~Monkie Kid~ 2️⃣

Mayor

Algo tonto que me ocurrió :3

Espero que les guste~

MK estaba haciendo entregas cuando una de ella lo guio hasta el bosque. Dudo mucho en entrar pero sabiendo que su jefe se enojara si no hacia todas sus entregas, se adentro al bosque con pasos rápidos y cuidadosos, deteniéndose en seco al ver a alguien allí, sentado en medio de la toda la naturaleza.

-Tu...- ahí estaba el sujeto que se había hecho pasar por el alcalde de su ciudad, que había manipulado situaciones con tal de hacer lo que su jefa le había mandado, quien había sido dejado de lado cuando ya no fue necesario. Estaba vivo y allí para su sorpresa, no lo había visto desde que habían ganado la lucha. -...Mayor...- porque no tenía idea de cual era el nombre de él.

-Hola...Monkie Kid...- saludo, luciendo una sonrisa algo burlona en su rostro. Tenía el cabello peinado hacia atrás, con la ropa algo gastada pero manteniendo ese extraño traje con el que lo había conocido. -...ha pasado un tiempo, ¿no es así?- ladeo ligeramente la cabeza.

-Eso...creo...- MK no pudo evitar tragar en seco, mordiéndose el interior de la mejilla para no apretar el pote de fideos que aún sostenía entre sus manos. Ese hombre no tenía poderes, lo sabia, pero le daba algo de escalofríos y una mala sensación.

-¿Mi pedido?- extendió sus manos, manteniendo una extraña sonrisa en su rostro, una de ella libre y la otra sosteniendo dinero. El menor se obligó a sí mismo a acercarse, dejando lentamente los fideos en la mano ajena y aceptando el dinero, retrocediendo rápidamente. El mayor tarareo, abriendo su pedido, empezando a comer con toda la tranquilidad del mundo. El castaño no le dio la espalda, retrocediendo lentamente para volver por donde había venido, y justo cuando estaba por irse, el otro habló. -...la quiero de vuelta...- se tenso, sin necesitar preguntar a qué se refería.

-No puedes tenerla- porque ella se había ido, se había desvanecido que debería haber hecho hace mucho tiempo atrás.

-...era todo lo que tenía...durante mucho tiempo...solo fuimos ella y yo contra todo lo demás...- comió un poco más, masticando lentamente, pensativo al parecer. -...ustedes me la arrebataron...ustedes me la quitaron...- gruñó ligeramente.

-Ella lastimó a las personas, debíamos detenerla- soltó antes de pensarlo. -Lastimó a Spider Queen y a sus seguidores...lastimo a la gente de la ciudad...lastimó a Vi...lastimo a Macaque...lastimo a Mei...lastimo a Monkie Kid...lastimó a los amigos...- hizo una mueca. Ella había dejado heridas de todo tipo en todos ellos, heridas que estaban intentando curar con mucho cuidado y esfuerzo. -...me lastimó a mi...- murmuró para si mismo, abrazándose para no extender su mano y tocar su cabello, en especifico, a aquel mechón blanco bien oculto entre los castaños y del que nadie entre sus amigos sabía. -...creo que ella también te lastimó a ti...- agregó, viendo la parte blanca en el cabello ajeno. Era una marca, una que ella dejaba.

-¡Ella me salvo!- frunció el ceño, dejando el pote ahora vacío a un lado, levantándose en un rápido movimiento. -¡Ella fue mi salvadora!- gruñó y MK levantó las manos, sorprendido ante el repentino estallido. -Limpio mi mente de todas las dudas, me libero de mis ataduras, me dejó quedarme a su lado durante mucho tiempo, me permitió ser su fiel servidor...ella me salvo...y ahora...ya no está...- su voz se hizo más débil, luciendo en conflicto y triste. -...yo aún sigo aquí...pero ella no...- el menor se estremeció ligeramente, sintiendo algo de pena ante los sentimientos ajenos.

-Ella es libre ahora...- se dio cuenta que intentar razonar con ese hombre, quien había estado bajo el control de LBD durante quien sabe cuanto tiempo, era tarea imposible. -...y tu también...- el hombre tarareo. MK jadeo, tenso, cuando en un parpadeo aquel sujeto estaba repentinamente frente a él, invadiendo su espacio personal. Quiso retroceder pero se detuvo en seco al sentir la mano ajena acunando su mejilla de repente. Se estremeció, el toque de ese hombre era helado y traía malos recuerdos pero se mantuvo atento, estático y alerta, dispuesto a defenderse si era necesario.

-Libertad...- murmuró, una lenta y gran sonrisa dibujándose en su rostro, riendo al ver los ojos bien abiertos del chico. Apretó la mejilla ajena, tarareando. -Nos veremos, Monkie Kid~- y tan rápido como se había acercado, se fue, sin dejar más rastro que el pote de fideos vacíos en el suelo. MK jadeo, tenso, mirando a su alrededor pero sin poder verlo. Agarro el pote vacío y corrió de vuelta a su carrito, subiendo rápidamente y con manos torpes arrancando, alejándose rápidamente. Sentado en una rama de uno de los tantos árboles, Mayor observó al sucesor irse, tarareando para si mismo y con una ligera sonrisa en su rostro.