~Monkie Kid~ 2️⃣

Papa Macaque #5

Espero que les guste~

Nota: No se si era esto lo que me pedían pero fue lo que mejor me salió :3

MK se sentó junto a su papá, en silencio y pensativo, viendo al mayor que parecía leer atentamente un libro al que no pudo verle el título.

-¿Quieres decirme algo?- preguntó el mono sin apartar la vista de lo que estaba leyendo, usando la punta de su cola para tocar el brazo ajeno.

-...Monkie King se fue de vacaciones- comentó el chico, sonando sorprendido y confundido.

-¿Disculpa?- levantó la vista ante eso, frunciendo el ceño.

-Monkie King se fue de vacaciones- repitió, haciendo una ligera mueca. -Se subió a su nube como hace una hora y simplemente se fue...- hizo un gesto con la mano. -...estoy bastante seguro de que algo más está pasando y no quiere decirme...- y de repente pareció culpable, algo avergonzado, mirando a su papá con timidez. -...¿Está mal desconfiar de él?-

-No- rodeo la muñeca de su hijo con su cola, era un gesto familiar y confortable, viendo como el mentó se relaja a un poco en su lugar. -Si desconfía de lo que dice, no es tu culpa, es la suya por ser muy vago y alejarse como si nada- y debía admitir que había algo sospechoso en la repentina partida del dios, quien había estado jubilado en teoría por muchos años y lo último que necesitaba eran vacaciones. Suspiro, vería que podía averiguar entre demonios.

... ... ... ...

Macaque tarareo para si mismo, repasando una lista de lo que debía hacer, tachando lo que ya había hecho. Movió ligeramente la cola, usándola para agarrar su teléfono que podía escuchar sonar con ese molesto sonido de intro de la serie de Monkie King, ya sabiendo quien era sin necesidad de ver la pantalla.

-Hola, MK- saludo, sosteniendo su teléfono con la cola, aun moviéndose por su departamento. Acomodo algunos a papeles que mas tarde debía revisar con atención, frunciendo ligeramente el ceño. -¿MK?- llamo al no recibir un saludo lleno de emoción. Sabía que había alguien del otro lado, podía escuchar su respiración y un ligero eco de fondo que no pudo identificar.

-P-Papá...- abrió los ojos con alarma, la voz de su hijo sonaba temblorosa, como si estuviera asustado. -...papá...-

-Hey, pequeña sombra...- habló con tono suave y tranquilo, aunque ya se estaba moviendo para cambiarse, dispuesto a ir a buscar a su asustado hijo. -...¿Quieres que vaya a buscarte en donde sea que estés?- y a pesar de que sonaba como un ofrecimiento, ya se estaba poniendo los zapatos. Tenia un mal presentimiento, uno que crecía con el pasar de los segundos.

-...por favor...- la voz de menor temblaba, suplicando ligeramente. -...la encontré, papá...- eso hizo que un frío horrible recorriera la espalda del mono. No necesitaba un nombre para saber a quien se había encontrado el menor. Era ella, estaba seguro de eso. Le había advertido a su hijo apenas escucho que ella estaba dando vueltas por la ciudad, prácticamente le había ordenado que se mantuviera lo más alejado de ella que pudiera pero él la había conocido y eso de seguro había ido tan mal como se esperaba. -...es aterradora, fue horrible...- sonaba casi al borde de sollozar.

-Dime donde estas e iré por ti, pequeña sombra- se puso los zapatos, ya atándolos rápidamente, hundiéndose en una sombra apenas su hijo le dio su ubicación. Volvió al departamento apenas tuvo a su hijo entre sus brazos, aferrándose, sin poder tranquilizarse del todo en esos momento. Se aferro al menor, quien mantenía en él un fuerte agarre de igual manera, ambos aferrándose al otro e intentando calmarse todo lo posible, ambos asustados por diferentes motivos pero por la misma razón.

... ... ... ...

Macaque alzó la vista, viendo la nube que amenazaba con esfumarse acercarse rápidamente, dos figuras desplomándose en la cubierta de la extraña nave de Sandy en la que estaba huyendo.

-¡MK!- se acercó, ya escuchando los pasos de Mei siguiéndolo de cerca, ambos ayudando al chico tambaleante a pararse. -¿Estas bien, Kid?- preguntó con preocupación.

-...cansado...- se veía agitado y golpeado, débil por la repentina falta de poder de seguro, haciendo una ligera mueca. Abrazo suavemente a su hijo por un segundo y se lo entrego suavemente a la chica, quien no dudo en abrazarlo con fuerza, mirándolo fijamente y casi como diciendo "Yo lo cuido". Asintió ante eso y se volteo para ver al mono de pelaje claro, el cual se veía agotado y sucio, también triste y molesto, sentado miserablemente en el suelo, al parecer sin poder levantarse por el momento.

-Wukong...- un gruñido profundo emano de los profundo de su ser, lleno de ira apenas contenida. No necesitaba verse a un espejo para saber que su pelaje estaba erizado por el enojo, apenas logrando controlarse para no mostrar los colmillo como el instinto le ordenaba.

-Ya sé, ya sé...- bufo el dios, pasando una de sus manos por su pelaje revuelto. -...metí la pata, no necesitas decirlo- hizo una mueca, todos los presentes excepto su sucesor mirándolo con molestia y enojo.

-Eres un idiota...- apretó el puño y golpeó el rostro ajeno, fuerte y directo, sintiendo una ligera satisfacción al escuchar al Dios quejarse y verlo tocar con cuidado la zona golpeada. Esperaba que le hubiera dolido. -...no has cambiado en nada- no había esperado que Wukong fuera el ser más responsable del mundo, no con su historial y su actitud, pero había esperado un cierto grado de madurez...uno que obviamente no existía. Le dio la espalda y fue a con su hijo, quien parecía aferrarse a su amiga con toda la fuerza que le quedaba, susurrando algo de como había perdido su bastón. Apoyo su mano en la nuca del menor, inclinándose para susurrar suaves palabras de consuelo, el chico soltando a la chica para agarrarlo a él en un fuerte abrazo, un gesto que no dudo en devolver.