~Monkie Kid~ 2️⃣

Celos

Espero que les guste~

La vio allí, junto a Macaque, ambos al parecer demasiado entretenidos entre ellos como para notarlo. El mono tenía su linterna en mano, contando con voz sus una historia al parecer y usando sus poderes para mover unas pequeñas sombras proyectadas en una pared, Vi mirándolo con asombro y ojos brillantes, obviamente fascinada.

Frunció ligeramente el ceño, una fea sensación creciendo en su interior rápidamente. Estaba molesto, no le gustaba, la "hora del cuento" era una cosa de ellos, algo que los había ayudado a llevarse bien y hacerse amigos. Se sobresalto cuando se dio cuenta de lo molesto que se sentía y fue rápido en darles la espalda, transformándose en un pájaro para alejarse rápidamente, sin querer decir nada de lo que no debía, no cuando los malos sentimientos estaban a flor de piel. No le gustaba esa sensación de molestia, se sentía horrible, como estar enojado y triste al mismo tiempo. No tenía derecho a sentirse así, no podía permitirse sentirse así. Vi era un niña inocente que había pasado por mucho, alguien que adoraba a Macaque porque él la había salvado y fue el primer rostro que vio al volver a tener el control de su pequeño cuerpo.

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Iron Fan levantó la vista al escuchar un ligero golpeteo, levantándose de donde estaba, acercándose a paso lento a la ventana más cercana. Del lado de afuera, golpeando suavemente el vidrio con su poco, había un pequeño pájaro con la mayor parte de las plumas oscuras pero algunas coloridas que sobresalían, con una cinta roja rodeando su pequeña cabeza y las plumas de arriba sobresaliendo en un peinado muy familiar. Abrió la ventana, no era difícil reconocerlo.

-Hola, pequeño sucesor- saludo suavemente y con tranquilidad, algo curiosa. El se mantuvo en su transformación, sin hacer el amague de volver a la normalidad, mirándola con algo parecido a tristeza reflejada en sus pequeños ojos. -¿Todo esta bien?- preguntó, solo recibiendo un sonido de ave como respuesta. Eso era aún más raro, a ese niño le gustaba visitarla y hablar de todo lo que se le venía a la mente, que fuera a visitarla en forma de ave y se negara a volver a la normalidad era preocupante. -¿Quieres pasar el día conmigo?- extendió suavemente su mano en un invitación. MK pareció animarse un poco, dando pequeños saltos hasta subirse a la mano de la demonio, quien sonrió ligeramente y llevó hacia su hombro, donde él básicamente se acurrucó contra su cuello, sin querer enfrentar nada por el momento. Ella tarareo, acariciando con dos de sus dedos acariciando suavemente las plumas del pequeño pájaro, empezando a caminar. Dejaría que el menor se tranquilizarla y juntara fuerzas para hablar, por el momento, solo le daría su compañía y esperaría pacientemente.