Animatronicos #4

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Espero que les guste~

Nota: ¿Qué personaje sigue?

Despertar es un proceso lento, gimiendo mientras siente algo suave y ligeramente peludo que empuja con insistencia su rostro, incomodo por la superficie dura en la que esta acostado y sintiendo un ligero dolor de cabeza. Le cuesta abrir los ojos pero lo logra y cuando su visión se aclara, lo primero que ve es un gato, uno de pelaje azul y con una cresta color naranja, quien le esta maullando suavemente y con insistencia.

-Mo...- una ola de cariño lo inundó, abriendo los brazos para abrazar al felino. No era su Mo, lo sabía, pero seguía siendo Mo de alguna manera y se estaba dejando abrazar sin resistencia, así que no se iba a quejar. De queda así por un rato, acariciando suavemente la cabeza del felino mientras mira a su alrededor, sintiéndose algo perdido. Recuerda lo que sucedió, recuerda haberse escondido allí y desmayarse después de que la estática desapareciera pero igual es raro estar en las ventilas, además de que hace algo de frio. -Tengo que salir...- soltó al gato y lo vio avanzar, aunque no se fue muy lejos, mirándolo y moviendo la cola, casi como si lo estuviera esperando. Moverse por la ventila es difícil, en especial con el dolor que viene de su muñeca, pero logra seguir al gato hasta la salida de la ventilación, parándose y estirándose sin poder evitarlo, sonriendo con algo de alivio. -¿Mo?- el felino se está alejando a paso lento y decide seguirlo sólo por curiosidad, esquivando los múltiples robots de vigilancia, esquivando con algo de torpeza las linternas que tienen en sus manos. Por todos los cielos, como anhela tener su cuerpo de vuelta, ser pequeño es extraño y lo vuelve torpe.

Mientras más avanza, una música se empieza a escuchar, seguido de una voz tan familiar que lo hace trotar solo para poder acercarse más rápido, escondiéndose solo por seguridad. Parce ser un salón de gran tamaño, con el piso brillando constantemente y cambiando de colores, con un escenario donde parece haber una mesa de Dj con alguien allí, haciendo sonar la música.

-¡Dj Mei esta aquí!- es ella, no hay duda de eso. Se ve sorprendentemente humana para ser un animatronico, con las superficie pintada de verde, blanco y con detalles en dorado, aunque parece tener una larga cola de dragón completamente verde brillante, incluso tiene su cabello negro y con detalles en verde. No está muy seguro pero parece ser un poco más pequeña que los primeros robots que conoció. -¡A bailar!-

-Es tarde, niña dragón...- bufo quién estaba con ella. Es Red Son, con el cabello pelirrojo atado en una coleta alta y con cuernos rojizos en la parte superior de su cabeza, la superficie de su cuerpo pintado de rojo, negro y algunos detalles en dorado, una cola fina y roja moviéndose constantemente tras él. -...no hay nadie aquí para que baile-

-¡Estas tú!- sonrió, saliendo del escenario solo para acercarse al de rojo, tomando sus manos e ignorando las quejas ajenas, arrastrándolo a la pista de baile. -¡Mueve ese esqueleto metálico, amigo!- rio a carcajadas, ignorando como Red Son rueda los ojos brillantes que tiene. Se ve cansado de alguna manera. MK no puede evitar sonreír al verlos, divertido, eran tan parecidos a sus amigos en su mundo. Chillo cuando Mo, quien estaba a su lado, dejó escapar un sonoro maullido, uno que se alguna manera pareció llamar la atención del par, ambos volteándose y con ella apagando la música con un rápido movimiento de mano.

-Oh cielos...- se encogió en su lugar, algo intimidado por la mirada fija.

-¡Eres tu!- Mei chillo, sonriendo, dando grandes pasos para acercarse, un grito ahogado saliendo de la boca del menor al ser repentinamente alzado. -¡Eres el niño, te encontré!- MK solo puede parpadear. -Mira, Red Son...- se volteo a ver a su acompañante, alzando al niño para que el otro lo viera. El menor se siente como un cachorro siendo mostrado con orgullo, como el de una película que vio hace un tiempo. -...lo encontré~-

-Creo que él nos encontró- se cruzó de brazos, su cola rojiza moviéndose.

-Detalles, detalles- ella le resta importancia, acomodando al menor entre sus brazos, su cola moviéndose con ánimo.

-¿Me buscaban?- preguntó, sintiéndose algo confundido en general.

-Los demás avisaron de ti, dijeron que huiste y desapareciste...- el de rojo hace un gesto. -...aún te están buscando-

-Oh...- y una ola de culpa lo golpea. Había corrido, solo queriendo alejarse de ella y su estática, se había olvidado por completo de quienes lo había encontrado.

-Awwww, no te preocupes...- Mei sonrió, acariciando la cabeza ajena, contenta de poder sacarle un risa al menor. -...ellos se preocupan, no están enojados- él se encoge cuando un brillo ligero que lo rodea, notando que viene de los ojos de Red Son, quien se había acercado en silencio.

-Estas herido- parpadea y el brillo desaparece, mirando al niño con seriedad. MK acuna su muñeca herida contra su pecho, esta roja y algo hinchada, le duele. Había estado tan distraído que casi se había olvidado de eso.

-Oh no...- Mei lo nota, tomándose suavemente la mano ajena, sintiéndose mal ante la mueca en el rostro del menor. -Te llevaremos con Sandy, ¿si?- mostró una pequeña sonrisa, acomodando al menor entre sus brazos. -Él te ayudara, es el mejor- avanza a grades pasos. -¡Vamos, Red Son!-

-¡Espérame, niña dragón!- el de rojo se agacha para alzar al ruidos felino que no deja de maullar y avanza a grandes pasos para alcanzarla.

Lo llevan a un pequeño lugar, las paredes están pintadas de blanco y tienen los rostro de alguno de los robots que había conocido, con la palabra "Enfermería" escrito en la parte de arriba. Lo llevaron adentro antes de que pudiera siquiera quejarse.

-¡Sandy!- Mei llamó. El lugar por dentro es bonito, lleno de juguetes y con un pizarrón lleno de fotos, se ve como el salón de doctores para niños. -¡Te traje un paciente!-

-También tengo a tu gato- Red Son hace un gesto hacia el felino en sus hombros, el cual maúlla.

-Oh, muchas gracias por traerlo, lo estaba buscando- MK abre los ojos con asombro cuando ve a quien se acerca a ellos. Sandy es tan grande como siempre, aunque tiene una expresión sorprendentemente amable para ser un robot, con la superficie pintada de azul, con blanco y algunos detalles en violeta, incluso tiene su cresta y barba anaranjada. Es impresionante. - Hola, pequeño amigo- sonrió al ver al niño, quien no duda en devolverle el gesto. -Ven aquí, vamos a curarte- lo alza y MK se deja sin mucho problema, siendo dejado sobre la camilla que allí había, viendo cómo el de azul buscaba unas cosas. Sus grandes manos son amables mientras lo revisa, es cuidados mientras envuelve su pequeña muñeca con vendas para mantenerlo quieto. Es algo incomodo pero también es un alivio al mismo tempo, la presión parece calmar un poco el dolor.

-Gracias- sonrió enormemente. Es como su Sandy, amable y cuidadoso, es reconfortante saberlo.

-De nada, pequeño amigo...- extiende su mano y un pequeño círculo se abre en su palma, un paleta color roja saliendo de allí. -...para ti, por ser un paciente valiente-

-¡Gracias!- acepta el dulce y, después de básicamente arrancar el plástico con los dientes, se lleva la paleta a la boca, tarareando con gusto ante el sabor dulce. Sandy lo ayuda a bajar, sonriendo. -Adiós~- y se dispone a salir, animado, dando ligeros saltos. Este mundo no es tan malo.

~Monkie Kid~ 2️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora