Papa Macaque #4

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Espero que les guste~

Nota: Me inspire de más :3

Macaque estaba fuera de la ciudad, simplemente dando una vuelta y comprando algunas cosas que llamaban su atención. Estaba sentado en un pequeño local que servía comida, cuando por alguna razón decidió alzar la vista y ver el televisor que tenía el lugar, casi atragantándose con la comida. Era un informe del gran desastre ocurrido en la ciudad, que hablaba de la liberación del gran DBK y de su ataque a la ciudad, mostrando a una pequeña y brillante figura salida de la nada que derrotar al gran demonio y obligándolo a esconderse de seguro. Vio el acercamiento al extraño Salvador con los ojos bien abiertos, recomiendo a su hijo con gran facilidad.

Maldijo entre dientes, levantándose tan rápido que casi tiro la silla en la que estaba sentado y dejando dinero en la mesa ante el grito del dueño del lugar, saliendo rápidamente para meterse en el callejón más cercano y hundiéndose rápidamente en su sombra, maldiciendo la mala suerte de su hijo. Podía sentir su corazón acelerado, algo de miedo inundándolo, temiendo por la seguridad de su hijo y ya sabiendo que iba ese niño iba a estar en muchos problemas.

... ... ... ...

MK tarareo, dando pequeños saltos mientras subía las escaleras, entrando a su departamento. Prendió la luz y se dispuso a ir a su cama, deteniéndose en seco al ver que ya había alguien sentado allí.

-¡¿Papá?!- chillo, sudando al ver la expresión en el rostro del mayor. Estaba en problemas, podía sentirlo. -Hey...- sonrió con nerviosismo.

-Estaba comiendo tranquilamente, cuando decidí ver la televisión y vi algo que llamó mucho mi atención...- el menor se tenso. -...¿Quieres que continúe o...?- hizo un gesto, moviendo ligeramente la cola.

-¡Lo siento mucho!- se rompió, sollozando dramáticamente. Divago, tropezando un poco con sus palabras y Macaque tuvo que esforzarse un poco para seguir su historia pero no pudo evitar suspirar con cansancio.

-De todas las personas de este mundo, ¿por qué justo mi hijo?- pensó con una mueca, aunque ya podía sentir la resignación invadirlo. -Estas castigado- dijo apenas el menor se detuvo para respirar.

-¡¿Qué?!- frunció el ceño. -¿Por qué?- hizo un puchero, molesto.

-Porque tuve que enterarme de todo lo que sucedió por televisión, porque no fuiste capaz de llamarme para al menos decirme que estabas bien...- se levantó, acercándose a su hijo. -...¿Para que rayos te regale ese ruidoso aparato si no los vas a utilizar?-

-Lo siento, papa- se sintió fatal, entre toda la locura y la adrenalina, se había olvidado de hablar con su padre.

-Lo sé...- abrazo suavemente a su hijo, quien fue rápido en devolver el gesto y apoyarse en su hombro. -...pero aún estas castigado- no iba a cambiar de opinión respecto a eso.

-Soy mayor de edad- bufo, acurrucándose.

-Para un humano quizás pero sigues siendo un bebé para un demonio- sonrió, escuchando al menor quejarse.

-¿Aún vamos a ver películas?- el mayor habla dicho que cuando volviera de su viaje harían maratón de películas juntos.

-Por supuesto, Kid~- rodó los ojos con cariño ante la preocupación ajena y antes de que el chico pudiera decir algo, los hundió en una sombra.

... ... ... ...

-Oye, papá...- llamó MK. Estaban juntos en el departamento del mayor, acomodados en la sala y con sólo la luz que emitía la televisión iluminando el lugar. -...¿Estas molesto conmigo?- preguntó con nerviosismo. Era una pregunta que rondaba por su cabeza desde hace unas que vio a su papá, el bastón achicado que guardaba en su bolsillo sintiéndose repentinamente pesado.

~Monkie Kid~ 2️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora