Pequeños Monos #4

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Espero que les guste~

Nota: Tenía muchas ideas y terminé antes de lo que esperaba xD

Nota-2: Wow, este ya es el cap 75 O_O

MK dejo escapar un largo suspiro, relajado, Rumble acurrucado en su costado y sosteniendo su teléfono, en el cual se estaba reproduciendo algunas caricaturas. Tenía el hombro y la muñeca derecha firmemente vedadas, con ese mismo brazo inmovilizado por un cabestrillo, su muñeca izquierda rodeado por una venda, con otra venda rodeando su pierna de la rodilla para abajo y cubriendo un corte particularmente grande que estaba tardando en sanar, por no mencionar algunos moretones. Estaba en un cómodo nido en medio de la sala, hecho con sábanas suaves y almohadas esponjosas, con una particularmente grande tras su espalda para ayudarlo a mantenerse sentado sin esfuerzo, con ropa cómoda que el pequeño par le había dado, de seguro robado de entre las cosas de Macaque. Se veía horrible, estaba seguro de ello, pero ninguno de sus amigos lo había visto, así que todo estaba bien. Bostezo, sus medicinas estaba haciendo maravillas para alejar el dolor en todo su cuerpo, dejando que el cansancio lo invadiera.

-¿Que rayos te paso?- levantó la vista ante la voz, sorprendido de ver a cierto mono de pelaje oscuro allí de repente, mirándolo con molestia y el ceño fruncido.

-¡Macaque!- sonrió al verlo, Rumble levantándose de un salto luego de dejar el teléfono a un lado, corriendo con un chillido hacia el mayor, quien se inclino para alzará y abrazarla. -Que bueno que hayas vuelto, ¿Cómo te fue? ¿Pudiste terminar todo lo que tenias que hacer?- hablo, feliz de que su amigo haya vuelto, ignorando sin darse cuenta la pregunta que había hecho.

-Eso no importa...- gruñó, bajándola, viendo como ella volvía a su lugar anterior al lado del humano. -...¿Qué rayos te paso?- preguntó bruscamente. Había amenazado a todos los demonios idiotas en la ciudad para que no atacaran y que el chico no tuviera que salir a pelear pero de cualquier manera se veía golpeado y se preguntó si había alguien lo suficientemente tonto como para ignorar su amenaza o si el menor era un imán de problemas más grande de lo que había previsto. Se estaba inclinando hacia la segundo opción a estas alturas.

-Solo un pequeño accidente...- le resto importancia rápidamente. -...mi doctora dijo que tuve mucha suerte, así que todo esta bien- sonrió, señalando como pudo el nido en el que estaba. -¿Viste este fantástico nido? Shadow y Rumble lo hicieron para mí, es super cómodo pero estoy bastante seguro de que robaron algunas cosas de tu habitación. Oh, también robaron algo de ropa para mi, la mía estaba muy rota y sucia como para seguir usándola, así que...-

-MK...- gruñó en advertencia, cruzándose de brazos, moviendo la cola con algo de irritación.

-Esta bien, esta bien...- hizo un ligero puchero. -Digamos que me caí...y atravesé unos cuantos pisos de madera....¡Pero estoy absolutamente bien!- aseguro rápidamente cuando el mayor dejo escapar un largo suspiro de cansancio. -Me disloque el hombro y lo volví a colocar en su lugar, me dolió mucho, así que mi doctora me recomendó mantenerlo quieto...también tengo un esguince en mi muñeca...- movió ligeramente los dedos de su mano derecha. -...y me torcí la otra...- levantó la mano izquierda. -...también tengo un corte en mi pierna que ya se esta curando...- tarareo, el mono cubriendo su rostro con sus manos. -...y moretones en mi espalda, mi doctora dijo que tuve mucha suerte de no romperme las cosillas- sonaba orgulloso.

-Por todas mis sombras...- Macaque gruñó entre dientes, resignado y molesto al mismo tiempo, aunque también tenía la sensación de que esa no era la historia completa y que uno de sus monos había tenido algo que ver con todo el problema. -¡Shadow!- llamó y no tardó mucho en escuchar sus rápidos pasos acercándose, el mencionado viéndolo con los ojos bien abiertos y una pera entre sus manos, luciendo nervioso. El pequeño se acercó, abrazando ligeramente la pierna del mayor, soltando un suave chillido de bienvenida mientras sentía como Macaque le daba una ligera caricia en la cabeza. -¿Causaste problemas?- enarco una ceja.

-¡Él no hizo nada!- MK fue rápido en intervenir antes de que el pequeño pudiera siquiera hacer un sonido. -Fue solo un accidente, en serio- Shadow frunció el ceño, separándose del mayor para poder mirarlo, contando lo que había sucedido con chillidos que el mono entendió a la perfección.

-Te dije que no fueran a la ciudad mientras yo no estaba y que no se acercaran a ese inestable edifico- se cruzo de brazos, algo molesto por la desobediencia. El pequeño se disculpo con pena, para después acercarse a MK, extendiendo la pera ante la atenta mirada del mono de las sombras.

-¿Eh?- el humano parpadeo. -¡Gracias, Shadow!- le dio una mordida a la fruta, sabiendo que no lo dejarían agarrarla por su propia cuenta. Mastico, contento. -Es dulce~- tarareo después de tragar y darle otro mordisco, feliz por el dulce sabor a fruta que ahora inundaba su boca. Macaque estaba sorprendido de ver aquello, aunque estaba aliviado y divertido, sabía que alguien con MK sería de los pocos que podría pasar a través del duro cascarón que Shadow siempre tenía, aunque hubiera preferido que eso hubiera sucedido sin ningún tipo de daño.

-¿Qué rayos voy a hacer contigo, Kid?- dejo escapar un largo suspiro.

-¿Puedes...dejarme en mi departamento, por favor?- sonrió, esperanzado de no tener que ir a su casa por su propia cuenta. -Quiero descansar todo lo posible antes de mañana porque tendré que cumplir dos semanas de doble turno y hacerlo con todo esto...- se señaló a sí mismo. -...sera todo un desafío-

-¿Doble turno?- frunció el ceño ante eso.

-Sip, Pigsy me dejó faltar en estos días pero a cambio, tengo que cumplir doble turno durante dos semanas, incluyendo los sábados- coloco su mano izquierda sobre la cabeza de Rumble, acariciando suavemente, ella dejando escapar un suave murmullo de gusto.

-Kid...¿Siquiera alguno de tus amigos te vio?- enarco una ceja, señalando con un gesto de mano el estado actual del mortal.

-Nop...- negó, ladeando ligeramente la cabeza. -...¿Por qué?- se veía genuinamente confundido por la pregunta ajena.

-Tu...eres la causa por la que voy a tener canas del estrés...- gruñó con cansancio, sintiendo un ligero dolor de cabeza en crecimiento. -Me ocuparé de Pigsy...- ya podía imaginarse lo molesto que estarían los amigos del niño al ver su estado actual. -...pero tu...- se acercó a paso firme y tocó con la punta de su dedo índice la frente del menor, quien parpadeo con sorpresa. -...te quedarás aquí- se cruzó de brazos, eso fue una orden que no daba lugar a una queja. MK hizo un puchero, dispuesto a reclamar, pero Shadow le tapó la boca, evitando que pudiera quejarse. Se quejo entre dientes cuando él lo soltó, aunque no dudo en apoyarse cuando el pequeño mono se inclino para frotar su rostro con el suyo, en lo que se estaba convirtiendo en un gesto familiar y cariñoso. El mono de las sombras suspiro y se acercó a Rumble, inclinándose y extendiendo una de sus manos, mostrando una suave sonrisa. -Voy a necesitar eso, pequeña- señaló el teléfono del mortal que ella tenía entre sus pequeñas manos. La mona lo miró, parpadeando un par de veces antes de soltar un chillido, dejando el teléfono en la mano del mayor, levantándose de su lugar solo para imitar a su hermano y restregar su rostro contra el del humano.

-¡Hey!- MK soltó una carcajada, ambos monos restregando sus rostros contra el suyo, sintiéndose querido. Le gustaría poder abrazarlos a ambos pero como no podía por el momento, se conformó por apoyarse en el toque del par y devolver el gesto lo mejor posible. Macaque los miró, enderezándose con teléfono en mano, sonriendo con diversión ante la escena. Si, sabía que sus monitos adorarían a MK, incluso si uno de ellos había tardado un poco.

~Monkie Kid~ 2️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora