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Victoria y Heriberto - Alas del deseo I

Heriberto y Victoria se conocen en la recepción de la boda entre el tío de él y la madre de ella.

En la misma fiesta sus respectivos cónyuges comienzan a tener un romance y para vengarse, los dos deciden fingir que también lo tienen.

Lo que no esperan es lo que ocurrirá cuando se separen
Osvaldo y Victoria se separan, al igual que Marina y Heriberto, pero cuanto más se acercan los dos, mayor es el deseo.

Heriberto ya no puede mantenerse alejado de Victoria, así como ella no soporta la distancia entre ellos, y así juntos inician Alas del Deseo.

*1*- Victoria e Osvaldo Sandoval

El matrimonio Sandoval, casado desde hace poco más de 15 años, Victoria diseñadora de moda, propietaria de un imperio internacional de la moda. Osvaldo Sandoval, propietario de una empresa de importación, es el mayor empresario del sector en el país. No tienen hijos, pero Victoria siempre quiso tenerlos. Pero según Osvaldo, los hijos quitan libertad y placer a la pareja.

Después del matrimonio todo cambió para ellos, el trabajo y los eventos sociales fueron más importantes y con el tiempo Osvaldo buscó aventuras fuera del matrimonio. Victoria trató de ocultar y negar las aventuras de su marido para no manchar su imagen.

Hoy en día...

- Osvaldo, iremos a la boda de mi madre en la playa, ya había reservado la fecha en tu agenda, sólo confirma con tu secretaria ¡sí! - dijo poniéndose los pendientes.

- ¿De verdad se va a casar con el hombre que conoció en Hawai? - dijo ajustándose la corbata.

- Sí, Afonso Ríos es todo un hombre, deberías haber ido a la cena en su casa, fue muy interesante, de hecho, había más amigos que familia, sólo yo estaba allí como familia.

- Tu madre y tú estáis muy unidas, por eso estabais allí. - Se acercó y le dio un beso en la mejilla. - Adiós cariño, nos vemos esta noche. Recuerda que tenemos el evento de la Galería y quiero que estés impresionante.

- ¿Y cuándo no he estado perfecta?

- De verdad, ¡mi Reina de la Moda! - le lanza un beso al aire y sale de la habitación.

-¡Y ahí vamos haciendo una escena más de pareja perfecta y feliz, hasta cuando esto! - dijo en tono de desahogo.

- Hasta que acepte dejarte, o mejor, el estatus que tiene a tu lado y el dinero que lo mantiene. - dijo la señora que estaba en la puerta.

- Señora Catarina Salvador de Gutiérrez, ¡cuándo dejará de entrar así en mi cuarto! - fue al lado de Victoria. - ¡Hola madre!

- Hola mi princesa, ¿cómo estás? - se abrazaron. - ¿Vendrá a mi boda?

- Lo he apuntado en su agenda, pero creo que sí, sobre todo porque sabe que Alfonso es un hombre de bienes y muy influyente.

- Vaya, ¡podría pagar la multa por el divorcio de Victoria!

- Yo pagaría a mamá, sin pensarlo mucho, pero él no quiere. Y si no es de mutuo acuerdo sabes que todo lo que tenemos se dividirá, porque su empresa y yo tenemos el 51%.

- Siento haberte dejado casarte con él, lo siento mucho.

- No lo sientas mamá, entonces nos queríamos, todo cambió cuando perdí al bebé cuando salimos de aquella fiesta de los premios internacionales de moda.

- Siempre ha sido así. ¿Qué pasó ese día?

- Señora Sandoval, el coche está listo. - dijo María entrando en la habitación.