~Monkie Kid~ 2️⃣

Sordera

Espero que les guste~

Petición de: Anónimo (Me pidió que no pusiera su nombre)

MK grito cuando algo explota, sintiendo el calor y siendo empujado por la explosión, un pitido largo e interminable sonando en sus oídos. Se remueve entre los escombros y se levanta, tambaleando, manteniéndose en pie con ayuda de su bastón y sintiéndose aturdido, con la visión algo borrosa. Parpadeo, esforzándose para que su vista sea clara, pudiendo ver el desastre a su alrededor y el humo que cubre la mayor parte del lugar. Puede ver entonces unas figuras que se abren paso entre todo el humo y los escombros, pudiendo reconocerlos a medida que se acercan. Mei va adelantada, dando grandes pasos mientras corre hacia él; Red Son la sigue un poco mas lento, mirando a su alrededor con el ceño fruncido; Macaque también está ahí, mirándolo con los ojos entrecerrados, como si lo estuviera analizando.

La atención de MK se centra en su amiga cuando ella lo agarra de los brazos. Puede ver sus labios moverse, así que está seguro de que le está diciendo algo pero él no puede escucharla, el molesto pitido aún resonando en sus oídos. Hace una mueca, sintiéndose cansado, quiere acostarse y que el pitido desaparezca.

-Mei-Mei...- puede sentir las vibraciones en su garganta, así que está seguro de que su voz salió pero no puede escuchar. No la escucha a ella, no escucha los ruidos a su alrededor, no puede escucharse a sí mismo. Mira como su amiga se gira hacia Macaque, quien se acercó en algún momento y apenas lo nota. Están hablando al parecer y de repente, ella lo suelta y se mueve a un lado, el mono tomando su lugar rápidamente. MK se queda quieto, parpadeando con confusión, sintiendo las manos del mayor acunando su rostro. Recibe una pequeña sonrisa antes de que el mono preste atención a otra cosa y MK puede ver como su ceño se frunce.

... ... ... ...

-¡MK! ¡MK!- Mei esta preocupada en ese punto, notando cómo los ojos de su mejor amigo la miran con confusión. Esta aturdido, de seguro que sí, pero parece no poder entenderla. -¿Que le pasa?- miro al mono de las sombras cuando este se acercó.

-Déjame ver...- ella no parece muy contenta pero se obliga a sí misma a soltar al chico y se aparta, dándole lugar al mayor. Macaque acuna el rostro ajeno entre sus manos, mostrándole una pequeña sonrisa al menor, puede escuchar como su corazón late rápidamente y eso debe ser miedo, el chico esta asustado. Mueve ligeramente la cabeza del chico y ahí lo veo, sangre en sus oídos. Eso no era nada bueno. Mira de reojo a la chica, quien jadea al notar la sangre, y de repente, todos están siendo arrastrados al médico más cercano, una mujer que se había ofrecido a tenerlos cuando necesitarán siendo las que los recibe. Están tensos, parados mientras la ven revisar al menor con expresión tranquila y manos firmes.

-¿Y bien?- Mei es quien rompe el silencio al notar como ella se voltea a verlos.

-Trauma Acústico- dije la mujer con tranquilidad.

-¿Disculpe?- Red Son enarco una ceja, sin entender.

-Tu amigo estuvo muy cerca de la explosión, eso afecto sus oídos. A eso le llamamos "Trauma Acústico" y en el caso de él, es uno agudo- ella mostró una pequeña sonrisa. -Estará bien, es una sordera temporal, podrá escuchar nuevamente pero no puedo decir en cuanto tiempo-

-¿Por qué no?- la chica está aliviada al saber que su mejor amigo iba a estar bien, así que ahora está un poco más tranquila.

-Porque él se está curando- respondió. -Tiene pequeños cortes por los escombros que la explosión levantó, los más pequeños ya están curados y los más grandes apenas está empezando. Su factor de curación parece ser efectivo, aunque muy lento- se volteo hacia MK, quien está sentado en la camilla y mirándolos con los ojos bien abiertos, curioso. -Este tipo de trauma puede durar horas o unos pocos días, eso depende mucho del paciente y del daño-

-¿Solo debemos esperar?- preguntó Macaque, cruzándose de brazos. Es extraño al decir verdad, pensar que el menor no puede escucharlos.

-Exacto- asintió la mujer, rebuscando en un cajón y sacando una pequeña libreta, la cual extendió hacia la chica. -Escriban lo que quieran decirle e intenten que él les responda de la misma forma- la menor acepto la libreta, guardándola en su bolsillo.

-Él puede hablar- señaló el pelirrojo.

-Puede pero no puede manejar su propio volumen porque no puede escucharse a si mismo- se sentó frente a MK, mostrándole un pequeña sonrisa, agarrando un papel y empezando a escribir allí. -Si grita con cada respuesta, puede lastimarse la garganta. Así que es mejor que escriba- le extendió el papel al menor, quien lo agarro, balanceando sus piernas mientras lee.

MK leyó, haciendo una ligera mueca al entender su situación. No podía escuchar y por qué leía, tampoco debía hablar mucho para no gritar. No sabía cuánto tiempo iba a estar así pero ya sabía que iba a ser muy difícil.