Fusión #3

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Espero que les guste~

Nota: Voy a aclarar algunas cosas antes de que se me olvide. En este AU la fusión sólo lo pueden hacer los demonios, de demonio a demonio o de demonio a humano, ambas son posibles. MK puede fusionarse porque, después de renacer de una piedra y obtener los poderes de un dios, ya no es 100% humano. O por lo menos, así funciona en mi versión :3

-¡Monkie King!- el mencionado bufo con diversión cuando el cuerpo ajeno de repente golpeo contra su pecho, riendo ligeramente ante el entusiasmo ajeno.

-Hey, Kid...- tarareo, sintiendo como su alumno temblaba de la emoción, notando la gran sonrisa que tenía en su rostro. Algo bueno debió haber pasado. -...te vez más feliz que de costumbre- comento.

-¡Tengo algo super genial que mostrarte!- MK rio alegremente, alejándose del mayor un par de pasos, dando saltos en su lugar. -¡¿Puedo mostrarte?!- se veía tan ansioso que hasta era gracioso.

-Adelante~- sonrió con cariño, moviendo la cola con gusto.

-¡Genial!- dio un salto y se dio media vuelta, corriendo hacia Macaque, quien se veía resignado y divertido al mismo tiempo, abriendo los brazos con una sonrisa burlona y atrapando con facilidad al mortal que se estaba lanzando encima. Una vuelta y con un destello, ambos seres se fundieron en uno ante la mirada atenta y sorprendida del dios.

-¡Hola, Monkie King!- saludaron con entusiasmo, la larga cola de pelaje oscuro moviéndose con ánimo.

-Santos duraznos...- jadeo, dando unos pasos tentativos hacia adelante. La fusión frente a él era una cabeza más alta, con una sorprendente combinación de MK y Macaque. Era raro, no podía negarlo.

-Genial, ¿no?- la fusión sonrió, mostrando que tenía dientes blancos y colmillos. -Y mira esto~- hicieron un gesto exagerado con las manos y un bastón oscuro muy familiar apareció, siendo girado con habilidad antes de apoyarlo en uno de sus hombros.

-Ustedes...- Wukong parpadeo, sin poder creerlo del todo, la fusión se veía sorprendentemente estable y no parecían tener ningún tipo de problema. -¿Como se sienten?- preguntó, curioso.

-Cómodos~- brillaron y se encogieron, mostrando nuevamente al par tomados de la mano, uno luciendo emocionado y el otro divertido.

-¿Lo viste?- chillo, dando saltos en su lugar.

-Es increíble, MK- sonrió sin dudar, contento de ver como la sonrisa ajena se agradaba aún más para su sorpresa. El menor rio, dando un gran salto y luego corriendo con los brazos en alto hacia los pequeños monos, riendo cuando unos cuantos de ellos se le lanzaron encima.

-Estaba emocionado por mostrarte- sonrió el mono de las sombras, viendo de reojo como al menor recostado en el suelo y rodeado de los monos de pelaje blanco.

-Es impresionante...no pensé que podría hacerlo...- en serio que no pensó en ello. -¿Como se siente?- no pudo evitar preguntar, sintiendo la morbosa curiosidad carcomiendo su mente.

-Es como ir en una montaña rusa con muchas vueltas...- hizo una mueca, pensativo, sin saber como explicar aquella sensación. -...y ser fuertemente abrazado...ambos al mismo tiempo- el dios bufo ante eso, divertido con la extraña explicación. -La primera vez...fue abrumador, no voy a mentir. Quise separarme de inmediato porque no quería hacerlo sentir incómodo o algo peor pero...- tarareo, recordando aquel momento, mientras que su contraparte lo escuchaba con atención y curiosidad, algo sorprendido de que siguiera hablando. -...él se sentía tan feliz...y emocionado de fusionarse conmigo, incluso si fue un accidente...- negó lentamente y con una suave sonrisa en su rostro. -...que no pude separarme- tarareo, notando la mirada anhelante en el rostro ajeno, quien mantenía sus ojos dorados en el mortal que jugaba con sus pequeños monos. -Puedes preguntar, no es un tabú- comentó, viendo cómo el mono de pelaje claro se tensaba ligeramente en su lugar. 

-¿Tu crees...?- estaba nervioso e indeciso, era difícil negarlo.

-Ese niño te adora, no creo que te diga que no si le preguntas- rodo ligeramente los ojos, divertido ante la actitud ajena.

-Supongo...- tropezó cuando fue repentinamente empujado, volteando a ver al responsable con mala cara, Macaque sonriendo con burla y haciendo una seña de que avanzara. -...te odio...- gruño entre dientes, respirando profundo antes de mirar hacia el frente y caminar para acercarse al menor, quien lo miro con curiosidad, acariciando de manera distraída la cabeza del monito subido a su regazo. -Yo...- se rasco la nuca, indeciso. -¿Te gustaría...?- extendió su mano hacia su alumno, quien lo miro sin entender por unos agonizantes segundos.

-Monkie King...- alzo la vista, mirando al mono con asombro. -...¿quieres fusionarte conmigo?- el dios sonrió, aliviado de que ser entendido sin necesidad de palabras, sintiendo ligeramente. Los ojos de MK brillaron, levantándose de un salto después de dejar al pequeño mono a un lado con cuidado. -¿En serio?- se veía tan sorprendido.

-Si no te molesta fusionarte con este viejo mono...- hizo un gesto, sonriendo cuando el menor se apresuro a agarrar su mano.

-¡No eres viejo!- chillo. -¡M-Me encantaría fusionarme contigo!- y de repente se desinflo visiblemente, luciendo tan nervioso que el mayor temió lo que sea que estuviera cruzando por la cabeza ajena. -Yo...no siempre me sale fusionarme con intención- confeso con vergüenza, haciendo un pequeño puchero.

-Tranquilo, Kid...- sonrió con cariño, ligeramente mas tranquilo ahora. -Solo...haz lo que siempre haces...- y de repente, había brazo rodeándolo con fuerza, el menor chocando contra el pecho ajeno en su apuro por abrazarlo con una gran sonrisa. Wukong parpadeo, sorprendido, para después relajarse y devolver el gesto con entusiasmo, cerrando los ojos mientras se concentraba en la presencia entre sus brazos. Tardo unos cuantos segundos pero sucedió: brillaron intensamente y muy pronto, solo había un ser en donde antes había dos.

-Wow...- su pelaje era de un castaño claro que parecía hasta brillar y con aquella bandana tan familiar que le permitía mantener aquel peinado tan peculiar, con cuatro ojos, el par de arriba dorados y el par de abajo oscuros, con una larga cola que se agitaba con entusiasmo. -Esto...es...¡asombroso!- chillo con una gran sonrisa, girándose para ver a Macaque, quien retrocedió un paso. La fusión se movió rápidamente, tomando al mono por debajo de los brazos y alzándolo, sonriendo a pesar del ceño fruncido en el rostro ajeno.

-Tienes tanta suerte de estar fusionado a MK...- gruño entre dientes, solo haciendo que la fusión dejara escapar una sonora carcajada. Bufo, esa fusión era tan burlón como Wukong.

~Monkie Kid~ 2️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora