~Monkie Kid~ 2️⃣

Tregua...más o menos

Espero que les guste~

MK dejo escapar un largo y pesado suspiro, Mei a su lado con un gran sonrisa y grabando con su teléfono. Macaque y Sun Wukong se llevaban relativamente bien...dependiendo de su estado de animo. El mono de las sombras era burlón y sarcástico, su meta era molestar; mientras que el dios era algo cabeza dura y terco, tomándose alguno de los comentarios ajenos muy en serio. Había una larga historia entre ellos, una rivalidad que se tambaleaba entre amistosa y no. El chico se masajeo las sienes, sintiendo un dolor de cabeza aproximarse por los gritos ajenos.

-¡Ya basta!- decidió detenerlos, ambos mirándolo rápidamente.

-¡Él empezó!- se señalaron entre ellos, con el ceño fruncido y el pelaje erizado.

-¡No me importa quien empezó!-se cruzo de brazos, ignorando como su amiga se reía ligeramente. -Somos amigos ahora, ¿recuerdan?- hizo un puchero. -Ahora, me gustaría que se miraran entre ustedes y se disculpen por los insultos que soltaron- los cuales habían sido muchos y variados.

-¡Ni hablar!- gruñeron ambos al mismo tiempo, mirándose entre ellos y mostrándose los colmillos. El castaño hizo una mueca ante la terquedad del par, suspirando ante sus gruñidos y su pelaje erizado. Miro a su amiga al sentir que ella golpeaba su hombro, Mei haciendo una exagerada cara de suplica, con ojos lloroso y puchero incluido, mostrando poco después sonriendo y señalando al par. Él enarco una ceja, sin entender.

-Solo hazlo- sonrío ella. -Funcionara totalmente, créeme- aseguro, el chico decidiendo que con intentar no se perdía nada.

-Vamos, ustedes dos, por favor...- se acerco, viéndolos con ojos llorosos y suplicantes, notando como ambos quedaban tiesos en sus lugares, mirándolo fijamente. -...somos amigos, ¿no?- hizo un puchero, su labio inferior temblando. Los miro, esperanzado, en serio esperando que la idea de su amiga funcionara. Los monos miraron los ojos llorosos del chico, algo en ellos aflojándose lentamente ante la mirada lastimera y el puchero tembloroso. Bufaron, sabiendo que no podrían luchar contra el instinto de querer que el menor sonriera en vez de mirarlos así.

-...bien...- se dieron un apretón de manos como una especie de tregua, aunque apretaron el agarre, mirándose fijamente, esperando a que el otro le doliera aunque sea un poco.

-¡Bien~!- MK sonrío enormemente ante eso, abriendo los brazos mientras se acercaba del todo, abrazándolos con una gran sonrisa. Los monos aceptaron el gesto, correspondiendo rápidamente, aunque se mandaban miradas de muerte entre ellos. Mei, quien los estaba mirando y filmando, no pudo evitar rodas los ojos con algo de diversión. Ese par iban a pelear en silencio a partir de ahora, eso de seguro.