#23 Rody es secuestrado:

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Natsuki: -se sentó- ¿qué pasa?

Akira: el efecto pasó rápido, que alegría.

Natsuki: ¿y el brujo?

Akira: allá –señaló el cielo-.

Yekun unió varios círculos y le disparó una bola de tinta enorme a Luis que lo golpeó y cubrió completamente, luego esta comenzó a aferrarse a él como una sanguijuela que sujetaba cada parte de su cuerpo, Armaros le disparó un encantamiento que evitó dejándose caer al suelo, al estar ahí forcejeó mientras creaba otra arma y fue pateado por Armaros, el cual se puso en cuclillas sobre él y le iba a colocar un papel igual que a Rody, pero su mano fue detenida por Kail.

Armaros: creí que te habías dado por vencido.

Kail: ...esperaba una oportunidad...

Pateó a Armaros en el pecho para quitarlo de encima de Luis y luego lo golpeó en el estómago, pero él le dio un golpe en la cara haciéndolo escupir sangre y le arrojó un encantamiento que Kail evitó corriendo hacia la izquierda, aunque al hacerlo tropezó con ese cabello largo y frondoso, por lo que su enemigo vio una oportunidad para arrojarle otro, levantó una mano y en ese momento un garfio filoso se encajó en su muñeca, la punta salió del otro lado manchada de negro.

Armaros: ¡kyaaa!

Luis: gracias por la ayuda niño, pero yo me haré cargo, cura sus heridas Natsuki.

Natsuki: oh, sí, -se sonrojó- el capitán recuerda mi nombre –se cortó la mano- déjame ver Kail, solo puedo curar heridas haciendo contacto directo con mi sangre así que si tienes alguna en la boca tendrás que abrir grande para poder ponerte unas gotas de sangre.

Kail: ...no tienes que... lastimarte tanto...

Natsuki: no pierdas tiempo en eso, mis heridas se sanan solas por acción de mi propia sangre, es auto-regenerativa así que abre la boca –le estiró las mejillas para obligarlo-.

Luis: ¡oye tú! ¡mírame! No me gusta dar el golpe de gracia a un hombre de espaldas.

Armaros: ¡kyaaa! ¡de todas formas no lo harás! 

Se dio la vuelta arrojando un puñado de papeles al aire a la vez que le disparaba un rayo a cada uno, luego todos se dirigieron al mismo tiempo en dirección a Luis. Él ya estaba bastante lastimado, con heridas graves por todo su cuerpo como recordaran de los ataques de Yekun, su camisa blanca estaba casi teñida por completo de un color carmesí y los vidrios de sus lentes divididos en pequeños fragmentos, se notaba la fatiga en su respiración forzada, pero al estar en esta situación no podía pensar en retroceder o descansar un poco. 

Luis: no es contigo con quien quiero pelear en realidad, -se quitó los lentes y los arrojó al suelo- me encargaré de dar paz a tu alma.

Armaros se sacó el garfio de la muñeca, el cual estaba atado por una cuerda negra que Luis hizo girar para atrapar todos los papeles posibles que se le acercaban, luego lo volvió a lanzar contra Armaros, la tinta de Yekun vino a interponerse y el capitán desplegó sus alas para volar por encima de esto con varios papeles siguiéndolo, Armaros se mantenía en el suelo siguiéndolo con la mirada y girándose para no ser sorprendido. 

Mientras Luis se equilibraba entre ambos enemigos Rody logró ubicarlos a todos, creó un círculo de exorcismo y lo activó en dirección a Yekun, al ver la luz cerca este se dio cuenta y trató de alejarse, pero no lo hizo en el momento apropiado y mitad de una de sus alas fue incinerada.

Yekun: ¡argh!

Luis se sorprendió y vio a Rody en el suelo con esa mirada perdida, Armaros salió volando en dirección a su señor en cuanto vio que fue herido de gravedad, pero en su camino estaba Luis, eso hizo que el brujo se detuviera a mitad de camino y dudara.

Tsumi no akuryō (los demonios del pecado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora