-SAVE ME- [BTS] [NamJin] [Omegaverse] ✨FINALIZADA✨

-CAPITULO SIETE-

•PETRICOR Y PINO•

-YG-

El sol entraba por el gran ventanal del salón, iluminando todo a su paso; pero sin duda lo que más destacaba al menos a mí ojos era aquella rubia cabellera, tonos dorados y fríos poseía aquel pequeño cachorro que dormía tranquilamente aferrado a su hermano.

Ambos se habían quedado dormidos después de recogerlos en aquella cueva y no habían despertado durante toda la noche.

— El castaño es mío. – dijo Hoseok quien salía de la cocina con una taza de café.

— Eres un maldito enfermo, son unos cachorros. – dije y el suspiro.

— Eso no es un problema para mí, sé que tú también lo sentiste cuando los viste salir. – mire a los dos pequeños y suspire.

Sí, yo también lo sentí.

— ¿En verdad esperaras hasta que él sea mayor? – pregunte y Hoseok asintió mientras bebía de su taza. – No sabes nada de ellos, ¿Cómo sabes que el Omega no se marchara? – Un suspiro salió de su pecho y sonrió.

— Sé que Nam se encargara de eso. – susurro.

Por un momento la sala se quedó en un silencio, pero termino cuando un sollozo se escuchó, el pequeño castaño comenzó a removerse aun dormido y pronto paso al llanto, provocando que su rubio hermano despertara asustado.

— ¿Qué pasa? ¿Qué pasa? – pregunto Hoseok levantándose del sillón y caminando a donde el par de pequeños se encontraban. – ¿Tuviste un mal sueño? – pregunto de forma tranquila y el pequeño solo respondió con un pesado suspiro para después estirar sus bracitos a mi hermano que no dudo ni un segundo en tomarlo.

El pequeño refugio su rostro en el cuello de mi hermano mientras este daba suaves palmaditas a su espalda mientras le decía algunas palabras para tranquilizarlo.

— Hyung... - mi atención se posó en el pequeño rubio que ya se encontraba frente a mí.

Lindo...

— ¿Qué sucede? – pregunte tranquilamente y el suspiro.

— P-puede llevarme al baño... - pidió mientras jugaba con las manguitas de su pequeña chamarra.

— Si, ven... - me levante del sillón y el inmediatamente tomo mi mano, haciendo que mi lobo brincara gustoso en mi pecho.

Deje que entrara al baño mientras yo le esperaba afuera, mire por el pasillo a Hoseok quien aún llevaba en brazos al otro pequeño. Y sonreí para después girarme a la puerta cuando esta se abrió dejándome ver al pequeño que me miro.

— Hyung... - yo deje que prosiguiera. – Puede ayudarme no alcanzo para lavarme mis manitas.

Manitas...

Lo alce hasta mi altura y entre al baño acercándolo al lavamanos. Una vez que termino lo baje y el sonrió mostrándome que uno de sus pequeños dientitos no estaba, terminando de matar en ternura a mi lobo.

— Ven, vamos a desayunar. – el asintió y volvió a tomar mi mano.

Podemos acostumbrarnos a esto.

Ambos caminábamos a la cocina y note como el pequeño soltaba diminutos gruñidos y comenzaba a atrasarse más. Así que me detuve y lo levante nuevamente hasta mi altura.

— ¿Todo bien? – pregunte y sus ojos comenzaron a cristalizarse. – No, no llores ¿Te duele algo? – pregunte y él se refugió sin responder en mi cuello.