~Monkie Kid~ 2️⃣

La Apuesta

Espero que les guste~

Petición de: makishushi

-No puedo creer que perdí...- pensó MK con tristeza. Había hecho una apuesta con Mei y ella ganó, obligándolo a estar vestido de mujer, con la obligación de estar así durante todo un día. Así que allí estaba, en la casa de su mejor amiga, obligado a vestirse con un buzo de tela fina color amarillo, short de jean demasiado cortos para su gusto, con zapatillas blancas. Se estaba planchando el cabello porque no confiaba en su amiga para hacerlo, logrando conservar su bandana después de casi dos horas de llanto y súplica, usándola como una bincha, solo para sentirse algo confortado. Fue obligado a maquillarse, un delineado para resaltar sus ojos y lápiz labial del color más claro que ella tenía.

Se sentía algo desnudo vistiendo de esa manera pero realmente no tenía muchas opciones, así que agarrando una pequeña mochila color negra que su amiga tenía entre sus cosas solo para tener donde guardar su teléfono y su campera favorita por si las dudas, salió. Camino con su amiga a su lado, quien tenía una gran sonrisa y le estaba sacando muchas fotos, algo que estaba intentando ignorar.

-Déjame en paz- suplico cuando noto que ella empezaba a grabar, de seguro para algo en vivo en alguna de sus redes sociales. Apretó ligeramente las correas de su mochila, sintiéndose incómodo y muy observado. Se confirmó con sólo caminar un poco más rápido, alejándose un poco de la risa ajena y sin querer ser parte de nada raro, aunque sabia que era tarde para eso. En serio esperaba que nadie conocido viera eso.

... ... ... ...

Pigsy estaba cocinando, maldiciendo al notar como Tang le robaba comida. Estaba a punto de tirarle una de las cucharas más cercanas cuando su teléfono sonó, llamando su atención.

-¿Eh?- le entro la curiosidad al notar que era una notificación de que Mei estaba grabando en vivo y en directo. Lo abrió, soltando la cuchara que tenía en mano al ver a su hijo vestido de niña, luciendo incomoda y alejándose a paso rápido. Podía ver como las personas a su alrededor se volteaban a ver al niño, luciendo grandes sonrisas. -Tang...- se dio media vuelta, acercándose a su amigo y mostrándole lo que estaba viendo.

-¿Eh?- el mayor parpadeo, sus ojos abriéndose con alarma al ver a MK con aquel aspecto, apretando los puños al notar todas las miradas que eso atraía. -Oh no...- se miraron entre sí, preocupados y molestos.

-Llamemos a los demás- dijeron al mismo tiempo, el humano siendo rápido en sacar su teléfono para marcar el número de sus demás amigos, mientras el demonio cerdo mantuvo sus ojos en la transmisión.

... ... ... ...

-Esto no me gusta...- pensó MK con una mueca. En algún momento de todo, había perdido de vista a su amiga y ahora estaba solo, vestido de mujer, rodeado de varones que se veían de su edad que lo miraban fijamente. Podía escucharlos murmurar, todos señalándolo, solo haciendo que se encogiera aun más en su lugar.

-Bueno...- se sobresalto ante la repentina voz y se volteo, retrocediendo unos pasos, notando entonces al sujeto parado no muy lejos de él, mirándolo fijamente y con una sonrisa extraña en su rostro. -...hola, preciosa~- hablo con suavidad, con un tono que MK no pudo identificar muy bien. Sudo, retrocediendo cuando aquel sujeto se empezó a acercar.

-Mei...vas a pagar por esto...- pensó con molestia y algo de miedo. Se vengaría de su amiga por obligarlo a salir vestido de esa manera.