Nuestro Amor VI

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Escrito con Catekila

Momentos de felicidad

V: Lo siento, Heriberto, por lo que hizo Oswaldo. - Pasó ligeramente los dedos por el moratón que le había quedado. - Tomó su mano y la besó, sonriendo.

H: No fue nada, él sólo vio lo que perdió y que ahora es mío, porque usted señora Victoria Sandoval pronto Ríos Bernal es mía, para siempre.

Victoria rió y lo besó sellándolo como una promesa de que siempre sería suya. La tomó en su regazo llevándola al dormitorio, entre besos y caricias la noche se bañó de placer y amor entre ellos, después de un relajante baño durmieron hasta que Heriberto fue despertado con una llamada, tendría que ir al Hospital.

H: Nena, me voy, me voy al hospital, tengo una urgencia. - la besó en los labios y sonrió.

V: Nena, no tardes, te quiero. - le dijo socarronamente, aún con sueño, ella sonrió con su beso, pero no abrió los ojos, él se fue y cerró la puerta, Victoria se acomodó tirando de su almohada para abrazarlo con su olor y se volvió a dormir.

Eran casi las 9 de la mañana cuando, Eva entró en su habitación llevando el desayuno.

Eva: Buenos días señorita Victoria, le traje su café, el doctor lo pidió, llamó dos veces pero me pidió que no la llamara.

V: Buenos días Eva, por qué no me llamó, ni siquiera le hablé bien cuando se fue. De hecho, ni siquiera vi qué hora era. - se sonrieron.

Victoria fue al baño e hizo su higiene, se duchó y cuando volvió a la habitación escuchó las risas de sus nietos, los tres y sus hijas.

V: Ay que maravilla mis amores conmigo a primera hora de la mañana.

Fer: Mamá, hoy podemos pasar el día contigo, Cruz está en la discográfica y no quiero quedarme en casa. Aquí podemos hablar de tu matrimonio.

Maria: Mama, yo tambien quiero quedarme aqui, Max va a llevar a los chicos con Antonela, y luego se despediran de Osvaldo.

Fer: Mañana voy a comer con papá, mañana por la noche se vuelve a España. Estaba molesto conmigo y con Max, pero luego entendió nuestra nueva realidad.

V: Tu padre Fernanda tiene que entender que él y yo no tenemos nada más, como hombre y mujer, siempre seremos sus padres. Deseo lo mejor para él. - volvió al armario, se vistió, se puso un pantalón negro no muy ajustado, un pipiolo negro no muy alto y una camisa de seda blanca de tirantes finos y encima una camisa crema,

Fer: Wow donde vas como esa gata mama.

Maria: mamá, si yo fuera Heriberto no te dejaría salir así. - los tres rieron encantados, los bebes rieron y la pequeña Vicly corrió al regazo de la abuela.

Vicky: La abuela es preciosa, igual que mamá. - besó a la pequeña.

V: Sí, mamá Fer, tía María y tú, mi niña preciosa. - llamaron a la puerta y ella les permitió entrar.

Max: vaya, mis hijos están en un harén.- besó a su madre, a su sobrina, luego a Fer y a María. - Vamos a ver a papá. Mamá, me voy a llevar a los niños, se vuelve a España.

V: Sí, me lo ha dicho Fer. Dile que deseo que sea feliz.

Max: Lo haré, lo haré. Nos vamos con papá. - habló llevándose a los niños.

Maria: Cariño, las maletas están en el coche, con todo preparado.

Fer: Max, dile a papa que lo vere mañana. - se despidió y se fue con sus hijos.

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