Victoria y Heriberto - Alas del deseo VIII

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*8* - Miedos, pasión, amor y matrimonio🔥❤️

Sus respiraciones se controlaban, ella tenía la cabeza sobre el pecho de él, lo besaba y suavizaba amorosamente. Se dijeron algunas palabras, juntos Victoria y Heriberto eran como cóncavo y convexo. Después de mucho hacer el amor durmieron agotados, no fue hasta las 5 de la mañana cuando Victoria se despertó asustada, había tenido una pesadilla no muy agradable.

- Oye cálmate Vicky ¿qué pasa mi amor?

- Tuve una horrible pesadilla, se trataba de Osvaldo, yo estaba contigo en la fiesta y él me miraba de lejos, cuando me abrazaste me disparó, lo hizo gritando si no era de él no sería de nadie más. - fue abrazada por Heriberto que la sintió temblar

- Está bien, nada me pasará a mí ni a ti, seremos felices juntos, le daremos alas a nuestro deseo y a nuestro amor.

- ¿Dices eso otra vez?

- ¡Qué, qué quieres oír otra vez mi señora, mi novia, mi amor!

- Berto eres muy dulce, eso me gusta, me enamore sin entender, llegaste lentamente a mi vida y mira donde estamos. - la besó y se rió. - ¿Qué, he dicho algo que no debía? - ella se sienta en la cama mirándole a él que hace lo mismo.

- Mi madre me llamaba Berto, y es la segunda vez que lo hace, ¡me llama así!

- Lo siento, no hablaré más. - se levantaba de la cama, pensaba que hablando así le habría ofendido o incluso ofendería el recuerdo de su madre.

- No me parece mal, me gusta que me llames Berto, me siento más cerca de ti, siento que nos hemos enamorado de verdad en el mismo momento.

- ¿Qué quieres de mí?

- Quiero ser el hombre que te haga feliz, quiero tener sueños contigo, quiero compartir un paseo contigo, quiero mucho más, quiero tener una familia contigo, Victoria Gutiérrez. - la besa en los labios, un pequeño beso, y luego la sube a su regazo. - Oficialmente hablando ¿quieres ser mi novia?

- ¡Oficialmente sí! - la acerca y la besa con deseo. Allí se amaron por la mañana. Heriberto dormía cuando Catarina entró como un huracán en la habitación de su hija, la noche era buena que al final de la fiesta no fue a ver a Victoria.

- ¡Victoria, hija! - gritó pensando que seguía dormida y con resaca.

- Mierda mamá, shiii está durmiendo. - Dijo saliendo de la ducha. - Venga vámonos de aquí luego vuelvo.

- ¿Se acostó contigo?

- Sí, vamos vieja irritante.

- Mira el respeto, chica mala.

Las dos se dirigieron a la cocina, una joven sonreía escuchando su conversación, cuando Victoria preguntó a la joven informó de lo que había dicho en el baño.

- Chica ejemplar, eh Victoria, diciéndole esas cosas a la pobre e inocente Ana.

- Yo soy la inocente, ¿cómo le dije realmente a Anna lo del baño frío?

- Me avergüenzas así.

- Lo diré, señorita.

- La señora Victoria decía que hacer el amor en el baño tiene que ser en agua fría, así no cansa y se puede hacer el amor más tiempo.

- Yo nunca me bañaría con agua fría, ¡es una locura! - Catarina miró a los dos con asombro. - Chicos esto es demasiado, baño frío y sexo para mí no van de la mano.

- Y aún hay más, la señora Vicky dijo que llevaría al Dr.Gostoso a la piscina y lo tendría allí.

- ¿Quién es el Dr. Sexy? - dijo Afonso entrando en la cocina.

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