Pequeño Tritón

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Vi un bonito dibujo en Pinterest y me inspire :3

Espero que les guste~

Wukong le gusta sentarse a en la playa a los pies de su montaña, a veces se recostada y simplemente allí se quedaba par disfrutar del buen día, otras veces suele traer a sus monitos para que pudieran tener más libertad de jugar. En ese día en particular, esta última es una de las tantas veces, él sentado cómodamente sobre su nube que flotaba a unos centímetros por sobre el suelo, viendo con cariño a sus monitos jugar y escuchando sus chillidos llenos de entusiasmo, riendo ligeramente cuando se empujan en tres si. Cuenta por pura costumbre, dándose cuenta con un sobresalto que le falta uno y no duda en mirar a su alrededor con preocupación, buscándolo, encontrando a su mono desaparecido parado sobre una roca que sobresale del agua, mirando el agua, soltando pequeños ruidos llenos de curiosidad.

-¡Monty!- se acercó rápidamente, agarrando a su mono y mirándolo con seriedad, el pequeño bribón haciendo algo muy parecido a un puchero, quejándose entre dientes. -Les dije que no debían acercarse al agua, es peligroso y...- por alguna razón, baja la vista, su voz muriendo al ver a un pequeño ser asomándose en el agua, mirándolo fijamente y con los ojos bien abiertos. El intruso suelta un chillido cuando sus ojos se encuentran con los del rey, sobresaltándose al parecer por ser descubierto, y se hunde en el agua rápidamente con un pequeño chapoteo. -¡Oye!- frunció el ceño, alguien estaba en su territorio y eso no debía ser, este era su lugar. -¡Vuelve aquí!- deja que su monito se suba a sus hombros, acercando su nube al agua e inclinándose para agarrar al intruso, manteniendo su equilibrio y haciendo una mueca ante el agua fría. No quería caerse, no sabía nadar. Tarda unos segundo pero el pequeño intruso no fue muy lejos. -¡Te tengo!- logró agarrarlo, sintiendo como se retorcía, y no duda en sacarlo, cualquier reclamo que tuviera en su mente muriendo al instante en el que ve la apariencia del intruso. Es pequeño y liviano, como sus monitos más jóvenes, tiene el cabello castaño oscuro y caído debido a que esta mojado, con la piel pálida que hace resaltar sus ojos oscuros que parecen brillar de alguna manera pero lo que más llama su atención es que a pesar de parecer humano, tiene características raras. En vez de orejas parece tener aletas color rojizas, lo que combina con la gran aleta que tiene en vez de piernas, una aleta con escamas brillante y rojas, junto a pequeños detalles en dorado. El niño se retuerce, soltando pequeños quejidos, pero el mono está demasiado sorprendido como para reaccionar por el momento. Es un tritón, una muy pequeño y joven al parecer.

Sirenas y tritones. Ha oído hablar de ellos, ha escuchado historias y rumores de todo tipo, todos diferentes entre sí. Algunas historias dicen que son hermosas y amables, tímidos también pero siempre dispuestos a ayudar a quien se pierda en el agua. Otras historias dicen que son seres sádicos y vengativos, usando sus hermosas voces para atraer a la gente y hundiendo sus barcos sin piedad para matar a los humanos. Algunos rumores dicen que se los llevaban al fondo de todo para comérselo, aunque eso no se confirmó nunca. Pero todo eso son sólo historias y rumores que ha escuchado a lo largo de su inmortal vida.

Ha vivido muchos años y sin embargo, nunca los ha visto pero ahora allí está, frente a sus ojos, retorciéndose entre sus manos en un intento de escapar, soltando tristes chillidos. Es impresionante y extraño al mismo tiempo. El pequeño tose de repente, haciendo una mueca, jadeando. Eso no podía ser una buena señal.

-Oh cielos, oh cielos, oh cielos...- entra en pánico, preocupado, sin saber que hacer hasta que nota lo que cree que son las branquias del niño en su cuello. Es un ser acuático y por ende, necesita agua. -¡Soy un tonto!- sumergió al intruso al agua y lo mantiene allí por unos minutos, sacándolo solo cuando ya no lo siente retorcerse. Debería soltarlo, dejarlo irse para quizás busque a su familia y vuelva a su hogar pero es algo egoísta y aun no quiere que el pequeño tritón se fuera, tiene curiosidad. -¿Estas bien?- el niño lo mira con sus grandes ojos oscuros, parpadeando un par de veces, asintiendo al poco tiempo. Wukong suspira de alivio, él está bien, además de que puede entenderlo. Eso es bueno. -¿Puedes hablar?- el niño abre la boca como si estuviera gritando, mostrando que tiene colmillos para su sorpresa, para después llevarse una de sus pequeñas manos a la garganta y hacer una mueca de dolor. -¿Te lastimaste la garganta?- recibe un asentimiento como respuesta y el niño agrega un gesto más, señalando hacia abajo, que es cuando el mono decide bajar la vista y nota entonces feo corte que el pequeño tiene en su costado. -Estas herido...- se siente fatal de apenas notar eso, había estado demasiado distraído en su sorpresa por la cola de pez. Se fija bien en la herida ajena, no aparece estar sangrando ahora pero está seguro de que eso hay que desinfectar por precaución. Vuelve a mirar el rostro ajeno al sentir que el pequeño le da suaves golpes a su brazo, notando la mirada suplicante que le están dando aquellos ojos oscuros. Siente que esta pidiendo ayuda sin palabras y no puede encontrar una razón en si mismo para decirle que no. -Yo...puedo ayudarte...- no quiere dejarlo así, no cuando es tan pequeño como sus monitos más jóvenes. Lo sumerge una vez más en el agua, dándoles ordene serias a su monos de que se quedarán allí hasta que volviera, sacando al niño y volando hacia la cima de su montaña, ya pensando en donde ponerlo para que este seguro y mojado. Por todos sus duraznos, ¿en que se estaba metiendo?

~Monkie Kid~ 2️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora