malo, simplemente me sentí patética al ver que el chico no tuvo reacción alguna ante mi confesión.

Cerré los ojos un momento mientras sentía las caricias de mi hermano en mi cabeza, quería estar sola pero ahora se que no y que necesitaba de mi hermano.

— Debes hablar con él — negué con la cabeza y lo mire.

— Es obvio que no tiene sentimientos por mi, Seungmin, él no me quiere e demás que obvio.

Mi hermano niega con la cabeza y me obliga a levantarme de la cama.

— Debes hablar con él, solo fue un malentendido ¿Si? — lo mire y solté un suspiro, reviso su teléfono y me miró — Estará aquí en diez minutos.

— ¡¿Que?! Seungmin no

—Seungmin si — sonrió y me dejó sola en la habitación.

☆☆

El ambiente era incómodo entre los dos, traté de no ponerme nerviosa pero fue me vano en cuanto el ingreso por esa puerta mi corazón comenzó a latir más rápido de lo normal.

— Perdón — bueno, es hora de tomarme una botella de cloro. Arruine nuestra amistad por mi estúpida confesión.

Negué con la cabeza y solté un suspiro, sabía que no sentía lo mismo que yo y aún así me arriesgue a perderlo.

— Es obvio que no sientes lo mismo por mi, perdón por arruinar esto — tomo mis manos y las puso en su pecho justo donde late el corazón, sus latidos eran acelerados y pude ver un color carmesí en sus mejillas.

— No tenía idea sobre tus sentimientos — lo mire — pensé que yo había sido demasiado obvio, me gustas, y el día que me lo dijiste quedé como un estúpido porque no decir que tus sentimientos eran totalmente correspondidos. Soy muy tímido cuando se tratan de estás cosas, eres la única que me ha hecho sentir amor y no hablo de dientes para afuera lo digo de corazón, tu me gustas

Lo mire unos segundo y luego mis ojos bajaron hasta su pecho, dónde estaba mi mano.

— Yo... Yo creí que venías a rechazarme — mis ojos empezaron a cristalizarse — tenía miedo de haber arruinado nuestra amistad por mis estúpidos sentimientos y...

— No son estúpidos, son sinceros y son totalmente correspondidos.

Beso mi frente y me atrajo a él formando un abrazo, sonreí y besé su mejilla. Sus ojos bajaron a mis labios, el espacio empezaba a ser escaso, hasta juntar nuestros labios formando un beso tierno, me acerco más a su cuerpo y yo no pude evitar sonreír.

Sentí un peso entre los dos y al instante nos separamos, fulmine con la mirada a mi hermano y le di un pequeño goleó en la cabeza.

— Acepto que salgan pero no se den besos frente a mi — se defendió — eres mi hermana y tú mi mejor amigo, no quiero sobrinos todavía.

Jeongin se puso rojo y negó con la cabeza

— Seungmin te mataré — mi hermano salió corriendo y yo iba atrás hasta que Jeongin tomo mi cintura y me hizo sentar.

— Déjalo, no haremos nada — beso mi mejilla y me acurruque en mi pecho, su típico olor a vainilla estaba ahí y era un aroma que me gustaba mucho.

Su compañía era lo único que pedía en esta vida, y lo otro sería que nunca se vaya de mi lado, al menos no por ahora.



𝑺𝒕𝒓𝒂𝒚 𝑲𝒊𝒅𝒔; ⓈⒽⓄⓉ'Ⓢ 𑁍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora