Capitulo V - De vuelta a El Cairo
Cristina se acurruca en los brazos de Federico, y los dos duermen serenamente, sabiendo que uno siempre será dueño de los sueños del otro.
Cristina se despierta y siente a Federico en su vientre, le pasó la mano por el pelo, siempre fue así después de amarse, él dormía abrazado al vientre de Cristina, mientras le pasaba la mano por el pelo, era su señal para que se calmara.
- Amor no te levantes, quédate aquí. - refunfuñó.
- Necesito mi vida. - se aparta y Cristina se levanta.
Va al baño, coge el móvil y mira a sus hijos, que siguen durmiendo. Pide el desayuno para sus hijos y luego para ella y Federico.
- Maha, buenos días, estamos en otro miércoles, he pedido el café para ti y luego bajaremos para quedarnos juntos, vamos a la piscina con los niños.
- Señora, no puedo ir, no tengo ropa de baño adecuada. - dijo la mujer.
- Muy bien, Federico va con ellos al agua, tú y yo nos quedaremos en la orilla. No tiene por qué preocuparse. A mí tampoco me gusta meterme en las piscinas de los hoteles. - sonrió. - Buen café, deja que los niños duerman, así podrás tomarte un café tranquilo y luego ellos.
- Está bien, señora. - se desnudaron y Cris dirigió su atención a su marido, que seguía durmiendo. Se acerca a la cama y se sube a su espalda para despertarle.
- Buenos días mi amor, ¿nos levantamos y tomamos nuestro café?
- No quiero, me quedaré aquí, estoy cansado. - dijo con los ojos aún cerrados.
- Federico basta, tenemos tres niños que pronto querrán ir a la piscina, y no me voy a poner un bikini para entrar con ellos, Maha no se acuerda. - Cuando ella dijo bikini él abrió los ojos.
- Amor, no puedes usar tu bikini aquí, sólo en casa. - se bajó de él y se sentó en la cama.
- Luego ve a lavarte y ven a desayunar, lo de los niños y lo de Maha ya se lo he pedido, pero le he pedido que les deje dormir hasta que bajemos.
Federico se levantó y fue al baño, tomó una ducha y pronto regresó, miró a su alrededor y no vio a Cristina, caminó y miró hacia el balcón, ella estaba inclinada mirando la vista de la ciudad.
- ¿Quieres quedarte? ¿Lo echas de menos aquí? - dijo abrazándola.
- No y no, me gusta mirar y estar aquí con vosotros, pero mi lugar no está aquí, ya no pertenezco a esta ciudad ni a este país.
- Uf, por un instante pensé que... - le empuja con las nalgas, apartándole.
- Necesito oír esto, no sé, qué cosa, Federico. Tomemos un café, tengo hambre.
- Amor, ¿estás loco?
- No, Federico, simplemente no me gustó.
Y así fue por la mañana, Cris y Maha estaban tomando zumo junto a la piscina y Fred con los niños en ella. Por un momento Cris salió a pasear y se encontró con Diego.
- Hola, ¡qué guapa estás! - dijo llamando su atención.
- Hola, Diego, ¿cómo estás?
- Yo estoy bien, y tú estás guapa y perfecta como siempre, tus hijos son preciosos, la niña es muy parecida a ti, ¡tiene su vida como siempre quiso! - dijo con un dejo de tristeza.
- Sí, una gran familia, ¿y tú cómo estás?
- No, sólo contigo, ahora tengo novios, y sigo trabajando, ahora para una revista internacional sobre conflictos, y por cierto enhorabuena por el premio, ayer estabas aún más guapa.
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Cuentos cortos en español ✅
FanficAquí encontrarás las historias o shortfics que escribí, pero ahora serán traducidas al español. Espero que los disfrute.