Cuentos cortos en español ✅

Victoria y Heriberto - Alas del deseo V

*5* Nuevas vías

Dos semanas después....

Marina se encuentra ante el juez, que le explica las condiciones de la separación. Antes había pasado una semana al cuidado de Bernarda en una clínica de rehabilitación.

- Señora, ¿es usted consciente de las condiciones impuestas y de que el doctor Río Bernal será su tutor durante el tiempo que sea necesario?

- Sí, Señoría, soy consciente. El divorcio es la mejor manera de continuar una relación sana.

- Veo que su estancia en la clínica ha funcionado bien. Sin embargo, me gustaría señalar que con el fin de ser mantenido con la cantidad colocada aquí, usted necesita estar por lo menos un año sin el uso de cualquier tipo de drogas o alcohol.

- Sí, soy consciente y estoy de acuerdo, quiero volver a la clínica y para ello el Ayuntamiento exige que me mantenga limpio durante dos años.

- Muy bien, alguacil le pido que llame al Dr. Heriberto Ríos Bernal, a la Dra. Bernarda Montero de Iturbide y al abogado de la Dra. Marina de Bernal.
Enseguida el alguacil llama a los indicados por el juez, después de que hablaron amigablemente, se acordó en el divorcio que Heriberto se quedaría con la exesposa hasta que la misma se recuperara económicamente, frente a lo acordado entre las partes. Los bienes se separarían de la siguiente manera. Marina recibiría la casa de la playa y uno de los pisos de la ciudad, se quedaría con el 12% de las acciones del hospital, donde Heriberto sería el tutor hasta que ella pudiera hacerse cargo, y percibiría una pensión por el tiempo de matrimonio en la cuantía estipulada por ambas partes. Y se preestableció que el doctor Iturbide se encargaría de mantener informado al juez demandado de la información médica y de salud de la doctora Marina de Bernal.

- ¿Queda claro para ambas partes? -preguntó el juez.

- Sí señor.

- Bien, los declaro separados. Que sigan con sus vidas en pleno disfrute y respeto. Se levanta la sesión. - el juez golpea el mazo y cierra abandonando la sala.

- Ahora iré al registro civil a inscribir el documento y después os daré el certificado de divorcio. Heriberto los escritores ya están de acuerdo con lo que me has pedido.
- Muy bien, ahora tenemos que seguir con nuestras vidas. Marina, sabes que para lo que necesites siempre puedes contar conmigo.
- Lo sé Heriberto, hablemos, me voy a casa a recoger mis cosas, le dejaré las llaves a tu ayudante. ¿Quieres preguntarme algo?

- Está bien, puedes dejarle las llaves a Lauro. ¿Qué desea?

- ¿Puedo quedarme solo en casa hoy para cerrar este ciclo?

- Por supuesto, estaré de guardia y sólo saldré mañana al mediodía.
Desconectan, Heriberto fue al hospital con Bernarda y Marina le siguió con Cleber.

[...]

En la habitación de Catarina, dentro de la empresa, Max le contaba lo sucedido con Osvaldo, demasiado callado estos días.

- No firmó la solicitud de divorcio amistoso que hizo Victoria, así que pedimos la separación por incumplimiento del acuerdo prenupcial.

- ¡Se va a asustar aún más! - dijo Catherine. - Si sigue adelante pierde la casa donde vivían, porque era la casa que compró Victoria antes de comprometerse con Osvaldo, pierde el 51 por ciento de su empresa, porque la compré yo y se la di a Victoria. Pierde todo lo adquirido por ellos mientras estuvieron casados. Sólo se queda con lo que era suyo antes del matrimonio.

- El juez dará el veredicto hoy más tarde a la petición, las pruebas de las infidelidades de Osvaldo fueron suficientes para la demanda.

- Me alegro de haber hecho su acuerdo prenupcial, ella no quería hacerlo, pero sé que este tipo de hombre, al principio dulce y buen samaritano, a continuación, cuando le damos el poder, realmente lo conocemos.
- Vaya, de mayor quiero ser abogado como tú.