•ℍ𝕒𝕟 𝕁𝕚𝕤𝕦𝕟𝕘•

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Me había dolido como no tenía idea, verlo tomado de la mano con una chica todos los días, era una tortura para mí. Nunca imaginé que en menos de una semana ya haya conseguido novia nueva. Nuestra relación no duró el tiempo que esperabamos pero aprecie todos los días los momentos que pasaba con él, su trabajo lo hacía estar ausente las fechas que teníamos especiales, su cumpleaños, mi cumpleaños, nuestro aniversario. No llegaba porque por pura casualidad esos días tenía ensayo hasta muy tarde, le crei, le crei incontables veces. Hasta el último día que estuvimos juntos. Lo malo es que por más que no quiera estar cerca de él, debía estarlo porque no es fácil ser la estilista de Stray Kids y es más ser su estilista. Varias veces había cambiado con una chica que entendía todo lo que pasaba y peinaba y arreglaba a Han sin ningún problema. Yo no lo hubiera soportado.

También lo evitaba, no podía estar cerca de él, su aroma todavía me traía recuerdos con él incluyendo nuestra primera vez.

- Ammmm ¿Pequeña? Te estoy hablando - Hyunjin movía su mano derecha frente a mis ojos.

- Perdón, Hyunjin - retiré la plancha de su pelo.

- Sigues pensando en él - asentí - pequeña se que te duele pero más me duele verte con esa carita triste todos los días.

Asentí, desde el día en el que terminamos no tenía la misma sonrisa ni la misma energía que antes, me sentía agotada.

Seguí peinando y arreglando a Hyunjin, aveces para hacerme sentir mejor hacia una que otra broma, su risa era contagiosa y reía aveces. Las risas cesaron cuando Han entro a la sala.

Me quedé callada y desvíe la mirada de él, comencé a concentrarme en el cabello de Hyunjin que casi estaba listo.

Nos miró con un semblante serio a los dos y se sentó en su lugar justo donde Mac lo peina.

No dije nada, ya no conversaba con Hyunjin pero el de alguna u otra forma buscaba romper el hielo. Reía de sus chiste malos, cuando termines Hyunjin salió a su sesión de fotos y me quedé sola, bueno no del todo.

Acomodaba mis cosas para irme a casa y descansar, sentía una mirada sobre y sabía perfectamente que era Han pero no podía mostrame débil ante él.

- Veo que me olvidaste rápido

Me quedé estática en mi sitio y no dije nada, ¿Enserio creía eso? Claro que no lo he olvidado todavía, no puedo porque todavía sigo enamorada de él.

Me quedé callada.

- Bueno, no me sorprende siempre te gustó Hyunjin.

Me di la vuelta e hicimos contacto visual al instante, una lágrima cayó por mi mejilla y comencé a hablar.

- ¿Siempre me ha gustado Hyunjin? No porque ría de sus chistes quiera decir que me guste pero creeme que el ha sido el único que ha estado para mí después de todo. Y no crees que yo también merezco ser feliz, no solo tu.

Tomé mis cosas y pase por su lado, sus palabras me habían dolido, al abrir la puerta todos los chicos estaban por entrar les di una mirada de nos vemos luego y continúe mi camino

- Si, si puedes ser Feliz pero yo ya he recorrido cada parte de tu cuerpo y si alguien más lo hace no podrá disfrutar porque tú me recordarás siempre.

Pare en seco, las lágrimas no tardaron en aparecer mi vista se comenzó a nublar, sentí unos brazos rodearme y pronto me di cuenta que era Hyunjin,me abrazaba, me estaba calmando hasta que Jisung volvió a hablar.

- Como siempre Hyunjin te gusta recoger las sobras.

Lo miro mal.

— No es culpa mía que siempre deba consolar a las chicas que lastimas

Tomo mi mano y comenzamos a caminar a la salida.

— Son el uno para el otro.

— ¿Por qué no dejas de insultarla? No crees que ya ha sufrido mucho por ti.

— Ella no es como piensan, no saben nada de ella — suspiro — es una cualquiera.

— Basta — solloze— no sabes cuánto lamento mi pasado, vivo arrepintiendo de eso cada día y desde que te enteraste me has tratado mal.

— Te trato como te mereces, eres una cualquiera — hablo con remordimiento.

— Pensé que me querías — dije — pero nunca dejaste que te explicara. Me rechazaste.

— Quieres que escuche todo lo que hacías con esos hombres.

— Basta Jisung, la lastimas

— Ella no puede salir lastimada porque no se si en verdad me quiso.

Hyunjin se acercó a él y comenzó a golpearlo, los chicos trataron de separarlos pero Hyunjin tenía más fuerza y seguía golpeándolo.

— Ella te quiere como no tienes idea — soltó otro golpe — dejo todo eso atrás para quererte y tratarte como te merecías pero veo que no la mereces, no mereces su amor.

Se levantó, tomo mi mano y me llevo a casa. No dije nada en todo el camino, en sentía mal, estaba sola, ya no tenía ganas de vivir si tan solo yo no hubiera sido de escasos recursos económicos no habría hecho todo lo que hice. Me arrepiento de todo y yo que pensé que el amor que teníamos sería más fuerte que mi pasado pero no fue así.

Llegué a casa y le dije a Hyunjin que podía irse, pero no hizo caso.

Comencé a escribir una carta para Jisung, sería la última cosa que le daría antes de dar por terminado todo esto.

"Pensé que nuestro amor iba a ser más fuerte que mi pasado, me equivoqué, no sabes cuánto me arrepiento de eso, cuando era más joven yo no tenía mucho dinero y apenas alcanzaba para comer, me tocó trabajar de eso, ¿Crees que me gustaba? No, lo odiaba y me odiaba a mi porque yo nunca pude trabajar como quería, termine mis estudios gracias a ese dinero, no tenía elección mi familia no era rica y tampoco tenías dinero. Deje todo eso atrás porque me enamore de ti pero ví que Erika te dijo todo y no me dejaste explicarte nada, esto será la última cosas que te he dado y te daré, no veo más razones por quedarme aquí en Corea, tranquilo estarte bien, quiero que te olvides de mi aún que creo que no será difícil hacerlo. Se feliz y espero que algún día nos encontremos y hablemos como viejos amigos. Te quiero Jisung

Dai-n.

𝑺𝒕𝒓𝒂𝒚 𝑲𝒊𝒅𝒔; ⓈⒽⓄⓉ'Ⓢ 𑁍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora