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Mis días con él - Cristina y Frederico

Capitulo 1 Mis días con él

Cristina era una famosa editora de la revista de cultura mundial más prestigiosa de México, casada con un fotógrafo de guerra desde hace más de 15 años, su matrimonio no iba muy bien, porque sus profesiones nunca le daban un día libre. Por ello, Cristina decidió tomarse unos días libres para quedarse con su marido, que estaba en la frontera entre Egipto e Israel, fotografiando los conflictos de esa región. Decidieron encontrarse en El Cairo - Egipto, un lugar diferente al que ella estaba acostumbrada. Todo listo ella va a El Cairo...

Lunes - Vacaciones de verano en Egipto

Cristina está en el aeropuerto esperando a que su marido venga a recogerla, pero nunca aparece. Cuando ya se había dado por vencida y fue en busca de un taxi que la llevara al hotel, aparece un amigo de su marido. Frederico Rivero.

F: Sra. Cristina, disculpe el retraso, el tráfico en El Cairo es caótico. Tu marido me ha enviado a recogerte porque aún está en la frontera y no ha podido venir a recogerte. (Se fija en su inusual belleza, su mirada impactante, su sonrisa encantadora, era perfecta)

C: Gracias. - dice dándole la mano para saludarle - Un placer Cristina Alvares.

F: Disculpe - Frederico Rivero trabaja con su marido.

Allí sus miradas se cruzan y comienza algo que ninguno de los dos puede explicar. Tiene una mirada penetrante, como queriendo descubrir cada detalle tras los ojos claros, hermosos pero llenos de tristeza.

F: Vamos, te llevaré al hotel, tu marido no llegará hasta el jueves. Así que me quedaré contigo hasta que pueda venir al Hotel. dijo sin más aclaraciones.

C: ¿Cómo que no antes del jueves? Sabía que llegaría hoy, lo habíamos planeado durante semanas. - Habló con un tono de irritación.

F: Bueno, sólo puedo decirte que me ha pedido que cuide de ti hasta que él llegue.

La miró de una forma que la tranquilizó, pero también la inquietó, una mirada que iba más allá de una simple mirada. El camino al hotel fue "tranquilo" aunque era hora punta y el tráfico caótico, no intercambiaron muchas palabras, sólo las necesarias y pronto llegaron al hotel.

F: Bueno, aquí estamos, no me quedaré en el hotel porque tengo mi casa aquí en El Cairo, aquí están mis números de teléfono y mi dirección, si me necesitas sólo tienes que llamar. Su marido llamará lo antes posible.

Justo cuando Cristina iba a decir algo, oyó que una mujer llamaba a Federico.

X: Frederico, Frederico ¿eres tú?

F: Hola Yasmin, ¿cómo estás?

Y: ¿Estoy bien y contigo? Estamos en El Cairo porque mi hija se casa con un egipcio de Alejandría, y usted y su esposa están invitados. - Miraba a Cristina, que estaba junto a Federico.

F: Gracias por la invitación, me siento honrado de ir a la boda, pero esta es Cristina Álvarez esposa de un compañero de trabajo.

Y: Un placer, Yasmin, perdón por la confusión.

C: Un placer, está bien. Le sonrió.

Miró a Cristina sonreír y vio que su sonrisa era la más bonita y encantadora que había visto nunca.

Y: Bueno, nos vamos a Alejandría dentro de una hora, y no olvides que te esperamos para la boda. Te enviaré la invitación Federico. - asintió feliz.

Cristina y Federico desconectan, ella se va a su habitación, donde tiene una hermosa vista del paraíso más bello de El Cairo, el río Nilo, allí junto a la ventana observa la vida de la gente abajo, saca un sillón y se queda horas observando la vida en El Cairo a través de la ventana.