~Monkie Kid~ 2️⃣

Escondidas

Algo corto y tonto xD

Espero que les guste~

-Si estas buscando tu cerebro, estoy seguro de que necesitarás una lupa con mucho aumento- comentó Macaque al ver al dios parado en el borde del techo, mirando hacia abajo con ojos atentos.

-¿Tienes un problema con mi cerebro, mono emo?- gruñó Wukong, desviando la vista solo para poder mirar al otro con mala cara.

-Lo tendría si lo tuvieras- sonrió cuando el dios volvió a gruñir. Tarareo, moviendo la cola con gusto, divertido de poder molestarlo. Camino con elegancia y tranquilidad hasta estar al lado del otro mono, mirando hacia abajo, donde podía ver a las personas moverse de un lado al otro en medio de sus rutinas diarias. -Entonces...¿Tu cerebro...?- sonrió.

-Déjame en paz, estoy buscando a MK- contesto con un bufido, mirando con sus ojos dorados brillando en señal de que tenía su visión activada.

-Tiene un departamento encima de su trabajo- lo dijo como si fuera obvio, aunque no pudo evitar sentir cierta curiosidad.

-Es un ejercicio de entrenamiento, él debe esconderse y evitar todo lo que pueda que yo lo encuentre- apagó su visión, frunciendo ligeramente el ceño, no había rastro del menor.

-Oh...- tarareo. -¿Cuánto tiempo llevas buscando?- preguntó antes de pensarlo.

-Dos horas, lo está haciendo mucho mejor que la última vez- contestó, pensando en donde más podría buscar. Había buscado en su departamento y en su lugar favorito de juegos, incluso había invadido las casas de Spider Queen y de Red Son sólo para casi ser echado a patadas pero sin haber encontrado nada. -¿Donde rayos puede estar?- camino hacia el otro extremo del techo, decidido a mirar de aquel lado por seguridad, cuando el mono de las sombras noto algo en particular. Escondido en la parte trasera de la bufanda de Wukong, apenas asomándose, podía ver a un pequeño humano muy familiar. Era MK, encogido al tamaño de un llavero quizás y bien oculto, sonriendo con alegría. Cuando sus ojos oscuros se encontraron con los dorados del mono de las sombras, no dudo en sacar una de sus pequeñas manos solo para saludarlo suavemente, luciendo orgulloso de su escondite.

-Oh...- bufo, ocultando su risa detrás de una de sus manos, divertido. Con razón el dios no lo estaba encontrando. -Bien pensado, Kid~- pensó, pensando cuanto tiempo el dios se daría cuenta del intruso dentro de su bufanda.