Spy x Family

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Se supone que era el como conocía a ambos pero esto me quedo tan largo que lo deje así xD

Espero que les guste~

Nota: Lo deje parecido a la serie original pero tengo algunas ideas para cuando conozcan a Wukong, aunque nada muy claro. Si tienen alguna, no dude en dejar sus ideas aquí :3

Nota-2: Amo esta serie, Anya es super adorable ^_^

Petición de: lucifer1960

MK, un extraño nombre que le quedo a pesar de haber escapado de aquel horrible lugar, siempre quiso tener una familiar o por lo menos, ese fue su deseo de siempre desde que tenia memoria. Quería una bonita casa, dormir en una cómoda cama, tener juguetes a montón, poder comer comida deliciosa, poder explorar el mundo exterior pero por sobre todo, quería tener padres que lo cuidaran y lo quisieran pero a pesar de lo persistente que pudiera ser y toda la confianza que tenia, estaba atrapado allí, en un orfanato cualquiera que era manejado por un hombre de mal aspecto que no podía contener sus pensamientos de cuanto le fastidiaban los niños.

Y un día, uno que parecía normal mientras estaba sentado en el suelo y con su muñeco con apariencia de mono llamado "Momo", las respuestas a sus deseos llego en forma de un demonio-mono de aspecto serio, vestido con un traje impecable y con seis orejas muy llamativas al decir verdad, con el pelaje negro bien peinado y una marca rojiza alrededor de sus ojos brillantes que miraba a su alrededor de manera atenta, su larga cola moviéndose lentamente mientras caminaba.

-Él es MK, es el niño mas listo que tenemos aquí- hablo quien dirigía todo el pequeño lugar. -Adelante, levántate y saluda- era una orden, una que el menor no dudo en obedecer, abrazando a su muñeco contra su pecho y alzando la vista para poder mirar el rostro ajeno, curioso.

-Para entrar a Eden se necesita que tenga 6 años...pero él parece tener 4- pensó el mayor sin cambiar su expresión.

-¡Tengo 6 años!- no dudo en asegurar, aunque ni siquiera él estaba muy seguro de tan cierto era eso. El rostro ajeno mostro su sorpresa ante su repentina respuesta y MK no dudo en desviar la atención, temeroso de que el demonio sospechara, acercándose a la mesa mas cercana para agarrar el periódico y levantarlo, mostrándole al mayor el crucigrama que había allí.

-Dudo mucho que pueda completar el crucigrama por si solo- y a pesar de ese pensamiento, el mono se acerco para mirar, pensando el las respuestas sin darse cuenta que el menor podía escucharlo a la perfección, escribiendo rápidamente y lo mejor posible, mostrando el resultado al terminar. -¡Lo hizo!- se escuchaba sorprendido. -Cuanta inteligencia...pasara el examen de ingreso sin ningún problema- se enderezo, volteando para hablar con el encargado, quien estaba pensando en el alivio que era deshacerse de ese mocoso raro mientras el demonio declaraba que se lo iba a llevar. -La misión fue todo un éxito, estoy sorprendido de lo bien que va todo hasta ahora...-

-¿Misión?- eso llamo su atención. -Es...¿un espía? ¡Que emocionante!- no dudo en seguir al mayor a grandes pasos, ansioso por salir de ese lugar y por vivir grandes aventuras.

El mono se presento como Macaque y le dijo que lo llamara "padre" pero al parecer, se conformo con que lo llamara "papá".

Estar afuera era grandioso pero era pequeño y casi fue arrastrado por un grupo de gente que caminaba, así que al mono no le quedo otra mas que tomar su mano para guiarlo, sus pensamientos girando en torno a como defenderse si fuera necesario y el siguiente paso de su misión. Le dijo todo lo que se le vino a la mente, como que le gustaba el chocolate y su comida favorita eran los fideos pero cometió unos errores y cuando el pensamiento de devolverlo cruzo la mente del mayor, no pudo evitar llorar, desesperado. No quería ser devuelto, no de nuevo. Macaque entro en pánico, pudo escucharlo en sus pensamientos en medio de su llanto, y ofreció chocolate, algo que hizo que se detuviera al instante.

Y así termino en algún momento entre los brazos de su nuevo papá, siendo llevado a lo que seria su hogar, dormitando en el hombro ajeno. Estaba muy emocionado por ver como seria la vida de espía, estaba seguro que seria genial.

... ... ... ...

La vida de espías era mas aburrida de lo que esperaba, eso fue algo que se dio cuenta cuando su papá lo dejo solo y encerrado en en departamento. Estar allí, solo, le traía malos recuerdos de cuando lo encerraban en aquel horrible lugar después de negarse a continuar con lo que los adultos le mandaban. Se estremeció, levantándose de dónde estaba, abrazando a Momo contra su pecho, decidido a no recordar más.

Así que se decidió por explorar el pequeño lugar que ahora sería su hogar, tarareando para si mismo mientras revisaba todo lo que estaba a su alcance, jadeando cuando encontró algo que llamo su atención.

-¡Una radio!- parecía una maleta pero era una radio cuando la abrías, una llena de botones y perillas. No dudo en tocar todo, divertido, imaginándose a si mismo como un espía que estaba hablando con alguien del otro lado, sin saber que eso era realmente cierto. No supo cuanto tiempo estuvo ahí pero se detuvo en seco al escuchar pensamientos demasiado lejanos para poder identificarlos. Eso era una señal de que alguien se estaba acercando. Guardo lo que estaba usando y justo cuando salió del cuarto, la puerta principal se abrió repentinamente, unos hombres que no conocía entrando. Chillo e intento huir pero lo agarraron rápidamente, lo ataron y lo amordazaron, llevándolo a algún lugar desconocido y oscuro. -Metí la pata...- lloro, esperando que su papá lo salvara.

Para su alivio, lo salvo, pero lo dejo afuera, con instrucciones de ir a la policía, algo que realmente no hizo. Se decidió por esconderse y esperar, abrazando sus rodillas contra su pecho, tarareando para si mismo y dibujando formas aleatorias en el suelo con la punta de su dedo. Quería irse a casa con su papá.

-¿MK?- alzo la vista ante la voz, una ola de alivio inundándolo al ver a Macaque, quien lo estaba mirando con sorpresa.

-¡Papá!- chillo, levantándose y corriendo hacia el mayor, abrazándose a su pierna, feliz de verlo. Pudo escuchar que le daba algún tipo de excusa pero no le presto atención, aferrándose con sus pequeñas manos al pantalón ajeno. -Quiero ir casa- quería volver con el demonio. Pensó que quizás, si lo ayudaba a completar su misión, él podría tener una familia después de tanto tiempo.

-Vamos a casa, Kid- sintió una mano en su cabello y pequeñas lagrimas de alivio salieron de sus ojos, limpiándolas rápidamente para alzar la vista y mostrarle una gran sonrisa al mayor, quien le devolvió el gesto mientras se agachaba para alzarlo. MK se permitió abrazarlo, escondiendo su gran sonrisa en el hombro ajeno. Tenia la sensación de que este solo era el comienzo.

~Monkie Kid~ 2️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora