Pequeño MK

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Espero que les guste~

Petición de: AuraQwQ

MK había aprendido y sentía que tenía un buen control de los poderes que tenía hasta el momento pero a pesar de eso, aún habían algunos accidentes.

Sus vista dorada se activaba por accidente cuando tenía hipo, alargaba su bastón más de la cuenta cuando estaba nervioso, a veces se convertía en animales pequeños cuando algo le provocaba un gran susto. No estaba realmente avergonzado de nada de eso, incluso si sus amigos se reían a carcajadas, los errores y accidentes eran parte del aprendizaje era lo que Pigsy siempre le decía.  Y muy pronto, pudo agregar uno mas.

Podía sentir una picazón en su nariz, una que le traía molestia y una mala sensación. Se sonó la nariz un par de veces y eso solo lo alivio por momentos pero la picazón se volvió peor en un momento determinado y dio un fuerte estornudo, sin notar el aura dorada que lo rodeo de repente. Hizo una mueca, algo aliviado, cuando entonces se dio cuenta de un pequeño detalle.

-¡Soy chiquito!- chillo con pánico al notar que era pequeño, quizás del tamaño de un llavero. -Oh no, no, no, no, no...- se removió, nervioso. -Solo debo volver a la normalidad. Si, a la normalidad- cerro los ojos y se concentro, el aura dorada rodeándolo solo por unos segundos y desapareciendo rápidamente. -¡No!- lloro dramáticamente al darse cuenta que su tamaño no había cambiado. -Vamos poderes, nos estábamos llevando bien- se concentro nuevamente, algo desesperado en este punto, pero el resultado fue igual a su intento anterior. -Rayos...- bufo con un puchero. Se tambaleo cuando sintió todo a su alrededor temblar, pasos de alguien que se acercaba sonando muy fuerte para su pequeño estado. -Oh no...- sudo y no dudo en empezar a correr a quien sabe donde, solo queriendo estar en un lugar seguro para no ser aplastado o pisado.

-¡MK!- era Pigsy quien estaba entrando a su departamento, luciendo molesto. -¡¿Dónde rayos estas?! ¡Los pedidos se acumulan!- miro a su alrededor, sin ver a quien buscaba, sin saber que casi había pisado al menor. 

-¡Pigsy!- grito pero su jefe no bajo la vista, así que supuso que no lo escucho. Hizo aparecer su bastón, alargándolo para no tener que acercarse mucho y golpeo la pierna ajena.

-¡Hey!- el demonio cerdo bajo entonces la vista ante el golpe, deteniéndose en seco al ver al pequeño MK en el suelo. -¿Pero que...?- se inclino para tomar al menor entre sus manos, sorprendido por su tamaño actual. -¿Chico?-

-¡Pigsy!- sonrió con alivio, sintiéndose un poco mas a salvo ahora que estaba lejos del suelo y a la vista, acunado entre las manos del chef.

-¿Que te paso?- pregunto con curiosidad. La voz ajena era algo chillona pero por lo menos, podía escucharlo y entenderlo sin mucho problema. -¿Esto es acaso algún problema de "Monkie Kid"?- porque todo lo raro que pasaba, siempre tenia que ver con eso.

-...tal vez...- sonrió con nerviosismo. -...uno chiquito...-

-Uno muy chiquito- comento en tono burlón, riendo ligeramente ante el puchero ajeno. -¿Y si vuelves a la normalidad?- lo dijo como si fuera algo obvio.

-¡Ya lo intente!- frunció el ceño y como prueba de sus palabras, lo volvió a intentar. Paso lo mismo que en las veces anteriores, sin cambiar su pequeño tamaño. -¡No funciona!- se quejo, frustrado con sus poderes que no parecían querer obedecer.

-¿Quieres ir con el mono?- pregunto ante eso, ligeramente divertido con toda la situación.

-¡No puedo llegar a él en este estado!- hizo un gesto a su tamaño.

-Buen punto- quedo pensativo. -¿Llamo a Macaque?- se le vino a la mente que el mono de las sombras, quien era el único que contestaba el celular, podría ayudar.

-¡No!- negó rápidamente. -¡Se burlara de mi!-

-Voy a llamarlo- ignoro por completo las quejas ajenas y, sosteniendo firmemente al pequeño con una mano, uso la libre para sacar su teléfono y empezó a buscar el contacto, presionando "llamar" apenas lo encontró. Lo puso en altavoz, viendo como el menor se retorcía para escapar. -Hey Macaque- saludo apenas le contestaron.

-¿Que paso esta vez?- pregunto el mono, sonando ligeramente burlón.

-El chico tiene un...pequeño problema- rio ligeramente ante eso.

-¡Ultimo recurso!- MK mordió la mano que lo sostenía, sintiéndose mal ante el grito del mayor y soltando un chillido al ser repentinamente soltado, usando su bastón para no lastimarse al llegar al suelo.

-¡Niño!- Pigsy lo miro con el ceño fruncido, sin querer moverse por miedo a pisar al menor.

-¡Jamás me atraparan!- corrió y se metió de un salto al primer agujero en el suelo que vio, acurrucándose allí.

-Maldición...- bufo, volviendo a prestar atención a su teléfono. -Macaque, mas te vale que traigas tu trasero de mono aquí-

-Tienes una manera muy rara de pedir ayuda- el demonio se sobresalto y se volteo, viendo que Macaque estaba emergiendo de una sombra, mostrando una sonrisa burlona y guardando su teléfono.

-Monos y sus locos poderes...- rodo los ojos, guardando su teléfono también.

-Entonces...¿Dónde esta?- miro a su alrededor, sin poder notar al menor allí presente.

-Se hizo pequeño y no puede volver a la normalidad, me mordió y se escondió- señalo el agujero donde el chico se había escondido. 

-¿Es broma?- enarco una ceja ante eso.

-Ye me gustaría- rodo los ojos. -Ve por él- fue una orden al decir verdad.

-Esta bien...- se agacho, prestando mucha atención. Podía escuchar la ligera respiración y un rápido palpitar, mucho mas bajo de lo que estaba acostumbra pero aun presente. -...sal de ahí, Kid- MK no se movió, simplemente se acurruco, haciendo pucheros. No iba a salir y dejar que el mono se burlara de su pequeña situación. -Por las malas será~- se encogió de hombros, alzando una de sus manos y usando sus poderes de sombras.

-¡Oye, no!- el sucesor chillo, sintiendo como algo se aferraba a sus piernas y lo empezar a a tironear, obviamente para sacarlo de su escondite. -¡No!- intento aferrarse al borde del agujero pero el mayor fue mas rápido, agarrándolo con la mano apenas estuvo afuera.

-Te tengo- sonrió, divertido ante el tamaño llavero que ahora tenia el chico y riendo al verlo hacer un puchero. -En serio estas chiquito~- se burlo ligeramente. MK infla las mejillas, abre la boca y muerde la mano que lo sostiene. -Que lindo...- rodo los ojos, la mordida le había dolido pero no iba a soltar al chico. -Te usare de llavero- una sombra se formo bajo sus pies.

-¡No!- chillo ante eso. -¡Pigsy!- estiro sus pequeños brazos hacia su jefe, quien solo los miro mientras el mono y el chico se hundían en una sombra.

-Niño exagerado...- bufo el demonio cerdo, cansado. Se dispuso a volver a su negocio, intentando pensar que hacer sin su repartidos usual. Iba a ser un largo día.

~Monkie Kid~ 2️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora