Protector #3

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Espero que les guste~

:3

Un día, cuando MK se levanta por si mismo y se a dar una ducha sin que se lo pidan, es cuando el par de monos sientes que algo cambio. Están aliviado que el menor se moviera por su propia cuenta, aunque también están curioso por saber que había sucedido y que había cambiado de repente pero ninguno de ellos están dispuesto a preguntar, sin querer que él volviera a estar deprimido.

-Hey Kid...- Wukong sonrió ligeramente, su alumno se ve cansado a pesar de haber dormido mucho en los últimos días y tiene un aire de tristeza flotando a su alrededor pero al menos, esta levantado. -...¿quieres desayunar?- no tiene idea de que hacer al decir verdad. MK solo lo mira, parpadeando un par de veces antes de acercarse al mayor, tomando las manos ajenas solo para poder dejar algo entre ella, alejándose un par de pasos. -¿Eh?- el mayor abrió las manos, su confusión solo aumentando al ver su bastón allí. -Esto es tuyo, chico...- se lo extendió, esperando estar entendiendo mal toda la situación.

-Ya no lo es...- negó, entrelazando sus manos para no retorcerse los dedos, desviando la vista y sin ver como la expresión del mono cae drásticamente. -...soy un desastre, Monkie King...- admitir eso es vergonzoso. -...tienes que conseguir a alguien mejor que yo...- el interior de Wukong se llena de terror, sintiendo miedo por primera vez en mucho tiempo. -...a alguien que pueda aprender rápido...y que no dependa de todos los demás para enfrentar los problemas...-

-No- gruño con el ceño fruncido, dando grandes pasos para poder agarrar la mueca ajena, logrando que el menor alzara la vista para mirarlo con los ojos bien abiertos y llenos de sorpresa. -Tu vas a escucharme ahora mismo- porque se niega a soltar a su sucesor y dejar que se hundiera en su propia tristeza, no cuando podía aferrarse y ayudarlo. -Eres mi sucesor y no voy a dejarte ir así nada mas...- guardo el bastón en su bolsillo por el momento, agarrando una de las manos ajenas, dándole un suave apretón. -...no cuando eres el mejor sucesor-

-No tengo un buen control de tus poderes como tu...- murmuro con tristeza.

-Apenas los tuviste, es normal no tener un buen control. Yo tuve años de entrenamiento, recuerda que soy mucho mas viejo- fue rápido en contestar. -Nací con ellos y lo primero que sucedió fue que destruí una montaña por accidente porque no pude controlar mis ojos laser- sonrió ligeramente ante aquel recuerdo lejano.

-...no se controlar bien el bastón...- bufo, sintiendo ganas de llorar.

-Te falta practica, eso es todo- le dio un ligero apretón a la mano ajena. -Además, el bastón a veces parece tener mente propia. La primera vez que lo conseguí, creció de repente y mi cabeza golpeo el techo, me dolió- hizo una mueca exagerada de dolor, sintiendo algo de esperanza al notar que su alumno se estaba esforzando por no sonreír.

-...no pude enfrentarme a nadie sin ayuda...- se siente mas como una excusa en esos momentos. -Necesite ayuda siempre, para enfrentarme a Red Son y a su familia, para enfrentar a Spider Queen y a sus secuaces...para enfrentar a Macaque...para enfrentarme a LBD...-

-Eso no importa- negó rápidamente, acunando las manos del menor entre las suyas y dándole un apretón, notando de reojo a Macaque parado tras el menor, luciendo triste por lo que escuchaba. -Necesitar ayuda no te hace débil, eres fuerte...porque tienes gente que te apoya y que te empujara si lo necesitas- sonrió ligeramente. -Tu mismo me lo dijiste, Kid- el menor hizo un puchero, ligeramente avergonzado de que usarán sus propias palabras en su contra. -¿Qué fue lo que causó todo esto, MK?- preguntó lo que todos habían querido saber desde el principio. El mortal abrió y cerró la boca un par de veces, dudando, luciendo resignado al final.

-Él dijo que yo era una decepción...- recordar aquellas palabras le dolían y Wukong se llena de ira pero no lo demuestra, manteniendo una expresión tranquila, aunque ya estaba planeando como arrancarle a ese bastado algo más que sólo unos pocos dedos. -...nunca seré como tú, Monkie King- se veía tan triste al admitir eso que rompió el corazón del par de monos.

-No tienes que serlo- hablo Macaque por primera vez en toda la situación, avanzando a grandes pasos para pararse al lado del dios y ver de frente al menor, serio. -Nunca serás Monkie King...- fue contundente y hasta algo frío al decirlo, MK luciendo destrozado y el de pelaje claro mirándolo de manera escandalizada, abriendo la boca para insultarlo. -...porque Monkie King hay solo uno, uno que ya existe y tiene un largo historial de tonterías- relajo si expresión, ignorando la mala cara del dios. -Tu eres MK, eres Monkie Kid, eres el sucesor. No tienes que ser como Monkie King, tienes que ser mejor que él, aprender de los errores que cometió y hacerlo mejor-

-Tiene razón- sonrió el dios, algo aliviado por las palabras ajenas. -No tienes que ser yo, solo tienes que ser tu mismo y dejar tu propia marca en este mundo-

-¿Y si te decepciono?- las palabras de ambos lo hicieron sentir mejor, eso no iba a negarlo, pero aun había dudas en su interior.

-Eres mi mayor orgullo, Kid...- dijo Wukong sin dudar ni un segundo, acunando el rostro de su adorado niño, limpiando suavemente las lágrimas que salían de los ojos ajenos. -...nada de lo que hagas o no hagas va a decepcionarme...- se acercó ligeramente, como si estuviera por susurrar un secreto. -...y es porque te quiero muchísimo~- y en este punto, MK ya estaba sollozando abiertamente, sintiendo una abrumadora sensación de alivio y confort. -Awwww, ven aquí- lo soltó solo para abrir los brazos, abrazando a su alumno que sollozaba contra su hombro, sintiendo sus manso aferrarse a su ropa.

Extra xD

Macaque tarareo, sentado en el nido y con el menor acurrucado en su regazo, dormido. Se había visto de mejor humor después de llorar y luego de llenar su estómago con comida cálida, no tardó mucho en dormir.

-¿A dónde vas?- enarco una cena al ver al dios caminar a paso firme hacia la puerta, con toda la intención de salir.

-Iré a arrancarle los ojos a alguien~- sonrió, tenso y con intenciones asesinas. -Quizás los dedos que le quedaron y algunas extremidades también...- agregó, pensativo.

-Bájale los dientes de paso- recomendó porque a pesar de que le gustaría enfrentar a ese tonto junto al dios, prefería quedarse a cuidar al niño.

-Nos vemos~- asintió y salió, dispuesto a buscar a Erlang Shen para hacerlo pagar por sus estúpidas palabras. Ese tonto era inmortal pero aún podía torturarlo.

~Monkie Kid~ 2️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora