¿Esteban, después del arresto de María, no podía estar sin su amada?
¿Y si...
¿Esteban había hecho todo lo posible para exonerar a María?
Que tal si...
Estoy tan perdida, siento que mi alma abandona mi cuerpo, mi corazón se acelera, todo pasa tan rápido, ayer estaba en los brazos de Esteban y hoy voy a ser juzgada por un crimen que no cometí, lo que más me destroza es que nadie me cree.
Me están acusando de haber matado a Patrícia, está bien nunca fuimos los mejores amigos y siempre pensé que ella y Estevão tenían algo, pero él siempre lo negó y yo le creí.Todavía no puedo creer que esto esté pasando, estoy viviendo una pesadilla y no puedo despertar. Esta noche fría en Aruba, estoy sola, completamente sola.
María lloró por todo lo que estaba pasando, lloró hasta que la venció el cansancio.
- ¡Yo no maté a Patricia! - Grité, pero fue inútil, me miró con desprecio, Esteban me miró diferente cuando los guardias me sacaron de ese tribunal.
- María... - solo pudo pronunciar mi nombre, entonces solo le hice llorar, que me condenaran por algo que no hice era matarme, más lo que se llevó mi alma, y moriría en vida, fue quedarme sin mis hijos y que el amor de mi vida pensara que maté por celos. María fue llevada a la cárcel de mujeres en un coche de policía, allí la esperaba un hombre, angustiado, no quería que todo pasara tan rápido, sabía que María no había tenido un juicio justo.
En un hotel de Aruba, Alba sonreía victoriosa al ver que Esteban estaba libre. Carmela, estaba confundida por todo, los demás no sabían ni que hacer, María era la verdadera culpable de la muerte de Patricia, la había pillado un comisario con una pistola en la mano y ya está, desde el principio habló que era inocente.
Esteban no sabía qué pensar ni qué hacer, tomó el primer vuelo de regreso a su casa en México, sus pequeños hijos aún dormían plácidamente sin saber que una gran nube negra vendría a cernirse sobre esa casa.
- Ella no hizo esto, pero ¿por qué estaba en el cuarto de Patricia y con un arma? - se preguntó, con el corazón sangrando, pero no sabía cómo actuar. Esteban entró en su despacho, cogió un vaso de whisky y se sentó en el sofá, todo estaba turbio en ese momento, sin saber la verdad recordó que una vez María y él se pelearon porque ella insinuó que tenían una aventura.
La discusión fue muy fea María se fue a dormir a la habitación de Estrella, que todavía era un bebé. Pero luego todo se calmó, pronto María se dio cuenta de que Patricia era realmente "regalada" y que tocaba los encantos no sólo para Esteban, sino para todos los hombres que quería.
Le había dicho "sí" a Demetrio para que pidiera el divorcio, influenciado por Alba, Fabiola y Bruno, ni siquiera ellos estaban seguros de la culpabilidad de María. Alba hizo más, quería que su sobrino les dijera a los niños que María había muerto, y esto rompía con Esteban, cómo había sucedido todo, cómo estaba a punto de perder a su gran amor.
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"...Tengola mirada triste desde su partida
Agarró lo que tenia y me lo arrebató
Tengo en lacarteramía su fotografía
Y una huella de sus lábios en el cuello me dejó..."
