Espero que les guste~
MK, un apodo que empezó como una broma ligera y que se quedó porque él lo adoraba, le gustaban las películas de piratas, aunque parecía haber una saga en particular que le encantaba, mirándola por horas y repitiéndolas todo lo posible. En una de esas, los piratas se llevaban a una sirena y cuando la caja con poca agua en la que se le llevaban se rompía en medio del viaje, la cola de pez desaparecía y dejaban piernas humanas en su lugar, unas que ella no sabía utilizar. Esa escena hacía los ojos del menor brillar y Wukong no pudo evitar tensarse, tenía una sensación y no le gustaba.
-¡Quiero intentar!- miro al mayor con ojos suplicantes y una gran sonrisa, señalando esa misma escena que se reproducía en la televisión en ese momento.
-No- fue rápido en descartar esa idea. -No Kid, no te dejaré en el suelo para que te seques y esperar que por alguna locura, te salgan piernas mágicamente. Me niego a hacerlo- se cruzó de brazos ante la mirada fija del niño.
-¡Por favor!- alargó las letras, soltando la pequeña taza de plástico que usaba a para remojarse en la piscina infantil para poder entrelazar sus manos frente a su pecho, la punta de su aleta moviéndose ligeramente. -¡Si tengo piernas, podremos hacer muchas más cosas!- se veía tan emocionado de repente. -Podremos jugar, explorar y tener muchas aventuras...- su sonrisa se agrando, imaginando todo lo que podría hacer si tenía piernas. -...podría dar muchos abrazos sin mojar a nadie- y el dios pudo sentir como toda su decisión anterior se desmoronaba lentamente, su corazón estremeciéndose ante las palabras ajenas.
-Bien...- aceptó porque tenía la sensación de que si no lo hacía, el niño lo intentaría solo y eso podría terminar horriblemente mal. -...pero solo lo intentaras una sola vez, ¿entendido? Si esto no funciona, no lo volverás a intentar- MK asintió rápidamente, radiante de felicidad, soltando pequeñas risas y chillidos, el dios dejando escapar un largo suspiro de resignación. Era débil.
Y así es como al día siguiente, después del medio día, se dispusieron a intentar.
-¿En serio lo vas a dejar hacer esto?- preguntó Nezha de brazos cruzados, notando la tensión del mono a su lado.
-Créeme, no quiero...- gruño, viendo de reojo como el menor daba unas cuantas vueltas en su estanque, emocionado. -...pero prefiero que lo intente conmigo aquí para tirarlo al agua y no solo- el príncipe tarareo, entendiendo.
-¡Estoy listo!- chillo MK, alzando los brazos desde el agua, un largo y cansado suspiro saliendo del par. Así que al dios no le quedó otra más que sacar al tritón del agua, dejándolo no muy lejos del estanque y sobre una toalla, alejándose sólo un par de pasos. Los mayores miraron todo con tensión y preocupación, apretando los puños ante cada toz y jadeo que empezó a dar el niño después de unos segundos. Y justo cuando Wukong estaba haciendo el amague para acercarse, algo cambió. Las hermosas y coloridas escamas se destiñeron rápidamente, convirtiéndose en agua de alguna manera y deslizándose con facilidad por las repentinas piernas que el niño tenía, las aletas a cada lado de su cabeza encogiéndose hasta volverse unas pequeñas orejas humanas algo escondidas por el cabello caído. MK se sentó lentamente, una lenta y gran sonrisa dibujándose en su rostro mientras veía sus nuevas piernas, soltando una pequeña risa mientras las movía de manera experimental. Se sentía extraño, no iba a negar eso, pero también se sentía feliz y lleno de emoción. -¡Funcionó!- soltó una carcajada, apoyando sus manos en el suelo y luchando por levantarse, sin poder moverse muy bien, estaba más acostumbrado a su cola.
-No...puede...ser- jadearon con asombro, esa torna escena de una película había funciona.
-¡Kid!- Wukong se apresuró en acercarse, sosteniendo las pequeñas manos del niño para ayudarlo a ponerse de pie, viendo lo temblorosa que estaban las piernas ajenas.
-...no se como se usan...- murmuró con un puchero.
-Te enseñaremos...- sonrió el príncipe mientras se acercaba a paso lento. -...pero antes, debemos vestirlo- señaló el estado de desnudez del menor, quien simplemente lo miró y parpadeo, al parecer sin entender.
Aprender a caminar resultó ser un poco más difícil de lo esperado pero apenas lo consiguió, empezó a correr, tropezando un poco y cayendo de vez en cuando pero nada de eso pareció arruinar su felicidad, riendo a carcajadas mientras iba para todos los lados que podía, el dios y el príncipe intentando hacer que se detuviera por un rato, sin éxito cabe destacar.
La ropa era incomoda y los zapatos lo eran aún más pero logró adaptarse una vez que encontró ropa suave y se dio cuenta que ir con zapatos era mejor que estar descalzo, su piel algo sensible al decir verdad.
Estaba feliz y emocionado, con mucha más movilidad ahora para explorar, su alegría sólo creciendo al ver un rostro muy familiar y que no había visto en unos cuantos días.
-¡Macaque!- chillo con puro encanto de ver al mono de pelaje oscuro, corriendo hacia él lo más rápido que podía. El mayor soltó un sonido de sorpresa ahogado cuando un pequeño cuerpo chocó contra el suyo, viendo al menor con los ojos bien abierto.
-¿Kid?- llamó, sorprendido, pues la última vez que lo había visto era un tritón que no hablaba pero ahora estaba allí, fuera del agua y vestido con ropa con el logo de Wukong por todos lados, con piernas en vez de una aleta.
-¡Soy yo!- rio ligeramente, separándose del mono para dar una pequeña vuelta, sonriendo enormemente. -¡Tengo piernas ahora!- señaló con emoción, aún entusiasmado después de unos cuantos días. -¡También pudo hablar!- extendió sus brazos hacia él, haciendo un gesto con las manos. -¡Y ahora puedo abrazar sin mojarte!- Macaque solo pudo parpadear lentamente, algo sorprendido por toda la repentina información, inclinándose sin pensar para dejar que los brazos ajenos lo rodearan, alzando al menor con facilidad.
-Tengo la sensación de que todo eso es parte de una gran historia...- empezó a caminar, sintiendo la mejilla ajena restregarse contra la suya. -...¿Quieres contarme?-
-¡Si!- no dudo en asentir. -Bueno, todo empezó cuando alguien vino aquí hace unas semanas, se veía algo extraño y...- empezó a contar, el mono de las sombras escuchando con atención. Se había perdido de mucho al parecer.
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~Monkie Kid~ 2️⃣
Fanfic¡Libro cerrado! ¡Segundo Libro! Si algo se me ocurre, aquí lo publicare ^_^ Nota: La imagen de portada no me pertenece, la encontré en Pinterest. Derechos a su respectivo creador Nota-2: Aceptó ideas~ Nota-3: Cuidado, hay Spoiler :3 Nota-4: No escri...