Victoria y Heriberto salieron temprano de su casa, se dirigieron hacia la casa nueva, estaba cerca de donde él vivía, él le puso una venda en los ojos, la ayudó a bajar del auto, entraron a la casa, él se detuvo en el jardín, que daba al frente, y le quitó la venda, ella miró asombrada, la casa era un poco más pequeña que la de ella, pero era hermosa, toda de vidrio, entraron, la sala era grande, en la parte de atrás estaba la alberca, subieron había 4 recámaras, una de ellas tenía un balcón que daba a la alberca, volvieron a bajar, ella lo abrazó.
V: Heriberto, es precioso, me encanta.
H: Esta es nuestra Victoria, aquí empezaremos nuestras vidas.
Ella le sonrió, y lo besó, caminaron un poco más por la casa, haciendo planes, luego fueron a fijar la fecha de la boda, sería sencilla, querían en el jardín de la nueva casa, la fijaron para dentro de un mes, él la dejó en la empresa y se fue al hospital.
Victoria fue a la zona de modelos, encontró a María sola terminando de hablar con una modelo.
V: OI hija.
Maria: Mama. - Se abrazaron.
V: ¿Dónde está tu hermana?
Maria: Fer está con Pepino, pero ¿qué ha pasado?
V: Heriberto y yo fijamos la fecha de la boda, será dentro de un mes. - sonrió feliz.
Maria: Mama, que felices estamos, tenemos que prepararlo todo. - sonrió feliz y abrazó a su madre
V: Si, y quiero mi vestido de novia preparado por ti y Fer, por supuesto con la ayuda del pepino sino se vuelve loco. - Victoria se rió y vio que a María se le llenaban los ojos de lágrimas. - ¿Qué es, mi vida?
María: Será un honor ayudarte con tu vestido, con todo. - Victoria la abrazó fuerte.
Fer: Yo también quiero un abrazo. - se unió a su madre y a su hermana en un triple abrazo. Se separaron.
V: Fer, mi amor que bien que estés aquí, estuve hablando con tu hermana, Heriberto y yo hemos puesto la fecha de la boda, en un mes, y quiero que tú y ella me ayuden con el vestido.
Fer: Claro mamá, que feliz estoy.
Se quedaron hablando un rato más, cuando Pepino se les unió, y empezaron a hablar de la boda, llamaron a un organizador, que les citó para mañana en la nueva casa, para arreglar todo. Victoria convocó a todos a una cena esta noche y a contar la noticia al resto del personal.
Victoria se fue a casa con María y Max, allí se encontraría con Heriberto. Heriberto llegó un poco más tarde y la encontró en la bañera, desvestida, Victoria tenía los ojos cerrados, él se inclinó sobre el borde y le pasó las manos por la cara, ella se despertó y sonrió mirándole.
H: creía que te iba a asustar.
V: Conozco tu tacto, ven, relájate conmigo, veo que ya estás preparada.
Heriberto rió, y se metió en la bañera detrás de ella, se acurrucó entre sus piernas, él la abrazó.
H: Así quiero que sean mis días, entre tus brazos.
V: Yo también, mi amor.
Victoria se dio la vuelta besándole, él la puso en su regazo donde ella se revolcó, sin recibirle, él le apretó la cintura, ella se incorporó un poco y se encajó en él. Se amaron un rato, luego se arreglaron y bajaron, ya estaban Antonieta, Oscar, Pepino y sus hijos, nietos, saludaron a cada uno.
V: Gracias por estar aquí, queremos decirles que fijamos la fecha de la boda para dentro de un mes y.... - La gente interrumpió abrazándolos, y festejando, cuando Heriberto volvió a hablar. - Y nuestra boda será en nuestra nueva casa.
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An: Oh que feliz, mi amiga. - abrazó a Victoria. - Te mereces toda la felicidad del mundo.
Pe: Esta boda va a ser perfecta, brindo por la boda. - levantó su copa, pero los demás se pararon en seco al oír la voz de Oswaldo.
XX: ¿Qué boda?
Todos lo miraron, Victoria se adelantó.
V: Mi Oswaldo, mi boda con Heriberto.
Os: No puedes casarte, Victoria, no puedes casarte con nadie, sigues siendo mía. - se acercó más a ella.
Oswaldo se acercó, Heriberto fue más rápido, jaló a Victoria detrás de él y se puso frente a frente con Oswaldo.
H: Victoria ya no es tuya desde hace mucho tiempo, nos vamos a casar Oswaldo y te pido amablemente que no intervengas en nuestra relación.
Os: Victoria y yo tenemos una larga historia, doctor, una historia que usted no puede borrar.
H: Yo no voy a borrar ninguna historia, yo voy a hacer la mía, la que ustedes tenían se acabó cuando no le dieron el valor que se merece. - Oswaldo enfurecido le dio un puñetazo a Heriberto, Max abrazó a su padre.
Max: Basta papá, sal de aquí. - Lo empujó hacia atrás. - Se acabó, entiéndelo, mi madre está feliz.
Fer: Papá Max tiene razón, mamá está feliz, por favor vete. - Habló acercándose a su hermano.
Os: Mis propios hijos contra mí.
Fer: No papá, estamos a favor de la felicidad de nuestra madre, ahora vete por favor.
Oswaldo miró una vez más a Heriberto que abrazaba a Victoria, dio una sonrisa cínica y se fue.
Victoria se zafó de los brazos de Heriberto y lo miró, tenía un moretón en la comisura de los labios.
V: Lo siento, se volvió loco, lo siento por eso.
H: No te preocupes, estoy bien, no nos estropeará la cena, vamos a celebrarlo sí.
Todos estuvieron de acuerdo, la noche después del incidente fue genial, conversaciones, risas, planes, hasta que todos se fueron, Max y María subieron con los niños, Heriberto tomó la mano de Victoria y la llevó afuera, al borde de la piscina, se sentó en la silla y la atrajo a su regazo.
V: Lo siento Heriberto por lo que hizo Oswaldo. - Le pasó los dedos ligeramente por el moratón que le había quedado. - Él le cogió la mano y se la besó, sonriendo.
H: No fue nada, él sólo vio lo que perdió y que ahora es mío, porque usted señora Victoria Sandoval pronto Ríos Bernal es mía, para siempre.
Victoria rió y lo besó, sellándolo como una promesa de que siempre sería suya.
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