Musica tema: Yuri, Natalia Jiménez - Una Mentira Más
Esa mañana Victoria salió de su habitación, Osvaldo seguía durmiendo, últimamente siempre era así, él llegaba y ella ya estaba dormida, y cuando Victoria se iba, Osvaldo dormía. Pocos eran los días en que ambos tomaban café juntos o incluso cenaban juntos. Bajó las escaleras, chocando con Catarina.
- Buenos días mamá, ¡qué bueno que estés aquí para que no tome el café sola!
- Buenos días mi amor, viene Afonso, ¿podemos tomar un café en mi casa?
- Claro que sí.
- ¿Dónde está el sinvergüenza?
- Mamá, no empieces, está durmiendo, recibí un informe de las emisiones de su empresa, se quedó hasta tarde con el financiero.
- Te refieres a tu otra empresa, cuando le vas a dar lo que quiere, si es dinero dale la empresa, sabes muy bien que tienes tu casa de modas, tienes la fábrica de telas, tienes la tienda de la Maison en París, no lo necesitas a tu lado.
- Ya lo he dicho madre, le daré el divorcio, pero él no quiere, dice que no es por el dinero.
- Entonces lo entenderás, ven a tomar café a casa, mamá me ha dicho que le haga tortitas de arándanos a mi preciosa hija.
Los dos se van, y apenas no se dan cuenta de que Osvaldo estaba escuchando su conversación con cara de pocos amigos.
- ¡El divorcio, sólo lo pediré yo, cuando crea que ya no quiero a mi reina! - volvió a su habitación y se tiró de nuevo en la cama.
En la casa de Catarina, Afonso salió del coche riendo, su sobrino estaba a su lado, ambos reían, cuando Heriberto miró a Catarina que venía con una hermosa mujer a su lado, dejó de reír, la vio encantarse con ella, como una mujer con tanta belleza tomaría café con él.
- Buenos días mis amores, que bueno que llegaron, Heriberto mi amor, ella es Victoria mi hija.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Buenos días mi riqueza, ¿cómo estás mi amor? - Afonso besa y abraza a Catarina. - Mi bella siempre despampanante, buenos días Victoria. Creo que ahora que serás mi hijastra, mejor te llamo mi hermosa hija.
- Buenos días, Afonso, claro que sí, me siento halagada de ser tu hijastra. Buenos días. - lo abraza y le besa la mejilla.
- Este es Heriberto, mi sobrino, casi un hijo. Heriberto, ella es Victoria, la hija de Catarina.
