3 -No me pidas perdón...

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✤3✤ - Te voy a perder


Un tiempo antes...

Alejandra estaba guapísima esa noche, iba a ser una noche de gala, Emilio recibía un premio al mejor empresario del año, ella le había elegido el smoking y se lo había dejado encima de la cama.

Alejandra estaba guapísima esa noche, iba a ser una noche de gala, Emilio recibía un premio al mejor empresario del año, ella le había elegido el smoking y se lo había dejado encima de la cama

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- Emi, ¿quieres los gemelos nuevos o vas a llevar tus iniciales? - habló desde el armario y, al no oír respuesta, volvió a preguntar. - Emilio, ¿quieres...

- ¿Vas a ir con el vestido que te ha elegido? - preguntó Emilio con el móvil en la mano.

- ¿Quién es, Tulio? - le da la vuelta al móvil y le muestra el mensaje.

- Emilio, por favor, no empieces, no tengo nada con nadie, estás paranoico últimamente. - ella se acerca a él y se sienta en su regazo. - Emi, te quiero, no quiero a nadie más que a ti. 'No hagas eso, no desconfíes de mí, el vestido no es motivo para eso.

- No me gusta, siento que te quiere.

- Amor, a Tulio me gusta, me admira y nada más, no me quiere como tú dices, somos amigos.

- ¿Él eligió tu vestido?

- 'Estuvo conmigo en la Maison, pero fuiste tú quien eligió lo que me voy a poner, piensa en quién me recogió allí a principios de semana...'. ¿Quién me vio con los dos vestidos?

- Yo, pedí ir con el dorado. - la abrazó con fuerza y la besó con firmeza. - Te necesito, Alê, te necesito tanto.

- Me tienes, te amo con todo mi ser, sabes que sólo eres tú. - ella se aparta un poco y le abre los pantalones. Emilio vuelve a besarla.

Alejandra pone sus piernas una a cada lado de las de él y se recuesta en la cama, Emilio la ama como quería, siempre fue así, ella le demostraba su amor, dejándose tocar para demostrarle que era suya y de nadie más, después de amarse regresan a la recámara. Después de amarse, volvieron a vestirse para salir. En el coche Emilio conducía hacia el local, tenía la mano en su pierna, se la alisaba con amor.

- Alê, quiero tener nuestro bebé, ¡vamos al médico!

- Emilio, hace tanto tiempo que no lo intentamos, y fuiste tú quien se rindió.

- ¿Lo intentamos?

- De acuerdo, el lunes veré al personal de la clínica y hablaré con Maribel y Alberto.

[...]

A la semana siguiente Emilio anunció que tenía que ir al petrolero y luego al astillero, estaría fuera durante un tiempo. El día fue estresante para ambos y Alejandra se olvidó de llamar a la clínica, cuando llegó a casa después del trabajo, Emilio estaba al teléfono, estaba reservando un viaje para cerrar un gran contrato con la marina. Cuando terminó la llamada, Alejandra estaba en la puerta.

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