Cuentos cortos en español ✅

4 -No me pidas perdón...

✥4✥ No Me Enseñaste

Tulio subió al auto y condujo de regreso al aeropuerto, lo que vio lo conmovió, cómo le diría a Alejandra que Emilio ya estaba con otra. Así que decidió que no lo haría, dejaría que la vida siguiera su curso como ellos quisieran, ya no se entrometería.

En casa Alejandra se quedó en cama, esa mañana había tenido una pequeña hemorragia y Maribel le había pedido que descansara unos días. Acarició su vena que apenas estaba formando una bolita.

- Mamá los quiere tanto que está deseando enseñarle a papá lo feliz que es con ustedes, se va a volver loco de amor por ti, ¿lo sabes? - dijo con tristeza. - Sólo espero que no se enfade lo suficiente como para separarte de mamá cuando nazcas.

- Señora, el coche está listo para llevarla a la granja. - dijo Gloria.

- Tulio llamó, hace horas que no sé nada de él, y ni siquiera me dijo adónde iba.

- No señora, ¿dijo que llamaría?

- No, pero cuando llame dígale que estaré en la finca y me quedaré allí una semana, luego viajaré a Chicago en el hotel.

- Vale, como quieras, ¿puedo avisarle de que vienes?

- 'Sí, puede coger las maletas por mí, mi bolso de mano también. - la mujer sonrió y cogió la maleta pequeña y luego su bolso de mano y salió al jardín donde ya la esperaba el conductor.

- Hola señora, hoy vamos por la carretera principal, el tráfico está tranquilo, deberíamos llegar a la granja a tiempo.

- Estupendo, Ricardo, vamos. - se dirigen hacia la granja.

Por el camino Alejandra llama a Túlio, que no contesta. Deja un mensaje, apaga el móvil y acaba dormitando durante el trayecto. Cuando llega a la granja, Graci la espera con una gran sonrisa.

- Me alegro de que haya venido, mi niña, el aire de aquí le sentará bien a usted y a este precioso bebé.

- Bebés, Graci en plural. Son bebés y ya empiezan a moverse.

- Oh, niña, qué felicidad, el Sr. Salazar debe estar muy contento, ¿llegará más tarde?

- Graci, dile a todo el mundo que Emilio y yo ya no estamos casados, no puede entrar aquí sin mi permiso.

- Señora, ¿y los niños?

- Son mis hijos, ¡lo hice sola! - dijo tristemente y se fue directa al dormitorio.

Alejandra entra a la recámara y se va a duchar, ahí empieza a llorar, era tan cruel todo lo que estaba pasando, cómo él sólo lo aceptaba, si realmente la amara lucharía por ella. Pero él simplemente lo aceptó. Ella también era una cabeza dura, dejando ir al hombre que ama. Dejó que el agua caliente se llevara su llanto, se sentó en el suelo sin fuerzas para luchar, sin fuerzas para ir tras él. Emilio siempre había sido su amor, nunca dijo lo contrario, cuando eran novios eran felices, con los años se complicó, la empresa de él creció, la red de ella se amplió, sus rutinas nunca estuvieron juntas.

Salió de la ducha, se puso un vestido de punto ligero y se tumbó, cuando cogió el móvil vio unos cuantos mensajes. Uno de ellos la hizo incorporarse y respirar hondo.

💬 "Hola Ale, me acabo de enterar por él, que os separasteis, ¡nuestro pensé que era importante para ti! La última en enterarse".

💬 "Felipe, lo siento, no quise molestarte, estaba haciendo finales y no quise estorbarte, estamos bien, estamos mejor separados ¡recuerda!".

💬 "Mira, aún no sé la razón, pero por lo que dijo el tío, la forma en que lo dijo, fue tu voluntad y no se opuso, tú se lo pediste y él aceptó."